Jill Biden, discreta y en segunda línea con sus primeros looks en Europa
Azul marino y blanco, dos de los colores conformantes de la bandera norteamericana, han sido los elegidos para protagonizar sus looks
Desde que Joe Biden ganó las elecciones supimos que, en sentido estilístico, íbamos a echar mucho de menos a Melania. Y en esta primera visita a Europa de la primera dama norteamericana nos ha confirmado que nuestras agoreras predicciones iban a ser ciertas.
Durante los cuatro años de mandato de Trump en la Casablanca, la silueta de Melania fue un ir y venir de looks que han fluctuado por muchos creadores estadounidenses incluyendo las primeras marcas europeas, con una especial atracción por las italianas.
Jill, por el contrario, no quiere llamar la atención de ninguna manera y menos con sus looks, y un hecho que lo demuestra es que se hacía nombrar durante la administración Obama la 'capitana del escuadrón del vicepresidente', según declaró en el programa 'Late Night with Seth Meyers', y ha hecho una declaración de intenciones en esta visita europea.
Ni su estética, ni sus gustos, ni su perfil profesional tienen nada que ver con Melania, y así lo ha hecho saber cuando se subía al helicóptero que la llevaría al avión que a su vez la acercaría a Europa. Para el primer look eligió un traje chaqueta azul marino y una blusa blanca de seda muy discretos.
Jill mantiene su formalidad sin dar lugar a los comentarios sobre sus outfits a su llegada al Reino Unido con un vestido blanco y un blazer azul marino. Profesora de inglés durante más de cuarenta años, parece que no puede dejar a un lado ese espíritu de sobriedad que impera en los colegios.
Entre las pocas concesiones que ha hecho a la moda Jill Biden, recordamos el look del primer debate electoral, con un vestido de Gabriela Hearst que llevó por primera vez hace tres años y a sus pies lució unos Rockstud de Valentino, los salones con tachuelas que han llevado todas las famosas. Lo curioso de ese vestido que lució en el primer debate es que ya lo había llevado en otras ocasiones, no era nuevo, y que la diseñadora de la firma es una abanderada de la moda sostenible. Que, por cierto, es hoy la diseñadora de Chloé. Además de la mencionada, entre sus firmas predilectas encontramos principalmente diseñadores norteamericanos como Ralph Lauren, Brandon Maxwell, Veronica Beard, Christian Siriano… Y es que el mundo de la moda patrio, con su 'pope' a la cabeza, Anna Wintour, fueron de los mayores valedores de la candidatura de Biden a la presidencia. Vera Wang, Altuzarra, Tory Burch y Jason Wu, entre otros, confeccionaron objetos de merchandising como camisetas, bandanas (con un largo significado en la historia de Estados Unidos) e incluso collares en apoyo al demócrata.
Los zapatos son una de sus concesiones a la internacionalidad, su entorno asegura que se fija mucho en el precio de los accesorios que elige. Pero en ocasiones hace excepciones, como las botas de Stuart Weitzman con el lema 'Vote' con las que sorprendió a los votantes o los stilettos destalonados en plata de Dior que ha lucido en diversas ocasiones. Esperamos ver con qué joyas pisa estos días suelo europeo.
Desde que Joe Biden ganó las elecciones supimos que, en sentido estilístico, íbamos a echar mucho de menos a Melania. Y en esta primera visita a Europa de la primera dama norteamericana nos ha confirmado que nuestras agoreras predicciones iban a ser ciertas.
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