El estilo post Casa Blanca: Ivanka y Melania

La derrota electoral no solo ha cambiado las vidas de Melania e Ivanka Trump, sino también sus armarios. Aunque ambas son dos referentes perfectos de las claves de estilo del equipo del expresidente de los Estados Unidos, se han distinguido a lo largo de estos años del resto por contar con un extra de libertad o incluso de rebeldía a la hora de dar forma a sus outfits. Melania se ha caracterizado por apostar siempre por un vestidor lujoso en el que las marcas asequibles le han terminado por salir caras (y no precisamente por la calidad de las prendas), mientras que Ivanka ha encontrado la fórmula para optar por vestidos de escotes atrevidos y siluetas sensuales que no han mermado ese halo conservador que se achaca a los looks de la derecha política estadounidense.

La hija de Donald Trump se despide de la imagen asociada a su papel de asesora de la Casa Blanca decantándose por un calzado mucho más cómodo que sus tradicionales zapatos de tacón. Ivanka ha escogido unas botas que siguen las tendencias de la temporada y que combina con pantalones pitillo, jersey de cuello vuelto y un elegante abrigo camel. Ni vestido lápiz ni stilettos: la comodidad se instala ahora en su armario, y no es casualidad que haya decidido subir una imagen en la que posa junto a su familia sin maquillaje a sus redes sociales. En un momento en el que ha de darle un giro a su carrera, la naturalidad parece ser su mejor bandera.

De hecho, son sus hijos los grandes protagonistas de su Instagram desde la derrota electoral, con los que ha pasado Acción de Gracias en Camp David, en Maryland. Melania no asistió a este encuentro entre familiares y amigos en el que podemos ver a Ivanka más informal que nunca con pantalones pitillo y chaqueta bomber. Daniel Scavino Jr., Lara Trump, Tiffany Ariana Trump, Kimberly Guilfoyle y Eric F. Trump fueron los asistentes.

Para saludar al pavo Corn (no me puedo creer haber escrito esta frase sin pestañear) eligió un look total white compuesto por pantalones palazzo, un sencillo jersey blanco y una mascarilla estampada.

Mientras tanto, Melania Trump ha presentado la decoración navideña de la Casa Blanca con un look muy diferente a los del pasado: una falda lápiz de talle alto y una llamativa camisa de seda metalizada de Dries Van Noten que cuesta 955 euros.

Esta vez no ha llevado abrigos off shoulders, esos que limitaban sus movimientos, sino que se ha despojado de prendas extra y ha decidido apostar por un 'look working' de aire disco. Llevar el abrigo a los hombros es un gesto con el que mandar el mensaje de que se es lo suficientemente privilegiado como para no tener que tener movilidad en los brazos. Al despojarse de él, quizás Melania esté diciéndole al mundo que es perfectamente capaz de hacer lo que se le antoje. Por otra parte, las faldas lápiz parecen ser ahora sus mejores aliadas, pues recientemente se decantó también por una falda de estampado de jirafa de Valentino, que combinó con un sencillo jersey de Ralph Lauren, cinturón de cuero de Azzedine Alaïa y zapatos planos (¡zapatos planos!) de Roger Vivier.

Queda claro que tanto Melania como Ivanka han ido introduciendo en sus armarios prendas y accesorios más cómodos y que demuestran que cuando dejas de ser el centro de todas las miradas, la moda también se relaja.