Por qué los bolsos de Carolina Santo Domingo serán los it bags tras la pandemia

Ya hemos hablado de dos consecuencias que sufre la moda de forma casi inmediata tras toda crisis mundial. En primer lugar, la que más favorece a la industria: el revenge spending, que hace que los fashionistas saquen sus tarjetas de crédito y se den a las compras sin control tras haber pasado por un periodo de contención. El segundo efecto es el triunfo del llamado lujo silencioso, que mantiene activa la industria del lujo sin recurrir a la ostentación, esa que en momentos de crisis no está bien vista.

Es en este marco en el que los bolsos menos reconocibles y los diseños que huyen de logos sin dejar de abrazar tejidos impecables emergen, y por eso los bolsos de Carolina Santo Domingo encuentran ahora su mejor plataforma. Sus creaciones, diseñadas en Los Ángeles y hechas en Italia, ya las lucen iconos como Kate Hudson, Michelle Obama y Karolina Kurkova.

Sus bolsos se han convertido en el secreto mejor guardado de las que de verdad aman la moda sin necesidad de recurrir siempre a los diseños que colman los editoriales y portadas de las revistas de tendencias. Emily Ratajkowski es otra de las fans de la marca, que es ya el relevo de la afamada Mansur Gavriel, que se hizo conocida por ofrecer bolsos de gran calidad y diseño irresistible a precios mucho más asequibles que los de las grandes marcas de moda. Ambas marcas comparten la singularidad de diseñar anti it bags que se convierten, contra todo pronóstico, en it bags.

Pero ¿quién es Carolina Santo Domingo? No es otra que la sobrina de Lauren Santo Domingo, la afamada creadora de la web de moda de lujo de preventa Moda Operandi. También es, por supuesto, la prima de Tatiana Santo Domingo. Tras crear el it bag Bisset Bag de la firma Staud y convertirse el modelo en uno de los más vendidos y en el preferido de las celebridades, que ya mostraban entonces tener ganas de contar en sus armarios con bolsos diferentes a los que todas las famosas llevaban, decidió crear su marca homónima mantiendo su amor por las siluetas singulares, los materiales de calidad y una elegancia sosegada.

El éxito de sus creaciones no tardó en llegar, y en momentos como el que estamos viviendo se van a convertir en los más aclamados gracias a sus precios (que oscilan entre los 400 y los 750 euros), la sostenibilidad de los diseños, su carencia de ostentación y su legión de fans famosas.