Consejos para no perder la cabeza con las rebajas
Invertir en piezas de fondo de armario, hacer listados, probarse la ropa antes de pasar por caja... Con estos tips sacarás el máximo partido a este shopping tan loco...
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Con el calor de julio llegan las rebajas y tus ganas de hacerte con los hits del verano a un precio reducido aumentan por momentos. Pero, siendo sinceros, siempre te acaba ocurriendo lo mismo: terminas con varias bolsas llenas de prendas y accesorios de nueva temporada y alguna que otra pieza rebajada que, con toda probabilidad, nunca te llegarás a poner. Y es que es ver el cartel de 'rebajado' y ya nos entran ganas de sacar la cartera. Pero, ojo, encontrar descuentos que rocen lo imposible no puede ser nunca sinónimo de derroche. Hacer un listado con aquellas cosas que necesitas sí o sí o marcarte una cifra tope pueden ser dos técnicas para salir airosa del mes de rebajas.
1. El éxito de los listados
Uno de los métodos más efectivos a la hora de enfrentarse a las rebajas es escribir un listado con todo aquello que necesitas de verdad y priorizarlo en función de sus posibilidades. Con esto evitarás hacerte con muchas piezas por si acaso y llenar el armario de prendas y accesorios que caerán en el olvido tras llevarlas, como mucho, un par de veces.
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2. Márcate una cifra tope
Para no llevarnos sorpresas a fin de mes, lo mejor es que antes de que empieces a comprar tengas claro cuál es lo máximo que puedes gastarte. Y a partir de ahí, podrás jugar al tetris con tus inversiones para conseguir no sobrepasarlo.
3. Date una vuelta antes de comprar
Lo más recomendable es visitar las tiendas antes de que comiencen las rebajas para tantear el terreno, conocer cuáles son los precios previos y saber en qué marcas es mejor que inviertas tu primer día de rebajas. Lo mismo ocurre con el comercio online. Buscar información sobre las prendas o conocer la opinión de otros compradores te será de mucha ayuda a la hora de añadirlas al carrito.
4. Pruébate la ropa siempre
Con las interminables colas que se forman en los probadores, especialmente los primeros días, lo último que apetece es perder el tiempo esperando a que llegue tu turno. Pero lo cierto es que muchas veces compramos por impulso y cogemos cosas sin saber cómo nos quedarán después. Para evitar tener que volver a la tienda o, en el peor de los casos, que quede colgado en el armario sin poder usarlo, lo mejor es que te pruebes la ropa antes de pasar por caja.
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5. Invierte en piezas de fondo de armario
Puede que lo que te resulte más tentador en este periodo sea comprar prendas de temporada a precios irrisorios. Sin embargo, las rebajas son el momento perfecto para invertir en piezas de fondo de armario: ese vestido negro que te salvará en más de una ocasión, la camisa blanca de corte masculino por la que llevas suspirando tanto tiempo, una cazadora denim de las de calidad, unos buenos salones de los que no bajarse 24/7...
6. ¿Esperar a las segundas (y terceras) rebajas?
Muchas veces te encuentras ante esa duda de '¿y si espero a las segundas rebajas para ver si bajan más el precio?'. La avaricia, a veces, rompe el saco. Haciendo esto no conseguirás más que dejar ir a una prenda que te gusta solo por arañar unos euros. Lo mejor es que vayas a por todas y que no pienses si en un futuro podrías haberla comprado por un precio inferior.
7. Déjate seducir por la compra online
El comercio electrónico vive días de gloria. Y es que está lleno de ventajas: te evitas colas, hay un mayor catálogo disponible y la experiencia de compra ha ido mejorando con el paso del tiempo. Lejos de favorecer a la compra compulsiva, las tiendas online pueden ser grandes aliadas debido a la rapidez con la que se hace la compra. Eso sí, elige siempre aquellos portales que ofrezcan más facilidades a la hora de devolver las prendas o cambiarlas.
Con el calor de julio llegan las rebajas y tus ganas de hacerte con los hits del verano a un precio reducido aumentan por momentos. Pero, siendo sinceros, siempre te acaba ocurriendo lo mismo: terminas con varias bolsas llenas de prendas y accesorios de nueva temporada y alguna que otra pieza rebajada que, con toda probabilidad, nunca te llegarás a poner. Y es que es ver el cartel de 'rebajado' y ya nos entran ganas de sacar la cartera. Pero, ojo, encontrar descuentos que rocen lo imposible no puede ser nunca sinónimo de derroche. Hacer un listado con aquellas cosas que necesitas sí o sí o marcarte una cifra tope pueden ser dos técnicas para salir airosa del mes de rebajas.