5 chalecos de punto con los que seguir el ritmo de las tendencias
Fuimos testigo de su invasión en Instagram de mano de las celebrities. Ahora le toca el turno a la calle.
El punto es siempre un imprescindible en los meses de frío, pero es cierto que esta temporada hemos vivido un 'remembe'r de las chaquetitas de abuela, cortas y con pequeños botones joya, y ahora hace lo propio el chaleco.
Entre colegial, vintage y ‘peaky blinders’, esta prenda recupera su espacio y su estatus, y la vamos a ver sobre todo combinada con camisas o camisetas de algodón. Entallado, ovserize, trenzado o con estampado de rombos; sus versiones son infinitas, solo tienes que encontrar la tuya.
Asimétrico, de Outwears
Con él no desentonarías ni un poquito en Wimbledon. Como sacado de una cancha de tenis, este chaleco que combina el amarillo, el rojo y el verde sobre el color hueso, es ideal para salir a tomar el brunch con los suegros. Si te has enamorado de él, podrás encontrarlo en Amazon.
Cropped, de Mango
Puedes llevarlo directamente sobre la piel, como la modelo, pero también quedará divino sobre una camiseta blanca básica y unos vaqueros a tono. Este modelo es de cuello redondo y se cierra en la parte delantera con botones con efecto carey.
Con amapolas, de JHD
Al contrario que los anteriores, este modelo que puedes encontrar en Amazon, con cuello en V, no va abotonado. Corto y ligeramente holgado, seguro que le puedes sacar mucho partido a su colorido estampado.
Jacquard, de Zara
Perfecto para asistir a un concierto de un grupo folk, este chaleco de corte vintage está confeccionado con tejido en mezcla de lana. Lo rematan dos bolsillos delanteros y unos pequeños botones joya.
Colegial, de Sllsky
Un clásico de las aulas y supercombinable (lo puedes encontrar en otra combinación de colores en Amazon), completará el look si lo llevas con camisa blanca, falda plisada y mocasines. ¡Feliz vuelta a clase!
El punto es siempre un imprescindible en los meses de frío, pero es cierto que esta temporada hemos vivido un 'remembe'r de las chaquetitas de abuela, cortas y con pequeños botones joya, y ahora hace lo propio el chaleco.