Se acabó la crisis Wintour: ahora Anna tiene aún más poder

Parece que hay gente a la que las crisis les afectan menos, y la industria de la moda está repleta de esos personajes a los que las bofetadas de la polémica no les son nuevas. En diversas ocasiones hemos hablado acerca de cómo marcas como Dolce & Gabbana parecen beneficiarse siempre de los baches del camino, pero noticias como que Johnny Depp se haya convertido en el motivo por el que el perfume Sauvage, de Dior, sea un éxito de ventas a causa de que sus fans hayan decidido comprar la fragancia como muestra de apoyo tras su derrota legal deja claro que hay personas a las que los huracanes les ayudan a salir reforzados. Ese es el caso de Anna Wintour, envuelta en su particular annus horribilis.

Parecía imposible que después de haberse enfrentado a todo tipo de acusaciones y de que su ex mano derecha, André Leon, se haya convertido en su peor enemigo, Anna no se viera forzada a abandonar su puesto y alejarse de la industria de la moda, pero a estas alturas no tendría que sorprendernos lo rápido que este mundillo perdona los errores a los que más poder tienen. Wintour acaba de ser ascendida a directora de contenido a nivel mundial como parte de una reestructuración que Condé Nast ha dado a conocer y que viene a demostrar que en el 'juego de tronos' de la moda, está bien claro quién es la reina ganadora.

La británica será también directora editorial global de 'Vogue' y, por supuesto, continuará supervisando la edición estadounidense y se encargará de liderar los equipos editoriales de la compañía en todas sus marcas globales, con excepción de ‘The New Yorker’. "La elección de Anna habla de un momento importante para Condé Nast y de su habilidad de estar siempre un paso más allá a la hora de conectar con las nuevas audiencias mientras cultiva y supervisa algunos de los talentos actuales más brillantes de la industria, algo que ha hecho de Wintour una de las más distinguidas ejecutivas de los medios", aseguraba el CEO del grupo editorial, Roger Lynch, en un comunicado.

Lo que queda claro es que Anna Wintour es incombustible y que no hay huracanes capaces de frenar a la británica.