De Lady Di a Penélope Cruz: la chaqueta de tweed de Chanel es el gran icono de la moda
Es oficial: no existe una prenda más emblemática en la industria de la moda y lleva presente en el armario de las celebs desde tiempos inmemoriales
Pocas prendas han logrado calar tan hondo en el mundo de la moda como esta chaqueta de tweed. Inventada en la década de los 50 por Coco Chanel y rescatada y actualizada en cientos de versiones por Karl Lagerfeld en sus inicios como director creativo de la maison, es hoy una pieza icono que además se erige como la favorita de las celebs de todos los tiempos.
Cuando Coco Chanel tuvo la genial idea de recuperar el tweed como el tejido ideal para sus colecciones, pensó que una chaqueta clásica con un diseño impecable podría encumbrar a ese robusto tejido y, cómo no, también su carrera. Así fue, la chaqueta de tweed de Chanel supuso un punto de inflexión en la historia de la maison y de la moda universal.
Por aquel entonces, en los años 50, el tweed era un tejido tosco y áspero, de origen escocés y reservado exclusivamente a la vestimenta masculina más honorable. Era impensable que una mujer se pusiera una prenda confeccionada con aquel material, pero Coco Chanel lo hizo posible y le regaló a la industria de la moda uno de sus bienes más preciados.
Olvidada y aparcada en un fondo de sastre, Karl Lagerfeld recuperó esta chaqueta nada más entrar en la maison y con ese gesto volvió la prenda más deseada de la moda hasta tal punto que se convirtió en un emblema. Eso sí, el Káiser no se quedó en la superficie y, partiendo del patrón base, otorgó a la chaqueta una infinidad de versiones sin perder su esencia clásica. Virginie Viard, actual directora creativa de Chanel, siguiendo la estela de Lagerfeld, ha hecho lo propio.
Y a las celebs no les ha quedado más remedio que rendirse ante ella. No solo hablamos de nombres relevantes de hoy, figuras de estilo míticas como lo fue y es Diana de Gales, que también portó la chaqueta de tweed de Chanel como prenda insignia de muchos de sus looks.
A ella se unen hoy un ejército de famosas que, con estilos y personalidades fashionistas completamente antagónicas, llevan la chaqueta de tweed de Chanel como la pieza clásica, todopoderosa y a la vez de tendencia que nunca falla en sus outfits, demostrándonos así que casa con todo. Eso sí, para gustos los colores y para elegir el impresionante muestrario de chaquetas de este tipo que la marca atesora desde tiempos ancestrales en sus colecciones.
Penélope Cruz, como imagen de la maison, viste total looks de la marca en grandes ocasiones y atesora una impresionante colección de esta chaqueta icono en su vestidor. Y de la actriz a otros perfiles completamente diferentes a ella, como la transgresora cantante Billie Eilish.
También la actriz Kristen Stewart, muy próxima a la casa Chanel, que reinventa la prenda cada vez que se la pone. Como ejemplo y para probar que también funciona con crop top y shorts este look. Una versatilidad de la que pocas prendas más pueden presumir.
Modelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Kate Moss o Lily-Rose Depp, más actrices como Diane Kruger, Margot Robbie y Katie Holmes. Es casi imposible que una famosa (de las buenas) no se haya rendido ante ella luciéndola al menos una vez en su vida.
Y obvio, las prescriptoras de estilo, influencers e instagramers varias también sacan a pasear sus chaquetas de tweed de Chanel como pieza clave de muchos de sus looks. Alexa Chung, Leandra Medine o Caroline de Maigret, ellas por decir algunos nombres, pero su predilección en el street style sigue intacto.
Ya lo decía Karl Lagerfeld: "Hay cosas que nunca pasan de moda: unos vaqueros, una camisa blanca y una chaqueta Chanel", y aquí te lo hemos demostrado de sobra.
Pocas prendas han logrado calar tan hondo en el mundo de la moda como esta chaqueta de tweed. Inventada en la década de los 50 por Coco Chanel y rescatada y actualizada en cientos de versiones por Karl Lagerfeld en sus inicios como director creativo de la maison, es hoy una pieza icono que además se erige como la favorita de las celebs de todos los tiempos.