¿Está Virgil Abloh siendo polémico a propósito o es realmente un patán?
El director creativo de la sección masculina de Louis Vuitton ha vuelto a ser el protagonista de la polémica, por lo que nos preguntamos si se tropieza siempre en redes sociales por ingenuidad o no
Mientras que diseñadores como Marc Jacobs han compartido en sus redes sociales imágenes de sus tiendas destrozadas a causa de las protestas que la muerte de George Floyd ha activado mostrando su absoluta comprensión hacia lo ocurrido, Virgil Abloh ha vuelto a ponerse en el punto de mira. Cuando el director creativo de Off-White entró en Louis Vuitton al frente de la sección masculina, todo parecía indicar que la industria de la moda, siempre sacudida por el racismo, comenzaba a avanzar hacia un nuevo rumbo repleto de esperanza. “Poder mostrar a las generaciones venideras que para conseguir un puesto así no tienes que tener un aspecto determinado es una forma estupenda de comenzar”, explicaba entonces el diseñador a ‘The New York Times’.
Virgil logró que el lujo y el streetwear caminaran de la mano, pero cuando en unas declaraciones recientes aseguró que el streetwear tenía los días contados, parecía que su andadura iba a cambiar de rumbo. Sin embargo, el rumbo no de la moda, sino de la historia cambió poco después con el asesinato de George Floyd y las revueltas que lo acompañaron en señal de protesta. Fue entonces cuando Virgil dejó un polémico comentario en el perfil de Sean Wotherspoon a causa del saqueamiento de la tienda de deportivas vintage de Los Ángeles Round Two.
El diseñador era entonces preso de la ira al haber sido también una concept store fundada por Don Crawley y él mismo en Chicago saqueada durante el fin de semana. “Esto no está bien. Ves la pasión, la sangre, el sudor y las lágrimas que ha puesto Sean en nuestro legado cultural. Lo que ha pasado me da asco. A los chavales que han saqueado su tienda y RSVP DTLA, así como todas las otras tiendas del entorno: ese producto al que ahora estáis mirando en vuestras casas/apartamentos está ahora corrupto y es un recordatorio del tipo de persona que espero no seáis”, escribió el diseñador indignado. Algunos le aplaudieron, mientras que otros le acusaron de no estar apoyando al movimiento al encontrarse inmerso en su burbuja de lujo e irrealidad. Sin embargo, lo peor estaba aún por llegar.
Cuando Virgil compartió el resguardo de una donación que había hecho a Fempower, un colectivo artístico de Miami que recauda dinero para sacar a mujeres negras de la cárcel, internet se le echó encima al ser la donación de únicamente 50 dólares. Teniendo en cuenta que una sudadera de Off-White supera los 400 euros y que algunas de sus mochilas para Louis Vuitton cuestan más de 4.000 euros, la cifra donada parecía una burla. Virgil tuvo que volver a reaccionar, y declaró haber donado 20.500 dólares. Sin embargo, nos preguntamos no solo si Abloh está haciendo lo suficiente, sino si realmente su torpeza online no tiene otro objetivo.
Dolce & Gabbana llevan años saliendo airosos de sus polémicas, entre las que encontramos por ejemplo ese anuncio en el que una modelo china intenta comer espaguetis con unos palillos. Entonces parecía que el dragón asiático le daría la espada y, por ende, el negocio sufriría un duro revés, pero basta con recordar los tropiezos anteriores de los diseñadores italianos para comprobar que, tras cada polémica, la marca sale siempre reforzada. Camisetas que rezan 'Boycott Dolce & Gabbana' fueron su respuesta ante el apoyo que mostraron hacia la primera dama de los Estados Unidos, una estrategia que a su vez había ya llevado a cabo Beyoncé al haber vendido durante su tour camisetas que rezaban Boycott Beyoncé tras la polémica de su actuación en la Super Bowl.
La polémica ya no era vista entonces como un bache, sino como una oportunidad de renacer, de ganar dinero y de ser noticia. “Al final, las marcas de moda saben que por cada persona que se ha ofendido por sus diseños o por lo que hayan hecho, hay cientos de personas preparadas para gastarse su dinero en sus diseños”, explica Kimberly Jenkins, profesora de estudios de moda en la Universidad Ryerson, a ‘Business of Fashion’.
Por ello, parece que Virgil Abloh ha tomado nota de la lección que firmas como Prada y Dolce & Gabbana llevan tiempo promulgando: que el enfado puede dañar a sus marcas durante un breve periodo de tiempo, pero con una serie de gestos, comunicados, relaciones personales con editores y celebridades y publicidad, todo puede arreglarse. Teniendo en cuenta que el círculo de amigos cercanos de Virgil lo componen modelos como Bella Hadid y Kendall Jenner, todo parece indicar que Abloh también saldrá de esta airoso.
Mientras que diseñadores como Marc Jacobs han compartido en sus redes sociales imágenes de sus tiendas destrozadas a causa de las protestas que la muerte de George Floyd ha activado mostrando su absoluta comprensión hacia lo ocurrido, Virgil Abloh ha vuelto a ponerse en el punto de mira. Cuando el director creativo de Off-White entró en Louis Vuitton al frente de la sección masculina, todo parecía indicar que la industria de la moda, siempre sacudida por el racismo, comenzaba a avanzar hacia un nuevo rumbo repleto de esperanza. “Poder mostrar a las generaciones venideras que para conseguir un puesto así no tienes que tener un aspecto determinado es una forma estupenda de comenzar”, explicaba entonces el diseñador a ‘The New York Times’.