Por qué creemos que los leggings sobrevivirán al confinamiento
Tras meses llevándolos en nuestros looks de andar por casa, los leggings se postulan ahora como el pantalón imprescindible del armario
Si hace un año alguien hubiera vaticinado que íbamos a pasar gran parte de la primavera luciendo únicamente leggings y encima que lo haríamos encerradas en casa un día tras otro, tal vez le habríamos tomado por loco. Sin embargo, así han sido nuestros últimos meses.
El confinamiento ha provocado que permanezcamos aislados en nuestros hogares de marzo a mayo y, como consecuencia de estilo directa, hemos cambiado radicalmente nuestra forma de vestir y ver la moda. Y en ese paso de una vida normal en el exterior a una entre cuatro paredes, los leggings se han convertido en nuestro aliado.
Reconócelo, llevamos dos meses con los leggings puestos. Es más, este sólido romance entre la comodidad y nuestro armario de primavera iba creciendo a medida que nuestras vidas se han ido adaptando a las fases de la cuarentena y, por tanto, la relación con las mallas se ha afianzado hasta alcanzar cotas de imprescindible.
Que no lo decimos solo nosotras y nuestros looks de cuarentena, hay ciertos estudios que demuestran cómo la predilección (y las compras) por las mallas deportivas ha subido como la espuma. Según la plataforma global de rastreo de moda Lyst, las búsquedas con la palabra 'leggings' han aumentado en un 18% desde principios de abril, con Nike, Adidas, Sweaty Betty y Beyond Yoga entre algunas de las marcas más populares.
A esto debes unir datos tan relevantes como este: durante las dos primeras semanas de marzo, Zara disminuyó sus ventas en algo más de un 24% con respecto a meses anteriores.
Es evidente que la moda ha cambiado (y lo que queda por ver) con el confinamiento. A los hábitos de consumo debemos añadir el giro radical que han sufrido nuestros looks. Hemos pasado de hacer prácticamente una vida fuera de casa a condensar en ella trabajo, ejercicio, comidas y descanso, y catapultar a los leggings a lo más alto de la categoría de pantalones.
Por su comodidad, por ser versátiles y funcionales, pero también por aportar ese toque cool y athleisure que nuestro día a día en casa pedía a gritos.
Con estos motivos, ahora nos cuesta mucho desprendernos de ellos y decirles adiós para siempre. Y todo apunta a que no lo haremos. Por pruebas no será. Las insiders han comenzado a incluirlos en sus outfits deportivos a pie de calle y en las tiendas online los leggings se siguen vendido como churros.
Es más, la situación actual ha puesto el foco en la salud y la comodidad, y si vamos a comprar algo nuevo, parece más probable que busquemos valores seguros y, por tanto, renunciemos así a tendencias. Si a esto añades que el teletrabajo se postula como el nuevo 'modus operandi' en nuestras vidas, el reinado de los leggings está más que asegurado.
¿Otro dato? Los expertos en moda afirman que la predilección por las prendas cómodas y funcionales se va a mantener durante 2020, y en esa categoría, las mallas de deporte tienen un sitio de honor.
Su origen será deportivo, pero las instagramers con sus looks -bueno, y nosotras mismas- han demostrado un día tras otro que los leggings poseen una capacidad de adaptación asombrosa y que conjuntados con las prendas adecuadas, pueden dejar de ser eso, un mero pantalón para hacer ejercicio para alzarse como el aliado de una vida casual repleta de estilo. Está sentenciado: larga vida a los leggings.
Si hace un año alguien hubiera vaticinado que íbamos a pasar gran parte de la primavera luciendo únicamente leggings y encima que lo haríamos encerradas en casa un día tras otro, tal vez le habríamos tomado por loco. Sin embargo, así han sido nuestros últimos meses.