Por qué la marca de Jeanne Damas enamora a Tamara Falcó y a Sienna Miller

Quizás te hayas dado cuenta de que desde hace meses hay una marca recurrente en los armarios de las celebridades. Hablamos de Rouje, una marca francesa que se ha convertido en una de las favoritas de Tamara Falcó, cuya última colección, de hecho, bebe de sus mismos referentes estéticos. Esta es también la firma en la que acaba de confiar Eugenia Silva, que posa con un impresionante pantalón y chaleco de Rouje que accesoriza con joyas de Rabat. Podríamos decir que Rouje es la respuesta francesa a Reformation, la marca de estética relajada y bohemia que adoran las influencers y que comparte con la anterior su espíritu ‘laidback’ y sus diseños etéreos y románticos.

El que la creadora de la firma, Jeanne Damas, colaborara con Reformation en 2015 cobra ahora, por ello, completo sentido. Aunque Rouje nació dos años después, su juventud no ha evitado que las celebridades hayan perdido la cabeza por sus vestidos hiperfemeninos y sus prints naíf, los preferidos de celebs como Selena Gomez y Alexandra de Hannover. El vestido Gabin se convirtió en un diseño viral cuyo stock se agotaba en cuestión de horas, transformándose de algún modo en el emblema de la marca francesa. Pero ¿cómo unos diseños tan sencillos y effortless son capaces de enamorar a las más exigentes? “Es por la simplicidad de los diseños. Sus siluetas no son tendencias para mí, sino estilos que he llevado durante toda mi vida. Mi madre siempre llevaba vestidos wrap, por ejemplo”, asegura Damas, que ha logrado capturar el irresistible 'savoir faire' de las mujeres francesas en su marca.

“Una verdadera chica francesa puede llevar un look durante el día e irse a casa, retocar su maquillaje, cambiarse los zapatos y estar ya preparada para la noche”, explica. No es de extrañar que nuestras celebridades más estilosas y nombres como el de Sienna Miller hayan caído rendidas ante los diseños de Jeanne Damas. “Conocida por su estilo, no es una musa. Como directora creativa, es la mirada de la marca. Ella establece el tono, elige qué tipo de mangas tienen los diseños, comparte su visión y su inspiración. Con las amigas y modelos con las que trabaja consigue hacer que Rouje sea una marca sincera, libre y de mente abierta”, señala la firma de su jefa. Su estilo ha enamorado a las grandes firmas de moda, que han encontrado en su candidez y naturalidad unos 'assets' poco habituales en este artificial mundillo. Su truco de estilo es jugar a las mezclas con sus vestidos para dar con looks contradictorios, pues es en la contradicción donde cree que se encuentran el equilibrio y la magia. “Una mezcla de nostalgia con modernidad, de feminidad con masculinidad, de elegancia con lo casual”, dictamina.

Por eso no es extraño ver cómo combina sus vestidos románticos con maxichaquetas y cómo consigue que unos jeans se conviertan en prendas de pasarela gracias a sus blusas de estética vintage. De hecho, asegura que su fórmula infalible consiste en llevar maxichaquetas con botas y jeans. Jeanne, que ha sacado sus propios labiales, tiene un libro y ha sido imagen de marcas como Bimba & Lola, comenzó su marca con una presencia limitada al espectro digital custodiada por su poder en las redes. Fue nombrada como una de las 10 mejores marcas de Instagram en el listado de Lyst de 2018, pero ella siempre ha querido que fuera algo más que una casa ligada a Instagram. “Para mí, es un estilo de vida. Puede que un día abra un restaurante”, decía a ‘WWD’ hace unos años.

Ahora cuenta con el suyo: Chez Jeanne. Sus sueños se hacen realidad mientras que los armarios de las amantes de la moda hacen realidad los suyos: poder capturar el ‘allure’ francés incluso sin tener que coger un avión. Jeanne Damas, al final, ha logrado ser más francesa que un croissant y, a su vez, más internacional que un souvenir de la Torre Eiffel gracias a su marca.