Lacroix celebra su 70 cumpleaños cuando el mundo es más Lacroix que nunca

Christian Lacroix celebra su septuagésimo cumpleaños en un momento en el que su nombre está más presente que nunca. Al fin y al cabo, la estética Lacroix, esa que definió la forma en la que el lujo se vestía a finales de los años 80, está hoy más en boga que nunca, y sus colaboraciones con marcas como la 'it brand' británica que Tamara Falcó adora, Rixo, y el papel que el diseñador tiene en las colecciones cápsula de Desigual han tenido mucho que ver a la hora de que Lacroix sea celebrado también ahora por los millennials y por los miembros de la generación Z. Por si fuera poco, su nombre regresa también a la alfombra roja, donde Florence Pugh apostaba por la marca para asistir a los premios BAFTA enfundada en un majestuoso diseño de la colección Dries Van Noten x Christian Lacroix.

Al fin y al cabo, una de las claves para que marcas de antaño disfruten del éxito en la actualidad radica en colaborar con las firmas que las nuevas generaciones aplauden. Precisamente en un momento en el que volver a salir de fiesta está en mente de muchos, tiene sentido que la estética Lacroix, que la crítica de moda Bernadine Marrois definió en ‘New York Times’ en el año 1987 como “una fiesta de disfraces en la que todo el mundo se lo pasa en grande”, haya encontrado su lugar. Frente al minimalismo de The Row y las tonalidades camel, las nuevas tendencias quieren gritar por todo lo alto que ha regresado el momento de disfrutar y, con él, el de arreglarse sin filtros y, sobre todo, sin frenos.

Hemos de señalar que en colaboraciones como las llevadas a cabo por Rixo, el propio Lacroix ha estado ausente, pues perdió los derechos de su nombre al vender la marca a LVMH en 1987, pero su estética sigue viva gracias a su labor en Desigual y a todas las marcas que hoy celebran su estilo. La extravagancia, el glamour y los volúmenes exagerados (esos por los que Isabella Ruiz de Rato se ha decantado para acudir a la boda de su hermana) invaden ahora las pasarelas, y es indudable que el espíritu de Lacroix es el que las guía. Incluso nombres icónicos de la sobriedad estética como Rick Owens y Rei Kawakubo han sido imbuidos por el alma extravagante y colorida de Lacroix, esa que Pierpaolo Piccioli y Marc Jacobs llevan tiempo emulando en sus creaciones. Cuando Lacroix mostró su primera colección de alta costura en julio de 1987, fue de nuevo Bernardina Morris la que comparó al diseñador con Dior. “Como hiciera Christian Dior hace 40 años, ha revivido a una institución caída, la Alta Costura, y la rama del made-to-order de la moda francesa”.

Él revivió a la costura y hoy celebramos el que su colorista espíritu se disponga a reavivar las ganas de celebrar la moda y de disfrutar con ella. Desde personajes de la novela ‘American Psycho’ definidos a través de sus claves estéticas hasta la coletilla 'it´s Lacroix, darling!' de la serie de humor británica 'Ab Fab', pasando por el armario de Bette Midler y Faye Dunaway, la marca forma ya parte de la historia de la moda, de la cultura y pop y, al parecer, de un presente en el que el mundo se muere de ganas por volver a celebrar.