El quién es quién de la moda parisina
En París la moda teje una red densa y extensa de personajes a los que no debemos perder la pista
Entre el valioso trabajador anónimo, los que acaparan los objetivos de las cámaras y los todopoderosos encontramos a los que se han hecho imprescindibles en el circuito de la moda. Aquí van sus nombres, grábatelos a fuego porque son los que están hoy construyendo la moda del mañana.
Loïc Prigent
Cazador de frases ingeniosas, ávido colector de boutades. Sus libros 'Passe-moi le champagne, j’ai un chat sur la gorge' ('Pásame el champán, tengo carraspera') y 'J'adore la mode mais c'est tout ce que je déteste' ('Me encanta la moda, pero es todo lo que odio') recopilan comentarios con la audacia y el humor incisivo que le caracterizan. Su visera y sus gafas redondas son omnipresentes en la Semana de la Moda de París. Produce los documentales más dinámicos de cada jornada en '52 minutos de moda'. Cuenta las colecciones de la A a la Z, desde las bambalinas, con ironía y rigor. Para él, la moda es “la histeria, lo ligero, lo inútil, el sentido, lo absurdo, la furia de vivir, la inconsciencia de todo, el egoísmo, la futilidad, la conciencia de todo, la energía constantemente renovada, la narración, el olvido y la memoria, es un motor sagrado y un revelador sagrado”.
Olivier Saillard
Arte, moda y poesía. Discreto e inteligentísimo historiador de moda. Recibió la distinción de la Orden de las Artes y las Letras. Las exposiciones más bellas y las puestas en escena más finas y delicadas llevan su nombre. Exdirector del Museo de la Moda de París, el Palais Galliera, ahora es director creativo de J.M. Weston y de Moda Povera. Tiene una visión crítica sobre la situación actual de la industria de la moda que no tiene reparo en compartir: "La moda se ha convertido en un Festival de Cannes en Las Vegas".
Sophie Fontanel
Es la versión Jacquemus de la periodista de moda, un golpe de aire fresco en el elenco de editoras de moda del front row. Nos contagia su manera de disfrutar de la moda (y de la vida). Tiene un ojo infalible para detectar estilo y autenticidad. Su poética mirada se posa en los detalles claves. La escritora y benévola crítica de moda es una autoridad de Instagram por su naturalidad, su melena blanca y sus inseparables zapatillas. Tiene hasta pose propia para los selfis que sus seguidores le piden. Se niega a entrar en el circuito de influencers bajo talonario. Prefiere el vintage. Experta 'chineuse' (buscadora de joyitas) en mercadillos y tiendas vintages.
Alexandre de Betak
El Felllini de la moda o el Cecil Blount DeMille de los podios. Inventor del concepto de desfile de la era mediática, tan relevante para la comunicación de la marca como la propia colección. Si algún desfile-show ha llamado poderosamente tu atención, el responsable es Bureau Betak, casi seguro. Tras 25 años firma las mejores experiencias vividas en las semanas de la moda de todo el mundo. Fotografió la noche madrileña para la revista 'La Luna de Madrid', trabajó para Sybilla y así empezó su camino hacia el objetivo de “suscitar la emoción más grande en el menor tiempo posible, de manera única”.
La moda le interesa como medio para comunicar ideas, crear emociones, imágenes, y por su capacidad de hacer hablar, no por la moda en sí misma. Ahora navega en la era digital, en desfiles pensados para los quince segundos de una historia de Instagram. Austeros, grandilocuentes, minimalistas, barrocos, futuristas, románticos, apocalípticos, experimentales, artísticos... Phaidon recopila en el libro 'Betak: Fashion Show Revolution' los universos de sus mejores mil desfiles.
Nicolas Ouchenir
Carnicero de vocación. Pasó de graffitero a ser la pluma de la moda. La caligrafía de Ouchenir es el epítome del lujo de la personalización. Las invitaciones y etiquetas impresas se perciben menos exclusivas que las manuscritas para los desfiles de las grandes marcas. Se inspira en la escritura de su padre, en la de Christian Lacroix, en el Art Nouveau, en los años 40 y los archivos de la Biblioteca Forney de París. Necesita una pluma en las manos para pensar. Artístico y artesano. Pelo, tenedores, crin, trozos de papel enrollados o cualquier utensilio sirven para experimentar sobre papel nuevos alfabetos, logos e ilustraciones. Con su predilección por la Montblanc Fontaine, el cálamo egipcio y la tinta J. Herbin escribe más de 15.000 invitaciones cada Semana de la Moda. Otorga a la letra un valor coherente con el mensaje. Cada línea está hecha 'a medida' para el universo de cada marca.
Lucien Pagès
Figura de las relaciones públicas. Su lema: “Haz tu trabajo con seriedad, pero no te tomes en serio a ti mismo”. No tiene horarios porque trabaja con Japón y Nueva York. Astier de Villate, Lemaire, Jacquemus, Hermes, AZ Factory, Schiaparelli, Loewe… Se puede permitir elegir a las marcas que representa. El criterio es que debe sentirse cómodo con el trabajo que hacen, elige diseñadores a los que respeta y le gustan. 'Las vacaciones de Lucien' fueron el tema del último agosto de la tienda Colette. La innovadora Sarah Andelman de Colette le pidió que comisariara esta pop-up y Pagès demostró que el relaciones públicas puede ser fuente de creatividad.
Michel Gaubert
¿A quién se le ocurriría mezclar la voz de Karl Lagerfeld con Jessie Ware, Velvet Sky of Dreams y Elton John? Su eclecticismo es el rey de las bandas sonoras de los desfiles. DJ del que fue el Studio 54 parisino, el mítico club Le Palace en los 70, cuando los camareros vestían de Mugler, cuando el exceso no era excesivo. Dedica meses a la investigación para aportar múltiples capas y grados de emoción a la música de un desfile. Su conocimiento enciclopédico de la música sedujo a Karl Lagerfeld. Su proceder es sinestésico, como Kandinsky (que pintaba la música). Gaubert trabaja la música como si fuera una imagen que te traslada a un lugar, a un estado de ánimo.
Alexandra Van Houtte
Se cansó de buscar referencias y de encontrar siempre las imágenes de las grandes firmas cuando era asistente en revistas de moda. Creadora de Tagwalk, el Google de la moda (con la inversora Carmen Busquets), es la nueva guardia de una industria en completa mutación. Para ella la moda es libertad, sociología, pragmatismo, saber-hacer y datos. Haciendo uso del Big Data, Tagwalk permite obtener estadísticas predictivas para informar al mercado.
Floriane de Saint Pierre
Es el 'mirlo blanco' detectando mentes innovadoras con aportaciones significativas. Fue encargada de llevar las cuentas en Dior, pero su atracción por la creatividad le condujo a la 'caza de talentos' en su despacho homónimo. Su plataforma digital, Eyes on Talents, funciona como un Tinder entre las empresas, las marcas y los jóvenes creativos. De estos matchs surgen colaboraciones como la del concepto de Moncler Genius.
Entre el valioso trabajador anónimo, los que acaparan los objetivos de las cámaras y los todopoderosos encontramos a los que se han hecho imprescindibles en el circuito de la moda. Aquí van sus nombres, grábatelos a fuego porque son los que están hoy construyendo la moda del mañana.