Olivia Palermo desvela todos los secretos de su boda en su sexto aniversario

El próximo 30 de junio, Olivia Palermo y Johannes Huebl celebrarán seis años de casados. Seis años de ese enlace secreto que se ha colado en la lista de bodas más icónicas de la historia en gran parte gracias al look elegido por la influencer: un diseño más que original firmado por Carolina Herrera del que hoy tenemos más detalles.

Y es que, emocionada con la proximidad de su aniversario, Olivia ha aprovechado que comienza el mes de las bodas para regalarnos algunas pinceladas más de su gran día. “Con junio a la vuelta de la esquina, he pasado mucho tiempo pensando en lo que tradicionalmente es el mes de bodas y el impacto que los eventos actuales han tenido en tantas novias. Esto me ha hecho recordar mi propio gran día y aunque tuve la fortuna de elegir un atuendo de boda poco convencional, muchas novias se ven obligadas a reconsiderar su atuendo del día de la boda”, publicó junto a una foto en su perfil de Instagram compartiendo el mensaje más esperado por sus fans a continuación. “Por primera vez, comparto detalles sobre el aspecto de mi boda con la esperanza de que sea un poco de inspiración para cualquiera de vosotros”.

Siguiendo su consejo corrimos a su blog, uno de lo más consolidados del universo de las it girls, para leer el esperado post titulado 'La historia detrás de uno de los looks favoritos y más significativos de Olivia hasta el momento'.

Por qué ahora

“Como muchas futuras novias —incluidas algunas queridas amigas— han tenido que alterar sus planes de boda, he pensado en la mía y en cómo todo se unió. Incluso si desafortunadamente sus planes de boda han cambiado, me encanta el mantra en las redes sociales que dice que el amor no se puede cancelar”, comenzaba insuflando esperanza y ánimo no solo en sus amigas, sino también en todas aquellas novias para las que es un auténtico referente de moda y estilo.

Un post que nos abre las puertas de su celosa intimidad, que con tanto cuidado ha mantenido al margen de las redes todo lo que le ha sido posible. Sin embargo, este es tiempo de hacer excepciones, sobre todo si con ello ayuda a todas aquellas personas que están atravesando momentos delicados.

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“Si bien generalmente soy muy celosa respecto a mi vida personal, durante estos tiempos sin precedentes (¡y cuando se acerca el sexto aniversario de Johannes y yo!), quería compartir algunos detalles de estilo y recuerdos de mi gran día para inspirar a cualquier novia diferente”.

La elección del vestido

“Desde la delicada capa superpuesta de la falda hasta el suéter de cachemir adornado con plumas, cada detalle fue intencionado y dio vida a una persona o idea que dio forma a quien era y aún soy”, comienza su relato, uno de los que más deseábamos leer.

“Era temprano en la tarde a mediados de abril cuando entré en el taller de la Séptima Avenida de la Sra. Herrera. Fui recibida por la diseñadora misma, su director creativo, Hervé Pierre, y mis queridos amigos que trabajaban en la casa, Lee y Stephanie. Habían sacado tantas creaciones hermosas, desde diseños que rozaban el suelo, aptos para la realeza, hasta vestidos de té, ideales para las ceremonias del mediodía. Sin embargo, fue una superposición de falda la que me llamó la atención”, asegura.

Cambio del día a la noche

“Sabía que, combinado con pantalones cortos de seda simples, el combo resultante pasaría de la ceremonia diurna a la recepción al atardecer con elegancia y facilidad. En cuanto a la parte superior, siempre tengo frío, así que, naturalmente, me incliné por un suéter de cachemir de Carolina Herrera, que tenía plumas ‘bejeweled’ coordinadas tonalmente en el dobladillo”. Un flechazo en toda regla.

Y lo que más deseábamos saber: “Para la ceremonia, mantuve esos detalles metidos en la falda, pero más tarde se veía más acorde con la fiesta con un toque divertido combinado con los pantalones cortos”. Un look del que aún no tenemos detalles.

Y los famosos zapatos

“En cuanto a los accesorios, quería que mi algo azul y algo nuevo fueran tacones de aguja Manolo Blahnik, en concreto el modelo Hangisi”, relata. “Recuerdo haber entrado en Bergdorf y no poder resistirme. El Sr. Blahnik estaba allí reuniéndose con clientes y me encantó su aspecto alegre cuando me vio agarrarlos. Me firmó las suelas y los guardé durante casi seis años, esperando salir para una ocasión especial. Cuando llegó el momento de prepararse para el gran día, fueron perfectos”, confesando uno de sus secretos mejor guardados. “¡Qué futura novia no querría caminar por el pasillo subida a unos Manolos!”.

En cuanto al algo viejo y el algo prestado, la protagonista fue su madre, Lyn. “Me prestó un broche en forma de corazón con diamantes. Mi padrino, Edward, lo colocó hábilmente en la parte posterior de mi falda, por lo que había un toque de brillo cuando daba mis últimos pasos de soltera”.

“En general, siempre he admirado las hermosas tradiciones que se llevan a cabo en el día de una boda, pero como trabajo en moda, este look se adaptaba a mi pequeña e íntima ceremonia y era una forma de ajustar ciertos aspectos nupciales a los tiempos modernos”.