El desfile de Fendi demuestra que la moda es un reflejo de la actualidad social
Descubre cómo el desfile de la marca italiana funciona como una nueva forma de contar lo que ha supuesto el coronavirus para la moda
El desfile de Fendi ha querido perfilar lo que para la marca es la nueva normalidad -ese término tan denostado- desde un primer momento, pero para hacerlo no ha recurrido únicamente a la moda, sino que lo ha hecho con una canción dance escrita entre Not Waving y la propia Silvia Venturini Fendi. “Hello, it’s Silvia. I just wanted to tell you about normality. What is normal today?”. Así comienza el tema que ha servido para marcar las bases de esa nueva normalidad. La diseñadora asegura que es imposible diseñar sin tener en mente un futuro muy cercano, por lo que su colección ha luchado por tratar la moda más normal desde el prisma del confinamiento, algo que queda claro, por ejemplo, en abrigos que únicamente cuentan con el forro. ¿La razón? Al fin y al cabo, este año no se necesitan abrigos cuando media Europa permanece en sus hogares. Lo sabemos: si estás leyendo esto desde Madrid, no piensas exactamente lo mismo en estos momentos, pero pese a todo, entiendes la idea que Venturini intenta transmitir, ¿no?
Por ello, la estética pijamera regresa a la pasarela, esa en la que Fendi ha vuelto a pasar de contar con 1.400 invitados el pasado mes de febrero a tener cero a causa de las restricciones, responsables de que Dolce & Gabbana cancelara su desfile. Al fin y al cabo, la nueva normalidad no es para todos. El calzado también responde a una nueva normalidad destinada a actuar entre las cuatro paredes del hogar, por lo que las botas waterproof del show incluyen un forro interior extraíble que a su vez funciona como unos slippers, el calzado que según Silvia realmente necesitamos ahora.
De hecho, la vocación de la colección es vestir a los hombres Fendi para regresar a la nueva normalidad, por lo que la estética WFH muestra su legado en sus creaciones. No es momento de ser un fashion victim (parece que habrá que esperar al regreso de 'Sexo en Nueva York' y 'Emily in Paris' para volver a ver a fashionistas lucir looks imposibles), pero tampoco de no innovar. Por ello, el actor, cómico, presentador, escritor y músico (¿cuántas páginas tiene su perfil de LinkedIn?) Noel Fielding colabora en la colección, porque para Silvia representa lo que hay que ser tras la situación vivida: multitasking.
La diseñadora, que cree que de la pandemia hemos aprendido que no es necesario coger tantos vuelos, confía en que los desfiles regresen pronto. “Es la forma más interesante de mostrar la ropa. La moda tiene mucho más sentido cuando se muestra en un contexto en el que la gente está unida”, afirma a ‘The Guardian’.
El final del desfile contaba con pinceladas de color y volúmenes que dejan claro cómo Silvia cree que será el regreso a esa nueva normalidad cuando, de verdad, podamos hablar de normalidad, por más que esta haya sido inevitablemente moldeada. Volveremos a vestirnos con ilusión, volveremos a apostar por los colores y, quizás, volvamos a dar de lado a la comodidad plena, pero sin lugar a dudas, nuestro armario demostrará que le debe su insignia a esa pandemia que en 2020 cambió el mundo tal y como lo conocemos. Es cierto lo de que la moda se entiende mejor en entornos sociales, pero también que sirve como el reflejo perfecto de la situación en la que es concebida, y este desfile es la mejor prueba de ello.
El desfile de Fendi ha querido perfilar lo que para la marca es la nueva normalidad -ese término tan denostado- desde un primer momento, pero para hacerlo no ha recurrido únicamente a la moda, sino que lo ha hecho con una canción dance escrita entre Not Waving y la propia Silvia Venturini Fendi. “Hello, it’s Silvia. I just wanted to tell you about normality. What is normal today?”. Así comienza el tema que ha servido para marcar las bases de esa nueva normalidad. La diseñadora asegura que es imposible diseñar sin tener en mente un futuro muy cercano, por lo que su colección ha luchado por tratar la moda más normal desde el prisma del confinamiento, algo que queda claro, por ejemplo, en abrigos que únicamente cuentan con el forro. ¿La razón? Al fin y al cabo, este año no se necesitan abrigos cuando media Europa permanece en sus hogares. Lo sabemos: si estás leyendo esto desde Madrid, no piensas exactamente lo mismo en estos momentos, pero pese a todo, entiendes la idea que Venturini intenta transmitir, ¿no?