El nuevo estilo de Ana Obregón: glamurosa y hollywoodiense

Cuando Ana Obregón recibió su premio Yago emocionada, lo hizo convertida en toda una diva de Hollywood, y como buena diva, apostó por la que ya es su marca de cabecera: Alejandro de Miguel. La firma es la que la acompaña en los momentos más importantes, y para celebrar esta velada el diseñador creó un espectacular vestido de lentejuelas negro asimétrico que consigue aunar elegancia con vanguardia.

No cabe duda de que el estilo de Obregón ha cambiado con el paso de los tiempos. La presentadora se encuentra en su mejor momento estilístico, en el que ha querido seguir luchando por la sensualidad para demostrar que las prendas sexis no entienden de edad. Ana se ha caracterizado siempre por pronunciados escotes y por siluetas bombshell, y ha sabido adaptar las que han sido sus claves de estilo a una nueva etapa. Como explicaba Valeria Vegas, biógrafa de la Veneno y autora de ‘Libérate’, Ana Obregón siempre ha sido “versacista”. De hecho, mantuvo una estrecha relación de amistad con el mismísimo Gianni Versace, cuyos diseños lucía cuando nadie podía o se atrevía a hacerlo en nuestro país.

Lleva tiempo subiendo imágenes fruto del trabajo de estilismo de Ana Antic en las que la sobriedad y el minimalismo, adjetivos que antes parecían opuestos a Obregón, son la máxima. Atrás han quedado los colores brillantes y las mezclas color block que definían su armario: la nueva Ana Obregón es sofisticada y mucho más comedida que antaño.

Cuando posó ante los medios con un diseño off-shoulders negro de silueta impecable de Alejandro de Miguel, combinado con tacones de Jimmy Choo y joyas de Rabat y de Vendome, tuvimos que contener la respiración: la elegancia solemne había logrado por fin caminar junto a la sensualidad, y la casamentera de este ‘match’ imposible no era otra que Ana Obregón.

Al ver su look en tonalidades camel y arena, colores que pensábamos no formarían jamás parte de su armario, creímos por un segundo que nos encontrábamos ante una foto de street style de una influencer a las puertas de alguna fashion week. Su vestido de punto, de JLUXLABEL, y su abrigo de Max Mara dan forma a su nuevo estilo.

Incluso cuando recurre al tweed sabe hacerlo sin olvidar su lado más pícaro y sus famosísimos escotes, porque la elegancia no está reñida con la sensualidad.

Sus vestidos de Chanel son siempre los más atrevidos de cada colección, y cuando ella los lleva, alcanzan una nueva dimensión hot.

Ana también abraza el power dressing con sus trajes oversize y sus abrigos de pelo de Zara en tonalidades arena.

No cabe duda de que Alejandro de Miguel ha sabido capturar el embrujo y el erotismo de la presentadora y acompañarlo de un glamour digno del Hollywood clásico.

Ana se atreve incluso con la marca que viste al séquito de Trump, Chiara Boni La Petite Robe, y al hacerlo vuelve a recurrir a las asimetrías y a un aire folclórico que le favorece especialmente.

No cabe duda de que las asimetrías son sus nuevas aliadas en cuestiones de estilo, como deja claro este impresionante mono de Elisabetta Franchi.

Ana nos encanta siempre, tanto en su era Versace como en esta nueva etapa más recatada, pero lo que más nos gusta de ella es que siempre le es fiel a ese toque Obregón que la diferencia del resto.