El caso de Olympia de Grecia: ¿por qué las marcas de lujo eligen royals?
Una pregunta que surge últimamente muy a menudo... ¿Qué les hace tan especiales? Respondemos de la mano de expertos en la materia
Hace dos años exactamente todos los medios dábamos una noticia: Olympia de Grecia, imagen de Pretty Ballerinas. Era 2018, el año en el que empezó un fenómeno que ya había arrancado en el mes de julio en el desfile de Dolce & Gabbana. Los italianos fueron los primeros en lanzarse al movimiento de los royals chics: hombres y mujeres de sangre real cuya belleza y estilo los convierten en iconos de la moda situados a medio camino entre los celebs y los influencers.
Hoy el mismo nombre propio vuelve a la palestra, pues en los últimos años Olympia ha subido un par de escalones en cuestión de marcas y es el nuevo fichaje de la firma francesa Louis Vuitton. Es la nueva imagen de los Capucines, los bolsos de la maison que llevan el nombre del bulevar parisino donde abrió la primera boutique en 1854. La hija de Chantal Miller y Pablo de Grecia ya coqueteó en el desfile anteriormente mencionado con el lujo, pero parece que sus pasos profesionales se dirigen al Olimpo de las marcas más aspiracionales del planeta.
Si diriges tu mirada a su muro de Instagram, la moda está presente en todas sus imágenes; de hecho, algunas de ellas son de editoriales de moda en las grandes cabeceras internacionales. Y este parece ser el remate final, que una de las imprescindibles de la moda la elija como imagen de campaña es un lanzamiento al estrellato fashion.
Pero ¿por qué las marcas de lujo eligen royals para vender?
Hemos hablado con algunos expertos en moda para que nos cuenten las claves de esta estrategia que a nosotros se nos escapan. Yolanda Sacristán, directora general de The Beauty News Room, exdirectora de 'Vogue' y de 'Harper’s Bazaar', consultora de moda y belleza y experta en tendencias, analiza: "La realeza tiene unos valores que a las firmas les resultan muy interesantes. Por un lado, son personas con un alto poder adquisitivo, que se pueden permitir el lujo de comprar o adquirir esas marcas. Buscan un equilibrio entre sus precios y una imagen de sostenibilidad con el armario de sus clientes. Con los royals encuentran ese punto medio, y eso hace que tengan un control de lo que usan y cómo utilizan esas prendas y complementos, algo que a las grandes casas de lujo les es interesante. Sobre todo tienen mucha viralidad, tienen millones de seguidores, más lovers que haters. Así que todo lo que ellos recomiendan, se ponen o llevan aumenta el conocimiento de marca y la penetración, pero más importante que eso, la venta. Los royals han acabado convirtiéndose en los grandes influencers del siglo XXI, no los únicos pero sí de los más importantes y los más eficaces en términos de conversión".
En una semana en la que no solo Olympia es noticia, también Nicolás de Dinamarca es imagen de otra marca de moda, vemos una auténtica revolución y un nuevo escenario para estos jóvenes reales que 'se buscan las castañas'. "¿Pero qué hay más aspiracional que un royal? En la actualidad todas las casas tiran de influencers y actrices para anunciar, promocionar y lanzar sus productos, en el fondo cualquiera puede ser imagen de marca. Las redes sociales nos lo demuestran. Pero solo hay algo que no puedes ser y es un miembro de la realeza, de ahí que las marcas quieran contar con un fenómeno tan aspiracional entre sus filas. Algo único, las marcas lo saben, es el punto diferenciador. Solo ellos se van a unir a firmas supertop", nos explica la estilista y experta en moda Carla Aguilar.
Marc Giró, periodista experto en moda, nos da un giro de tuerca a esta nueva tendencia: "Desafortunadamente, hay muchas mujeres que todavía quieren ser princesas. Porque la moda sigue siendo un sistema clasista en el que están los que visten bien y los que no. Y, claro, los nobles son los que desde el XVIII lo hacen bien. El sistema heretopatriarcapitalista nos recuerda al vulgo (obreras, esclavas, crips en general) quién sigue mandando ahí. Luego hay razones de tradición, en las revistas de moda, en las casas de costura y firmas en general siempre pululan 'niñas bien' para dar tono. Las 'niñas bien' hacen ver que trabajan en cosas relacionadas con la estética y las artes (galerías, anticuarios, revistas de moda, floristerías, pinchan en fiestas, posan para grandes diseñadores amigos de sus mamás...) mientras hacen tiempo antes de casarse con un amigo de su hermano al que conocen desde pequeñas", cuenta el experto.
Hace dos años exactamente todos los medios dábamos una noticia: Olympia de Grecia, imagen de Pretty Ballerinas. Era 2018, el año en el que empezó un fenómeno que ya había arrancado en el mes de julio en el desfile de Dolce & Gabbana. Los italianos fueron los primeros en lanzarse al movimiento de los royals chics: hombres y mujeres de sangre real cuya belleza y estilo los convierten en iconos de la moda situados a medio camino entre los celebs y los influencers.