Así es el 'fakeshion', la moda consistente en fingir que has estado de vacaciones

Para comenzar, hemos de hablar de las 'fakations', que no son otra cosa que las vacaciones falsas. No, no nos referimos a esas escapadas en las que te llevas el ordenador por si acaso y terminas cumpliendo tu jornada de ocho horas pegada a tu portátil, sino que hablamos de 'fingir' que has estado de vacaciones. Este término siempre se ha tratado de forma jocosa cuando alguien lucía un imponente bronceado -en la mayoría de casos, artificial- pese a no haber salido prácticamente de su casa, pero con el confinamiento, esta broma sin importancia se ha puesto de moda gracias a los autobronceadores.

Mientras que por una parte muchas personas se han enamorado durante la cuarentena de sus balcones, desde los que han intentado tomar el sol como si de las Maldivas se tratara, firmas como Bali Body aseguran que productos autobronceadores han aumentado sus ventas un 450%. Quizás ahora podamos entender mejor cómo algunas influencers -no daremos nombres- han seguido posando durante la cuarentena presumiendo de un envidiable bronceado al que le hemos de sumar los filtros de Instagram con los que parecía que les habían salido pequitas a causa del sol tras haber pasado algunas tardes en la playa.

Pero para ser una 'faketater' no solo hace falta lucir un bronceado vacacional, sino por supuesto tener un armario acorde. De ahí nace el 'fakeshion', es decir, el código de moda que nace para que la gente piense que has estado o estás de vacaciones. En este campo entran en juego las camisetas souvenirs, esas que Dolce & Gabbana presentó en su colección primavera-verano 2016. Sus tops recordaban Italia como si de postales se tratara, algo similar a lo que Chanel haría en su colección resort 2017 con Cuba.

Bershka se suma a la tendencia esta temporada con sus camisas que recuerdan a las clásicas postales vacacionales y a las típicas polaroids tomadas durante los días de descanso y Desigual hace lo propio con bikinis, vestidos y kaftanes cuyos estampados parecen ser recuerdos de unas vacaciones que, si bien solo funcionan juntas en la playa, por separado son perfectas para el día a día más urbanita.

Por su parte, Mary Katrantzou presenta unas deportivas junto a Superga con estampado de sellos y la colección resort Mary Mare, cuyos estampados se inspiran también en la nostalgia de las postales, rinden igualmente homenaje a las vacaciones con sello (¡prometemos que no es un juego de palabras!) nostálgico.

Por descontado, la colección cápsula que Louis Vuitton dedica esta temporada a Puerto Banús encaja dentro de esta tendencia, que centra su atención en lugares vacacionales en los que evadirnos. Como era de esperar, convertir los bañadores en bodis forma parte de esta fórmula, pero esta vez no se trata de elegir modelos que nadie pensaría están pensados para pasar por la piscina, sino que hay que seleccionar modelos que dejan bien claro que han sido pensados para nadar. Por eso priman los estampados acuáticos, tropicales y navy. Los accesorios son también clave, con pañuelos a la cabeza y complementos de mimbre convertidos en los reyes de estas vacaciones fashionistas en las que, por descontado, no pueden faltar las chanclas.

Esta temporada se han vuelto a poner de moda las ugly sandals que firmas como Chanel proponen y que celebridades como Chiara Ferragni llevan. Su magia radica en que son perfectas para ir a la piscina, pero tampoco desentonan en el front row de un desfile de moda. En definitiva, esta tendencia tiene que hacer a la gente pensar que sin lugar a dudas has estado de vacaciones o estás disfrutando de ellas, pero los diseños han de saber adaptarse al día a día para no convertirse en disfraz. El clásico 'fake it till you make it' cobra sentido más que nunca con este nuevo armario con el que esta temporada pensar en que, muy probablemente, las vacaciones del siguiente año serán mucho mucho mejor. Después de todo, esta vez no nos han puesto el listón muy alto.