La nueva campaña de Dior rinde homenaje a esta artista feminista

Tras la polémica suscitada por el fashion film con el que Christian Dior presentó su colección de Alta Costura envuelta en la pandemia, al destacar la obra por la ausencia de diversidad étnica alguna y por haber sido filmada por un hombre, Maria Grazia Chiuri retoma su andadura apostando por artistas feministas al contar ahora Marcella Campagnano como inspiración de la campaña otoñal de la marca francesa.

La encargada de fotografiar el anuncio ha sido Paola Mattioli, que se ha encargado de retratar a diferentes modelos que representan diferentes papeles e identidades para dar forma a una campaña que bebe de la serie fotográfica de los años 70 de Campagnano, llamada “La invención de la feminidad”.

En ellas, la artista posaba representando a diferentes arquetipos. Décadas después y de la mano de Dior y de Mattioli, las modelos hacen lo propio enfundadas en prendas de la colección de la maison, que fue presentada junto a mensajes como “Patriarcado= Represión” procedentes del colectivo Claire Fontaine.

La marca retoma la idea de la famosa camiseta que reza "We should all be feminists" (que por cierto, Charlize Theron acaba de lucir recientemente) al posar ahora algunas de las modelos con camisetas que rezan “I Say I,” una frase que procede del manifiesto de la feminista italiana Carla Lonzi, una de las mujeres que inspiró la colección.

Esta es la primera campaña de Paola Mattioli para Christian Dior tras haber contado en diversas ocasiones con Brigitte Niedermair. La fotógrafa fue ya la encargada de retratar el vestuario del ballet Nuit Blanche diseñado por Maria Grazia Chiuri, a la que Paola también ha inmortalizado para alguna revista de moda. Parece que la firma continúa su andadura feminista pese a haber sufrido un tropiezo, y en su nuevo camino es Paola la encargada de poner su sello en su aventura estética, en la que el feminismo vuelve a ser clave.

Paola a su vez inmortaliza la colección cápsula inspirada por la pasión de Christian Dior por el estampado de lunares, que es ahora reinterpretado en rojo, el color con el que la marca hace una declaración de amor en la que no faltan el famoso Book Tote ni los bucket hats de la firma inspirados en los años 90.