El porqué del romance entre Carmen Calvo y Sfera

Las políticas españolas viven un idilio con las marcas low cost nacionales, por las que apuestan para diversas apariciones públicas y para ocasiones especiales con el fin de acercarse a la ciudadanía, que lejos de ver sus armarios como corazas destinadas a alejar al mundo de la política del pueblo, perciben sus elecciones de estilo como abrazos destinados a aportar cercanía. Desde el ya famoso vestido cruzado de Irene Montero de Mango, que tiene en dos colores y que ha sido uno de los más discutidos y comentados del panorama político, hasta los trajes de Zara de Isabel Ayuso, el 'fast fashion' español no solo triunfa en la alfombra roja, sino también funciona en el Congreso. Dentro de las marcas asequibles por las que nuestras políticas se decantan, destaca Sfera, que es indudablemente la firma preferida de Carmen Calvo.

La marca se caracteriza por adaptar las tendencias a la funcionalidad del día a día, por lo que entre sus propuestas encontramos diseños perfectos para el universo laboral, pero también para acertar en ocasiones especiales con prendas distinguidas que huyen de cualquier histrionismo. “Creo que Carmen Calvo se decanta con asiduidad por prendas de Sfera porque es una marca que ha sabido convertirse en una firma que estéticamente es juvenil, pero que tiene un rango de tallas más grande que Zara, otra marca a la que, por cierto, recurre en muchas ocasiones”, comenta la asesora de imagen Anitta Ruiz. “Sfera cuenta con cierta neutralidad que facilita la forma de vestir a aquellas que están en el punto de mira”, asegura.

La vicepresidenta primera del Gobierno captó la atención de los medios cuando acompañó al debut en solitario de la infanta Leonor. Entonces apostaba por un traje fucsia de Sfera que recordaba al traje del momento, el de Rocío Carrasco, por lo que muchos se apresuraron a afirmar que semejante decisión estilística servía para mostrar su apoyo a la mujer de la que media España habla.

Carmen Calvo ha vuelto a decantarse por su marca preferida para acompañar, en esta ocasión, a la reina Letizia, que inauguraba una exposición dedicada a la vida y obra de Emilia Pardo Bazán enfundada en un vestido blanco roto de Pedro del Hierro que ya ha lucido en otras ocasiones. La vicepresidenta primera se apuntaba a la fórmula de estilo y de reciclaje de Letizia al rescatar también de su armario un diseño que ya le habíamos visto llevar con anterioridad. Carmen Calvo elegía un traje de chaqueta con cinturón a modo de lazada y pantalones palazzo estampado con maxilunares negros.

“El look de lunares maxi es un outfit osado, especialmente para posar junto a la Reina, algo que nunca es fácil. Creo que si hubiera llevado la chaqueta abierta con una camiseta blanca por debajo y en lugar de los zapatos de puntera redondeada hubiera apostado por unos tacones de punta fina, habría logrado un look más estilizado, pues al introducir una línea recta en un outfit que tiende hacia la curva, habría servido para equilibrar”, advierte la asesora de imagen Anitta Ruiz.

Calvo ya había apostado por la chaqueta blazer que forma parte de este conjunto dos piezas, que costaba 80 euros, en el Consejo de Ministros. Parece que tanto el print folclórico como Sfera son parte de sus máximas de estilo, pues Carmen Calvo también escogía un vestido negro de lunares rojos de la marca para asistir a la ceremonia de entrega de los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Lo hizo junto a Isabel Díaz Ayuso, que se decantaba por un look de Zara.

Por más que el ámbito de la política los estampados llamativos sean poco habituales, queda claro que a la vicepresidenta primera del Gobierno le da completamente igual cualquier código de vestimenta enfocado a cambiar su estilo personal y eso, aunque sea por ser poco habitual, merece un aplauso.