Maye Musk, la desconocida y estilosa madre de Elon Musk

En esta sección de moda, hoy vamos a hablar de Elon Musk, el propietario de Tesla, pero no creas que le vamos a dedicar demasiado tiempo. Pero empezamos hablando de él porque este curioso empresario tiene algo en su vida que respira moda y que acabamos de descubrir. Su madre, Maye Musk, una modelo espectacular y estilosísima que, además de top, es escritora, dietista y 'speaker'.

La maniquí medio canadiense, medio sudafricana, lleva más de cincuenta años en el mundo de la moda, acaba de cumplir 73 años y es uno de esos sorprendentes aspectos que rodean al histriónico empresario. Finalista en Miss Sudáfrica en 1969, la madre de Elon sigue activa tanto en su trabajo como en las redes sociales.

Este año publicó su biografía ‘Una mujer, un plan’, en la que contaba las complicaciones que ha tenido su vida, que por lo visto son muchas. Se divorció del padre de Elon Musk y dejó Sudáfrica, y tras esta etapa cumplió su sueño: ser modelo y realizarse profesionalmente como nutricionista.

Empezó a desfilar y posar como modelo en Pretoria (Sudáfrica) a los 15 años, fue donde precisamente hizo sus primeros pinitos cuando tan solo era una adolescente, ganó un certamen de belleza y allí estudió nutrición temiendo la brevedad de una carrera basada en el físico. En una época en la que engordó (hasta pasar de los noventa kilos) no se rindió y realizó algunos de sus trabajos como modelo de tallas grandes.

Tres hijos y un matrimonio tóxico la llevaron a empezar una vida nueva y sola, en la que tuvo que alimentar a tres niños, Elon, Kimbal (propietario de restaurantes y filántropo) y Tosca (cineasta y productora). Una lucha que, según reconocía en una entrevista al 'Daily Mail', es parte de su éxito actual. Crio a unos niños independientes: "A medida que crecieron, fueron más o menos responsables de sí mismos", dice sobre sus exitosos hijos. "Aproximadamente desde los cinco años sabían que no podían hacer ruido ni interferir con mis habilidades de asesoramiento, porque trabajaba desde casa".

Después de muchos años de mucho trabajo como dietista y nutricionista y unos cuantos de sequía como modelo, cuando iba a cumplir los sesenta y empezó a lucir canas, acaparó las miradas de las marcas. La naturalidad de su aspecto le dio el éxito que había buscado toda su vida y la transformó en una supermodelo. Además ya era una nutricionista reconocida que no paraba de trabajar como modelo y a los 67 tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus sueños: desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York. Y, a los 69, se convirtió en la imagen de la marca de cosméticos CoverGirl.

Ahora en la mejor época de su vida con 73 años luce una estética andrógina, un corte de pelo atrevido y vistiendo prendas de colores y estructuras contemporáneas. Vemos que la personalidad de su hijo se refleja en su madre. "Ahora, a los setenta, tengo la agenda más llena que nunca. Jamás lo hubiera imaginado, pero reconozco que me encanta", reconocía a los medios.