El nuevo capricho de estilo de las insiders son las prendas de punto con motivos campestres

Además de la arrolladora y dominante corriente 'comfy' que el 2020 nos ha dejado a su paso, otra tendencia, menos democratizada pero mucho más estilosa y trendy, ha influido de manera directa en la industria de la moda. Hablamos de la denominada como 'cottagecore', es decir, el fenómeno pastoril más relevante del pasado año y que ha calado hondo también en 2021.

La palabra, que surge precisamente del término ‘cottage’ (en inglés, casita en el campo), es uno de los términos que mejor vienen a definir el ideal escapista de un año azotado por una crisis sanitaria a escala global y que nos devolvió esa estética propia de 'La casa de la pradera' a nuestros looks como un soplo natural de aire fresco. Pues bien, ahora y con esa influencia como base, las insiders tienen un nuevo capricho y son las prendas de punto con motivos campestres.

Con un halo 'handmade', artesanal y vintage, los jerséis, las chaquetas y los chalecos de punto decorados con detalles de campo protagonizan sus recientes looks de invierno, y de rebote, nos ofrecen en bandeja la última gran tendencia que arrasa en Instagram.

No se trata de un estampado de manera estricta y sí de diferentes bordados o motivos con esencia campestre que unidos en una única prenda componen el nuevo esencial de las prescriptoras. ¿Algunos ejemplos? Casitas, flores, lagos, árboles o animales.

Cualquier elemento es válido siempre y cuando nos ayude a recrear esos bucólicos momentos de la vida rural en el campo en una pieza, da igual que tipología, siempre que esté confeccionada con un tejido de punto, un punto grueso, gordito y robusto ideal para esta estación del año.

En cuanto a la sintonía cromática se impone el arcoíris (y todos los tonos que habitan en él) en modalidad potente o candy como el aliado para dibujar esos idílicos paisajes que protagonizan las prendas creadas por grandes de la industria como Stella McCartney, Gant o Zara.

Aunque no son las únicas casas de moda donde poder comprar y localizar estas prendas de punto con motivos campestres, su guiño a lo vintage y a lo artesanal hacen posible que tiendas de segunda mano, pequeñas marcas 'handmade' o firmas nicho de escasa producción se estén beneficiando de esta nueva fiebre pastoril que invade los estilismos de las influencers y, consecuencia de ello, vendan sus diseños como churros.