La princesa Ana cumple 70: los looks que la convirtieron en icono de moda

Si The Crown cuenta con un personaje destinado a ser nuestro preferido, ese es el de la princesa Ana, que en la vida real no es menos glamurosa ni osada que en la serie. Su armario ha sido siempre el de alguien destinado a ser el centro de todas las miradas. Hablamos de una mujer a la que intentaron secuestrar y su propio padre, el duque de Edimburgo, ha bromeado acerca de lo mal que lo habría pasado el asaltante si su misión de secuestro hubiera salido bien. “Estaba furiosa con este hombre que mantuvo un tira y afloja conmigo. Agarró mi vestido, uno azul -mi favorito- y que yo misma había hecho especialmente para mi luna de miel”, aclaró Ana. Por cierto: el secuestro no llegó a buen puerto porque, como si de una película se tratara, un ex boxeador que por ahí pasaba salvó a la princesa, que le agradeció su labor con la Medalla de Jorge y pagándole la hipoteca de su casa.

El personaje que mayor interés ha suscitado gracias a The Crown, que ella misma ha comenzado a ver y cuyos errores no ha dudado en señalar con ese carácter que le caracteriza, ya ha bromeado con que no entiende cómo pueden tardar tanto en peinar a la actriz que la interpreta, Erin Doherty. “¿Cómo es posible que tarden tanto? O sea, yo lo hago en 10 o 15 minutos", ha asegurado. Eso sí, por el momento de su estilo, no ha dicho nada. Por algo es la mejor vestida de la serie de Netflix.

Según Edward Enninful, editor del Vogue británico, "Ana es un verdadero icono de estilo y comenzó a involucrarse con la moda sostenible antes de que el resto de nosotros supiera lo que eso significaba". Fue ella la primera royal en convertirse en una habitual de las revistas de moda. En 1971, celebró su 21 cumpleaños con unas fotografías para Vogue tomadas por Norman Parkinson, y en mayo y noviembre de 1973 volvió a ser portada de la cabecera.

También fue la primera princesa en llevar minifalda y cuando repetir modelito todavía no era tendencia, ella ya abogaba por ello en su afán por prácticamente no comprar ropa. Ella misma reconoce que cuando lo hace, rara vez es un diseño que no haya sido fabricado en el Reino Unido. De hecho, su tejido fetiche es el tweed Harris, que es la única tela con denominación de origen mundial.

Sus momentos de estilo más icónicos

La princesa Ana siempre ha sido adepta a los tacones sensatos. Aunque su peinado es su sello de estilo, los sombreros atrevidos forman parte también de su huella. Este mini vestido de cuadros con cuello Peter Pan merece nuestra admiración.

Chaquetas oversize y pantalones de corte recto formaban siempre parte de su armario más casual.

Si pensábamos que el jersey de ovejas de Diana de Gales, ese que fue reversionado por María Escoté, era mítico, no habíamos prestado atención a la princesa Ana, que ya apostó por uno previamente.

Las mangas princesscore son dignas de princesa, y por más que ahora todas podamos llevarlas, sin lugar a dudas a nadie le sientan como a la princesa Ana de Inglaterra. Somos conscientes de que juega con ventaja por eso de tener sangre azul, pero teníamos que señalarlo.

La chaqueta de silueta evasé, los guantes satinados y los pañuelos a la cabeza parecen salidos de una película, pero forman parte de su armario.

Ana fue una de las más coloridas de la boda de Kate Middleton, donde lució un vestido lila combinado con abrigo floral y un bucólico tocado.

La elegancia ha sido siempre su insignia, y sus chaquetas bar sus preferidas.

La princesa se caracteriza por no temer ni al color ni al atrevimiento. Este traje de chaqueta mao ribeteado nos fascina.

Combina a la perfección accesorios y prendas y demuestra que las tendencias que abogan por mezclar estampados opuestos no va con ella.

Este look total white aúna diferentes tonalidades de blanco y distintas texturas para dar forma a un look digno de fashion insider.