La tendencia princesscore, que debemos a Beatriz de York, se alía con Disney

Ya hemos hablado acerca de cómo la tendencia princesscore, que llevaba ya algunas temporadas entre nosotros a causa del avance del cottagecore y de la fiebre por los vestidos oversize, había sufrido un nuevo empuje a causa de la boda de Beatriz de York. Su impecable vestido vintage de Norman Hartnell, que perteneció a la reina Isabel II, hizo que muchos señalaran el parecido entre Beatriz y la Bella Durmiente al ver una imagen subida por su marido.

Su boda ha desatado el amor por los vestidos de princesa Disney, esos que no solo cuentan con un volumen determinado, sino que algunas marcas se toman de forma literal al apostar por estampados que proceden de algunas de sus películas más míticas.

Ese es el caso de Zara, que lanza una colección que rinde homenaje al universo cinematográfico que nos hace recordar nuestra infancia con nostalgia. Si en enero ya recurrió a él, ahora lo hace para acercarnos al mundo de las princesas con las siluetas de sus vestidos.

El tul y los volantes no faltan en las propuestas del titán de Inditex, que también recurre a crop tops estampados de Bambi para dejar claro que las princesas del siglo XXI también pueden presumir de six pack.

Por otra parte, hemos de señalar que hace tiempo que un vestido de fresas se ha hecho con internet. Hablamos de un diseño creado por la firma Lirika Matoshi que se convirtió en viral al ofrecer a sus seguidoras la posibilidad escapista de olvidarse de los chándales del confinamiento. De hecho, en TikTok el hashtag #StrawberryDress tiene más de 5 millones de visualizaciones, por lo que el vestido de silueta princesa es ya el más perseguido de internet.

Esa es la razón por la que la firma ha querido aprovechar la tendencia de los vestidos Disney al lanzar una colección de vestidos inspirados en la Cenicienta con la que celebrar el 70 cumpleaños de la princesa. "Inspirados en la naturaleza de Cenicienta, Lirika ha interpretado su icónico estilo con prendas modernas y dramáticas”, explica la marca. “Pastos verdes, cielos rosas, castillos mágicos y la creencia de la magia de medianoche. Creemos en los cuentos de hadas, en los vestidos de princesas y en vestirnos aunque no vayamos a ninguna parte”, indica la web de la firma.

No sabemos si en este cuento se comen perdices, pero, sin lugar a dudas, se compra moda.