Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista de Nueva York en siete claves cool y un look de verano imprescindible
Latina, del Bronx, feminista y un inesperado icono de estilo. La mujer más joven en llegar a la Cámara de los Representantes es todo un fenómeno político y fashion
Alexandria vuelve a estar de actualidad, la carrera a las elecciones norteamericanass, que parece más de obstáculos que de otra cosa, la ha devuelto a los focos.
La política, como ya sabes, cuenta con el récord de haber sido la mujer más joven en ganar un escaño en el Congreso estadounidense. Un aterrizaje que no estuvo exento de polémica, ya que el día en que se estrenó como congresista, un usuario de Twitter publicó un vídeo en el que aparecía bailando junto a un grupo de compañeros de la facultad. La intención de este tuitero fue ridiculizar a la política, pero, lejos de desprestigiarla, el clip consiguió el efecto contrario: su popularidad aumentó al mostrar esa vis jovial y divertida durante su etapa como estudiante de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston.
Más allá de las estrategias que sus adversarios políticos tengan contra Ocasio-Cortez –feminista convencida y partidaria de la educación y la sanidad públicas–, lo cierto es que esta joven de ascendencia puertorriqueña se ha ganado el favor de sus votantes de nuevo y de la prensa especializada en moda. Una joven que ha pasado de servir perritos calientes en un restaurante de su barrio a convertirse en musa política de celebrities como Will Smith o Julia Roberts, entre otros.
Estos días la hemos vuelto a ver, en un momento político complicado tras la dimisión de Joe Biden, y el atentado de Trump ha reaparecido en un mitin con un look al que las representantes del pueblo no nos tienen acostumbradas.
Camisa blanca, camiseta en el mismo color y bermuda cargo, así ha sido el estilismo de la representante demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, durante una manifestación en apoyo del congresista de Nueva York, Bowman que se postula contra el ejecutivo del condado de Westchester, George Latimer, en las primarias demócratas para representar al distrito 16 del Congreso de Nueva York.
La versión millennial de Barack Obama –muchos son los que ya la comparan con el expresidente norteamericano– es la poseedora de un estilo inconfundible. Sus looks, a medio camino entre la apariencia casual y la corrección de una working girl, la convierten en un inusitado icono estilístico entre las bancadas de la Cámara de los Representantes.
Alexandria Ocasio-Cortez –a quien muchos han criticado por calzar unos stilettos de Manolo Blahnik en editoriales de moda– es una mujer de gustos sencillos. Precisamente, en muy pocas ocasiones, sus estilismos desvirtúan el sentido de los mensajes que quiere trasladar. Es una fanática de los vestidos de corte sirena, con escote redondo y los zapatos de tacón cuadrado.
Su carisma y su belleza racial han hecho que sus cuentas de Twitter e Instagram se conviertan en verdaderos escaparates fashion para sus seguidores. Sin embargo, Alexandria no se despeina al contar que alquila buena parte de su indumentaria en Rent the Runway. Unos gustos sencillos que también hace extensibles a la manera en que se maquilla para sus actos públicos.
Sombra aquí y sombra allá
Sus señas de identidad son sus recogidos, su sutil ahumado en los ojos y ese labial en mate rojo que la convierte en toda una insider entre las mujeres políticas. De hecho, no ha dudado en compartir con sus seguidoras cuál es su barra de labios favorita. En concreto,
Una combinación de colores y efectos de maquillaje que suelen encajar con todo lo que ella misma persigue a través de sus looks. Sin ir más lejos, el día en que se juró su cargo como congresista, la del Bronx acudió a la Cámara de los Representantes vestida con un traje de chaqueta blanco y unos pendientes de aro. Todo un homenaje a las mujeres de su barrio, entre cuyas vecinas ilustres figura la mismísima Jennifer Lopez.
Y eso no es todo. Unas gafas redondas de metal también se han convertido en otra de sus señas de identidad. Un complemento con el que resta sobriedad a ese rictus de política aguerrida que pretende hacer mucho ruido en el futuro. Una latina que ya apunta maneras: en lo político y en lo estilístico. Ha nacido una estrella.
Alexandria vuelve a estar de actualidad, la carrera a las elecciones norteamericanass, que parece más de obstáculos que de otra cosa, la ha devuelto a los focos.