No sin mi reloj: Rafa Nadal, Roland Garros y un estreno de 880.000 euros

Rafa Nadal ya está en París y, aunque lo parezca por el tipo de noticia, no se encuentra disfrutando del front row de ninguna pasarela de la Semana de la Moda más exclusiva del mundo. El tenista más laureado de la historia de España debutó ayer en Ronald Garros y lo hizo cumpliendo con una de nuestras tradiciones favoritas: estrenando un reloj de casi un millón de euros. ¿Supersticioso? Sí, pero con poderío.

El manacorí, que durante los próximos días peleará por llevarse la Copa de los Mosqueteros a casa (sería la decimotercera que coloca en su lustrosa estantería), ha debutado con un tesoro en la muñeca, de nuevo diseñado en su honor por la exclusiva relojería Richard Mille, su favorita y de la que también es imagen.

Con un precio desorbitado y más prestaciones que un fórmula 1, esta edición especial celebra precisamente el décimo aniversario de la relación entre la marca y Nadal, un tándem que funciona a las mil maravillas y en cuya ecuación caben también su mujer y su madre (también lucen siempre relojes de esta firma).

El Richard Mille 27-04, con un diseño en rejilla inspirado en una raqueta de tenis y sin los colores de la bandera de España (esta vez), ha sido fabricado con una aleación especial tan ligera como resistente capaz de aguantar hasta 12.000G de fuerza. Ni el pelotazo más fuerte de su oponente podría acabar con él. Y no solo resiste los fuertes golpes de muñeca que le han convertido en 12 veces ganador de Roland Garros, sino que está perfectamente adaptado a su modo de juego y a la morfología de su brazo. Ni nota que lo lleva.

A la venta por 880.000 euros, esta serie de la que tan solo existen otros 49 relojes a la venta promete convertirse en el talismán de Nadal durante esta competición tan rara marcada por la alargada sombra del covid.

Su amuleto en Wimbledon

Un modelo, el de París, aún más caro que el exclusivo diseño que ha lucido en las últimas ediciones de Wimbledon. Con la bandera de España y un tamaño de esfera que pareciera hecho a medida, esta pieza de Richard Mille, el modelo de edición limitada RM 27-03 Tourbillon, se ha convertido en una pieza tan fundamental en la pista británica para él como la raqueta.

Con casi las mismas características técnicas que su modernizado modelo que acaba de estrenar y a la venta por 800.000 euros, está elaborado en titanio y carbono. Una aleación que marca la diferencia más notable respecto a los de sus competidores: gracias a ella tan solo pesa 20 gramos.