Marcas de bañadores y bikinis para no ir como las demás
Referencias para todos los estilos y cuerpos a las que merece la pena dar una oportunidad este verano
Este verano, la imagen de playas y piscinas se prevé de lo más polarizada. Los bañadores minimalistas convivirán con los que llevan el lúrex por bandera, los bikinis de ganchillo se enfrentarán a los estampados más locos y los modelos surferos se abrirán paso entre el marcado estilo retro que toman los años 50 como referencia. Hay diseños nacidos simplemente para cumplir su función y otros en cambio tienen auténtico propósito de sastrería. No hay más hilo conductor que el de la variedad.
Pero no es de tendencias de lo que venimos a hablarte. Tampoco venimos a mencionarte los nombres de las firmas que acaban de lanzarse en el mundo de la moda baño con éxito después de haber funcionado en el prêt-à-porter. Venimos a recordarte que hay vida más allá de las marcas que a todas tenemos en mente con las que poder apostar por algo diferente. Firmas cargadas de interesantes propuestas y estudiados manifiestos con las que tus chapuzones dejarán de ser lo mismo. Estas son algunas de las que deberías empezar a tener en tu radar.
All Sisters
“Amamos el mar tanto como amamos la moda”, dicen desde esta marca de bañadores ecológicos con sede en Barcelona. Lo suyo son las piezas multifuncionales y sostenibles, esas que prometen ser resistentes y duraderas con un estilismo minimal cargado de elegancia. Además, ejerce de plataforma para destacar marcas prémium que también invitan a hacernos reflexionar sobre el cuidado del planeta.
Matteau
En la misma línea del 'menos es más' se mueve Matteau, una firma australiana que no entiende de tendencias ni de cambios de estaciones, su único propósito es la atemporalidad y, por supuesto, la calidad. Perfecto para las amantes de las líneas sencillas sin artificios que no deseen complicarse.
Fella
Desde Australia fichamos también esta marca que pone especial énfasis en el ajuste, la simplicidad y la tela hasta dar con piezas de clara influencia retro pero con vocación atemporal porque quieren ser aquella firma a la que siempre terminas recurriendo. “Úsanos todo el día y hasta la noche, mañana o dentro de diez años” es su máxima.
Janthee Berlin
Imagina condensada en una colección la belleza de Mykonos, el encanto de las playas de Ibiza y la maravillosa Riviera italiana porque de esa manera obtendrás lo que significa Janthee. Una firma con alma viajera que diseña en Berlín y produce en Portugal piezas de lujo cargadas de elegancia cuyo ADN se mueve entre la moda clásica y la contemporánea.
Palm
En Palm apuestan por una moda lenta, ética y sostenible utilizando materiales de alta calidad -redes de pesca, botellas de plástico y alfombras viejas se convierten en una fibra de nailon que ofrece incluso protección adicional contra los rayos UV y el cloro-, fuentes sostenibles y, por supuesto, sin producir más de lo que necesitan porque trabajan mediante el sistema ‘made to order’, de modo que se hacen en Bali cuando alguien las compra.
Oséree
Isabella y Jannine crearon en 2015 esta firma italiana de piezas de baño que se ha convertido en la favorita de celebrities como Dua Lipa, Beyoncé o Kourtney Kardashian, entre otras. Podrás imaginarte, por tanto, que si ha puesto de acuerdo a estas mujeres de estilo sensual es porque su oda al lamé, los diseños diminutos y su acento en la extravagancia da buenos resultados.
Louisa Ballow
Otro de los sellos favoritos de las Kardashian y de referentes como las Hadid es el que Louisa Ballow creó en 2019 después de haberse formado en la prestigiosa escuela de Saint Martins y haber trabajado para Loewe. Su idea es abordar el traje de baño desde un ángulo diferente y ofrecer algo nuevo en un mercado muy saturado, y lo logra gracias a sus estampados tropicales y sus sexis trikinis que se dibujan a través de distintas capas.
Marysia
El festoneado es el detalle característico de esta marca polaca de bikinis y bañadores que ha pasado a ser imprescindible entre las insiders. Como exbailarina y surfista sabe muy bien qué es lo que necesitan este tipo de prendas para que sienten bien y no sean de uso exclusivo acuático.
Robin Collection
Puede que no te suene por el nombre, pero seguro que en tu timeline de Instagram se ha colado más de una fotografía en la que aparecía alguno de sus diseños que destilan buen rollo y frescura. Su expansión en los últimos veranos ha sido tal que los hermanos que fundaron esta firma ahora también venden todo tipo de prendas para la calle e incluso pijamas, ropa interior y accesorios.
Alawa
Volantes, encajes, puntillas, bordados… Todos estos detalles que habitualmente no forman parte de las colecciones de baño son los que destacan en esta marca que surgió del sueño de una madre y dos hijas y cuyo propósito es el de vestir a la mujer en todas las etapas de su vida. De ahí que en su tienda online se puedan encontrar prendas para niñas y para adultas cargadas de personalidad propia.
Love, Martina
En plena crisis por el covid, dos jóvenes empresarias afincadas en Miami decidieron lanzar la marca Love, Martina, cuyas piezas están hechas todas a mano en Medellín, Colombia, en materiales sostenibles. Tan solo 5 bikinis y tres bañadores forman su colección, suficiente como para demostrar que merecen una oportunidad para tus jornadas frente al mar.
Carey
El cuidado patronaje es la clave de los bañadores y bikinis de esta marca española que basa su filosofía en la diversidad para así tratar de adaptarse a todos los cuerpos. De este modo ofrece diseños en los que manda el confort sin descuidar lo estético, y siempre en una amplitud de tallas hasta la copa G muy difícil de encontrar en otros sellos. Además, desde su tienda online te ayudan a dar con el modelo que mejor encaja con tu figura para garantizar el ajuste perfecto.
Este verano, la imagen de playas y piscinas se prevé de lo más polarizada. Los bañadores minimalistas convivirán con los que llevan el lúrex por bandera, los bikinis de ganchillo se enfrentarán a los estampados más locos y los modelos surferos se abrirán paso entre el marcado estilo retro que toman los años 50 como referencia. Hay diseños nacidos simplemente para cumplir su función y otros en cambio tienen auténtico propósito de sastrería. No hay más hilo conductor que el de la variedad.