Milán: los desfiles de Prada y Moschino (con sorpresa de Dita von Teese incluida)

Prada y Moschino saben bien cómo atraer la atención de los medios pese a la pandemia. La segunda colección llevada a cabo entre Miuccia Prada y Raf Simons ha desembocado en una charla entre el dúo creativo, que se ha acompañado de algunos relevantes invitados del mundo de la moda, entre los que se encontraban Hunter Schufer y Marc Jacobs moderados por Derek Blasberg.

“Había la necesidad de conectar a los hombres y a las mujeres, de vincular lo masculino en las mujeres y lo femenino en los hombres. Son las clásicas siluetas masculinas, pero al cambiar los materiales, se vuelven más femeninas”, explicaba Raf Simons tras el desfile, que ha comenzado con looks en los que las modelos lucían los blazers con las mangas arremangadas.

Estampados de diferentes décadas han desfilado junto a chaquetones de piel artificial, una decisión que marcas como Fendi, con Kim Jones, no han tomado, desafortunadamente, esta temporada. La colección, al igual que la de Jones, ha servido de puente entre el confinamiento y un futuro más optimista y social en el que las prendas se preparan para brillar y llamar la atención. “Poco a poco, se está gestando algo, el deseo y las ganas. Quizás no es correcto, pero está ocurriendo. El optimismo va incrementándose”, señala Miuccia Prada.

La colección se inspira en la idea del cambio, de la transformación y de sus posibilidades. La fusión entre los temas más disparatados sirve de espejo a la naturaleza de la humanidad: la confianza en la idea de que hombres y mujeres tienen aspectos masculinos y femeninos. La colección explora ese espacio que se encuentra entre polos opuestos, entre la simplicidad y la complejidad, y entre la elegancia y la practicalidad.

Por su parte, Jeremy Scott ha orquestado un desfile repleto de modelos veteranas que nos ha hecho recordar con nostalgia los desfiles de antaño, en los que las supermodelos no nacían de Instagram, por más que la encargada de abrir el show haya sido Hailey Bieber. Las modelos han desfilado ante tops como Winnie Harlow, Stella Maxwell y Dita von Teese, que al final de la presentación también han desfilado.

Inspirado en el desfile de la película ‘The Woman’, el show ha comenzado con su gang Moschino atento ante el desfile, creando así un metadesfile en el que las modelos observaban a otras modelos.

Miranda Kerr, Amber Valletta y Jourdan Dunn han sido algunas de las supermodelos del show, en el que ha habido lugar para vestidos de inspiración pastoral, diseños safari, piezas dignas de museo y un cierre repleto de glamour en el que los vestidos pensados para brillar en la alfombra roja se han despedido de la mano de Dita von Teese, que ha sorprendido enfundada en un vestido rojo con un corazón al descubierto en los glúteos que ha dejado al mundo de la moda boquiabierto.