¿Y si el secreto para triunfar en Instagram es desaparecer de las redes?

Parece que una de las tendencias insospechadas de la temporada es desaparecer de las redes sociales, aunque por supuesto cada uno lo hace por un motivo determinado. Como es lógico, el que Harry y Meghan hayan decidido borrar su huella digital no se debe a una decisión de marketing, pero en un marco en el que las redes son imprescindibles para las firmas, el que una de las más potentes en Instagram decidiera el mes pasado desaparecer hizo saltar las alarmas. Los bolsos y las sandalias de Bottega Veneta se habían convertido en un motivo tan habitual en los perfiles de las influencers como las tazas de humeantes tés matcha, y ante la delicada situación que las semanas de la moda viven, las redes se han convertido en el salvavidas de la industria.

¿Por qué, por (y sobre todo, pese a) ello, Bottega se marcó una llamativa bomba de humo virtual? El conglomerado de lujo Kering, cuyos beneficios se han visto mermados a causa del frenazo que Gucci ha experimentado, ha dado por fin una explicación de este repentino adiós digital. François Henri-Pinault ha explicado que la marca está siguiendo el sendero dibujado por Balenciaga, que desde 2018 sube a sus redes contenidos que parecen ser fruto de la creatividad de los seguidores de la marca. Sin embargo, Bottega no ha cedido los mandos a los fans de la firma, sino que ha desaparecido del ámbito digital.

François se esfuerza en señalar, sin embargo, que no se trata de una estrategia idéntica, pues cada una de las firmas de Kering cuenta con la suya propia. “Respecto a la estrategia de comunicación digital de la marca, no se trata de desaparecer de las redes, sino de usarlas de otra forma. Bottega ha decidido, acorde a su posicionamiento, apoyarse más en sus embajadores y fans al cederles el material sobre el que han de hablar en diversas redes sociales. Ellos hablan de la marca, en lugar de que sea esta la que lo haga”, ha destacado Pinault, que señala a su vez que la estrategia está dando sus frutos.

“Tras un mes y medio, acorde a los términos de visibilidad de Bottega, está funcionando bastante bien y lo estamos motorizando”. Por supuesto, resulta sorprendente que una de las firmas más aclamadas en redes se desconecte, pero también tiene sentido que haya cedido el poder a sus embajadores precisamente por eso. Puesto que la mayoría del contenido que nos llega de las marcas lo hace a través de celebridades, influencers y embajadores, quizás la forma de otorgarle una mayor credibilidad sea no darle únicamente el poder de la imagen, sino también el de la voz.

En el océano de las redes, al final, quien maneja las mareas es quien sabe guiarlas mediante los mensajes, y parece que Bottega Veneta ha cambiado las normas para ser el faro que guíe el nuevo camino.