Las 4 pruebas que demuestran que el tie-dye seguirá siendo tendencia
Las pasarelas, el street style, Instagram y las tiendas mantienen a este particular efecto desteñido en el top de la industria de la moda
Psicodélico, setentero, colorido y con una personalidad arrolladora, pues con ese extraño mix de ingredientes y un año después de su auge podemos confirmar que el tie-dye se mantiene esta primavera como tendencia. El camino andado para perdurar durante este tiempo en el top no ha sido fácil, pero ni el paso del invierno, ni otras corrientes de estilo aflorando a su alrededor han influido lo más mínimo en su dominio como motivo estival predilecto en moda.
Las pruebas están por todos lados y concretamente hoy vamos a hablar de cuatro. Protagonista absoluto sobre la pasarela en las colecciones de las grandes firmas para esta temporada, rey indiscutible del street style, aliado de estilo diario de las influencers y nueva estrella en las tiendas, es evidente que el tie-dye vino para quedarse y la industria, de manera general, se ha rendido ante él.
En las pasarelas
Demostrando que no siempre, ni necesariamente, este estampado desteñido toma un matiz alocado e informal, casas de moda de la talla de Christian Dior o Alberta Ferretti han logrado explotar al máximo su poder estilístico y convertir al tie-dye en sinónimo de sofisticación, elegancia y feminidad.
¿Algunos ejemplos? Vestidos vaporosos, abrigos arquitectónicos, faldas amplias y hasta en complementos objeto de deseo como shoppings bags, bandanas o pañuelos en tamaño XL que ponen de manifiesto su versatilidad.
El resultado sobre la pasarela nos habla de un motivo de aire hippie que pretende revalidar título como estrella cromática en este verano de 2021. Si sigues leyendo, comprobarás que todo apunta a que lo conseguirá.
En el street style
En las calles no ha existido un parón o un salto cronológico de un año a otro, durante todo el otoño-invierno hemos sido testigos de cómo las prescriptoras de moda han seguido paseando al tie-dye en sus looks como la estela de color inconfundible sobre el asfalto, eso sí, adaptando su paleta a tonos más apagados y oscuros propios de los meses de frío.
Con la primavera de nuevo en el aire, más de lo mismo. Y ahora ellas, las expertas, se atreven con cualquier pieza: jeans, sobrecamisas, tops, americanas, total looks y, cómo no, vestidos.
Capaz de reconvertir cualquier estilismo en cuestión de segundos gracias a su estética llena de vitalidad, precisamente este es el motivo principal por el que las insiders no han dudado en mantenerlo todo el año en sus outfits.
En Instagram
Si hay un colectivo de personalidades donde el tie-dye ha calado hondo es el que forman las influencers más poderosas de Instagram. Sin control de ningún tipo, ni medida alguna, este desteñido ha ido campando a sus anchas en los looks de mujeres como Aida Domenech o Ángela Rozas.
El idilio con las instagramers viene de largo y se remonta al verano de 2019; en aquel momento, y en pequeñas pinceladas, el tie-dye comenzó a salpicar sus estilismos hasta protagonizar el éxito viral que disfruta hoy.
Para comprender bien esta fiebre entre las influencers, debemos recordar cómo el confinamiento influyó directamente en el boom por crear, atesorar y lucir prendas desteñidas hasta convertirse en su aliado para todo.
En las tiendas
Tarde o temprano todos los detonantes anteriores se tenían que dejar ver en los catálogos de las tiendas y hoy podemos encontrar piezas estampadas con tie-dye en las nuevas colecciones de cualquier marca.
Desde grandes del universo asequible como Zara, H&M o Mango, a firmas 'made in Spain' más pequeñas como Mioh o Renatta and Go, todas al servicio de esta tendencia de los 70 que se mantiene más viva que nunca con una sentencia común en firme: larga vida al tie-dye.
Psicodélico, setentero, colorido y con una personalidad arrolladora, pues con ese extraño mix de ingredientes y un año después de su auge podemos confirmar que el tie-dye se mantiene esta primavera como tendencia. El camino andado para perdurar durante este tiempo en el top no ha sido fácil, pero ni el paso del invierno, ni otras corrientes de estilo aflorando a su alrededor han influido lo más mínimo en su dominio como motivo estival predilecto en moda.