¿En quién confían Rosalía, Kate Middleton o Tamara Falcó a la hora de vestir?

Los milagros no existen (o casi), así que no pensemos que los cambios radicales de estilo de una persona conocida son fruto de su conversión a la religión de la moda. Lo cierto es que la mayoría de las veces quien está detrás de ese cambio es un estilista que consigue dar un nuevo rumbo a los looks del famoso en cuestión. ¿Pero quiénes son esos nombres?

Uno de los que más rápido viene a nuestra mente es el de Eva Fernández, la estilista conocida por haber sido la responsable del cambio del armario de doña Letizia. Fue ella quien abrió su guardarropa a nuevas marcas con un perfil más internacional. Y la Reina no es la única royal que cuenta con una asesora de estilo. Kate Middleton, por su parte, confía en la asesoría de Natasha Archer desde 2007, cuando comenzó a colabora con la duquesa de Cambridge. ¿Recuerdan el vestido de lunares con el que presentó al príncipe Jorge? Ella fue la responsable.

Pero no solo la realeza cuenta con gente que le dice qué debe ponerse para destacar por encima del resto de los mortales. A nivel internacional, hay nombres de referencia como el de Lorenzo Posocco, encargado de la imagen de Dua Lipa; Law Roach, que se encarga de que Zendaya siempre luzca estupenda; o Mimi Cuttrell que hace lo propio con Ariana Grande, aunque quizás el más conocido sea el de Nicola Formichetti, que hizo de Lady Gaga el icono de moda que la cantante americana es hoy en día. En la actualidad, la intérprete de ‘Bad Romance’ cuenta también con el asesoramiento de Tom Eerebout y Sandra Amador, considerados como dos de los estilistas más poderosos de Hollywood.

Otra que no para de trabajar es Samantha Burkhart, quizás la más considerada en estos momentos. Ella es la mente que está detrás de algunos de los looks más destacados de Billie Eilish, Katy Perry o Rosalía, aunque Burkhart no siempre se hizo cargo de la imagen de la cantante española.

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Marita Alonso

Al principio de su carrera, la artista española más internacional confió su imagen a su hermana, conocida popularmente como Daikyri, para luego pasar por las manos de Ana Murillas, que se encargó de sus looks en videos con ‘F*cking Money Man’. Actualmente Murillas, que es uno de los nombres más respetados del estilismo en nuestro país, es la responsable de otra de las divas de la música española actual: Bad Gayl confía desde hace ya tiempo en ella. El cóctel formado por las canciones de la artista y los looks de Murillas se ha revelado como uno de los más potentes y explosivos de los últimos años en España.

Pero no hace falta ser la más moderna del top ventas para confiar la imagen a una estilista. Victoria Nogales sabe también muy bien lo que es vestir a algunas de las voces más destacadas de nuestro país. De hecho, su lista de clientes es casi infinita: Ana Guerra, Vanesa Martín, Edurne…, incluso Blas Cantó contó con ella para elaborar su imagen para Eurovision. Y no solo viste a cantantes: Vanesa Romero o Ángela y Olivia Molina también han contado con sus consejos para la alfombra roja.

Otra que sabe vestir muy bien a actrices es Ana Capel. Ingrid Rubio, Elena Furiase, Silvia Alonso o Cristina Castaño han contado con ella para colarse entre las más elegantes de las listas de las mejor vestidas, pero quizás su clienta más fiel sea Blanca Cuesta. La estilista ha 'firmado' algunos de sus looks más importantes, como cuando recogió el Goya a la mejor actriz el año pasado vestida de Jorge Vázquez.

Por último, en este repaso a los nombres que visten a las famosas no podríamos olvidarnos de quizás la familia más elegante de nuestro país: los Preysler. De entre ellas destacan dos nombres: Isabel y Tamara. La primera confía en Cristina Reyes desde que esta le echara una mano a Tamara para una fiesta de Porcelanosa, allá por el año 2009. Desde entonces, Reyes se ha hecho cargo de su imagen, además de la de otras famosas como Margarita Vargas, Lourdes Montes e, incluso, Ana Boyer. Tamara, por su parte, cuenta ahora con la asesoría de Blanca Unzueta, responsable de la agencia Lab Talents, que se han encargado de refrescar la imagen de la nueva marquesa de Griñón.

Y le funciona a las mil maravillas.