Michelle Obama, la indiscutible reina del estilo de la toma de posesión de Biden

Michelle Obama ha sido una de las pocas invitadas que por las restricciones de aforo ha asistido a la toma de posesión del presidente Joe Biden. Un evento marcado por las estrictas medidas de seguridad y las limitaciones por culpa del covid que ha salido según lo previsto: Estados Unidos tiene un nuevo presidente, eso sí, Michelle Obama, aunque haya una nueva primera dama (y antes de ella otra, Melania) sigue siendo la indiscutible reina de estilo del Capitolio.

Y es que aunque tanto Jill Biden, con un conjunto de abrigo largo y vestido azul, como la vicepresidenta Kamala Harris han asistido con looks sobrios y acordes al momento histórico del que eran protagonistas, lo cierto es que la esposa de Barack Obama con su total look burgundy ha convalidado el cargo de más elegante del evento.

Aunque se ha esforzado en mantenerse en un segundo plano, sabedora de que hoy los focos no estaban allí para ella, de nuevo su sencillez, su naturalidad y, por encima de todo, su cuidado estilo propio se han convertido en protagonistas de la jornada.

Las claves de un look perfecto

Pero vamos al detalle. Para la ocasión, Michelle se ha decantado por un conjunto de jersey de cuello alto de punto fino ajustado y pantalón alto de pernera ancha que hacía efecto pierna infinita y le estilizaba la silueta, ceñida con un cinturón a juego con una gran hebilla. Para protegerse de las bajas temperaturas en Washington, remató el estilismo con un abrigo entallado largo que le sentaba como un guante. Un total look firmado por por el diseñador Sergio Hudson.

Un look con un toque años 70 que ha combinado con una melena a juego, cortada a la altura del hombro y peinada con la raya al lado y las puntas hacia fuera.

Estaba sencillamente fabulosa.