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Rossy de Palma y su hija, Luna Lionne: feminismo, moda y mucho 'no gender'

Madre e hija nos han concedido una entrevista divertida y dinámica en la que nos han hablado de su defensa del 'body positive', los retos del feminismo y su aversión a las etiquetas

Texto: Patricia Izquierdo 
Fotos: Agencias 
Diseño: Bolívar Alcocer


Rossy de Palma es una de nuestras artistas más polifacéticas. Actriz, cantante y modelo para marcas tan relevantes de la historia de la moda como Jean Paul Gaultier (con quien guarda una amistad desde hace décadas), se ha convertido en una de las mejores abanderadas del 'body positive' y el 'no gender'. Harta de las etiquetas, ha criado a su hija, Luna Lionne, en un entorno creativo y libre que ha hecho de ella una mujer independiente y fuerte.

“El feminismo no es una moda, es algo que tiene que defender cada una. Son valores personales y luchamos por ellos todos los días. Yo defiendo la equidad, la igualdad justa que buscamos. Mi madre defiende más la sororidad”, asegura Luna, cantante de profesión, durante la divertida conversación que han mantenido madre e hija con Vanitatis con motivo del lanzamiento de una campaña de Levi’s en la que trabajaron juntas.

De moda, ‘robos’ de armario, retos de las mujeres y mucha sintonía hemos hablado con estas dos artistas con ideas arraigadas y una voz alta y clara.

Rossy de Palma
Rossy de Palma siempre ha tenido una estrecha relación con la pasarela.   

Rossy, siempre has llevado el 'body positive' por bandera, siempre te has atrevido con todo sin importarte lo que pensaran de ti, ¿qué opinas de este movimiento? ¿Qué batallas crees que ha ganado en los últimos años?

Rossy: Me encanta que se democraticen todos los cuerpos. No sé si al principio empezaron algunas marcas como Levi’s, pero celebrarlo es muy importante. Todo el mundo tiene derecho a tener una morfología diferente y no por eso se es menos bello. Es maravilloso que ahora esté sucediendo a esta escala. Ver a Ashley Graham embarazada en la portada de 'Vogue América' es decir “ya hemos llegado”. Ya no es una cosa extraordinaria, es una realidad. Mientras estemos sanos, somos todos hermosos.

¿Cómo has abordado este tema en casa con tu hija?

Rossy: Siempre he celebrado cómo es ella. Siempre le he dicho "estás preciosa" y que hay que celebrar lo que tenemos.

Ver a Ashley Graham embarazada en la portada de 'Vogue América' es decir “ya hemos llegado”

Luna, ¿siempre has sido tan segura de ti misma? ¿Cómo ves tú este movimiento?

Luna: Uy, no (risas). Yo para nada, la verdad. He sido una adolescente muy insegura en lo que a físico se refiere porque yo siempre he tenido un físico fuera de lo común en comparación con lo que nos enseñan continuamente los medios. Siempre he tenido una talla tirando a plus size. Con 18 adelgacé mucho, pero ahora estoy feliz con mi cuerpo siendo un poco curvy. Yo no tuve un problema con mi físico hasta que la gente no lo tuvo (y ya sabes cómo pueden ser de crueles los niños). Igual que con mi piel. Nunca tuve ningún problema con ser más morena hasta que una chica de mi colegio me lo dijo… Mi madre nos crio y nos educó con una visión muy natural, animándonos a querernos a nosotros mismos y con la idea de que no había ninguna razón para sentirse acomplejados por nada. Mi madre trabaja en una industria en la que es más complicado salirse de los cánones y las tallas. Menos mal que las cosas están cambiando…

Rossy, modelo de Jean Paul Gaultier y huracán estilístico, ¿qué parte de tu estilo ha heredado Luna?

Rossy: Uy, nada (risas de las dos). Luna no tiene nada que ver conmigo en ese sentido. Ella es más de neutros y yo soy muy barroca. Bueno, me pongo todo, lo barroco, lo clásico… ¿Cómo va a heredar este rococó? (Risas).

Luna: Mi madre es más excéntrica y yo soy más de claros, de blancos, negros. A ver, sí es verdad que somos muy distintas, pero gracias a ella y a su estilo me atrevo con más cosas y salgo de mi zona de confort.

Rossy de Palma

Madre e hija posan ante las cámaras demostrando sus personales y diferentes estilos. 

Luna, ¿qué prendas le robas a tu madre? ¿Qué no te pondrías nunca de su armario?

Luna: TODO. Igual que he heredado cero, le robo todo. Me encantan todas las piezas que tiene. Tiene un armario de piezas maravillosas, de Alaïa, de Jean Paul (Gaultier), de amigos suyos que son maravillosos y que trabajan en la moda. Sobre todo le quito muchos zapatos y bolsos. Mi sueño de pequeña era tener un 41 para poder robarle todo a mi madre y ahora me miro y pienso: ¡qué pie tan grande! (Risas).

Rossy: Me desaparecen… ¿Cuándo volverán? (Más risas).

Yo no tuve un problema con mi físico hasta que la gente no lo tuvo (y ya sabes cómo pueden ser de crueles los niños)

¿Cuál es vuestra visión del feminismo? ¿Qué creéis que ha hecho la moda por el empoderamiento femenino?

Rossy: Yo creo que hay mucha concienciación y que las nuevas generaciones están haciendo mucho por ello.

Luna: Yo creo que hace dos años estaba de moda y el empuje nos venía genial. Ahora están cogiendo protagonismo otro tipo de movimientos que a lo mejor son menos sanos… El feminismo no es una moda, es algo que tiene que defender cada una. Son valores personales y luchamos por ellos todos los días. Yo defiendo la equidad, la igualdad justa que buscamos. Mi madre defiende más la sororidad.

Rossy: Ahí es donde tendríamos que trabajar. Creo que, llegados a este punto, hay que pedir sobre todo la igualdad salarial, que a estas alturas es alucinante que no sea una realidad en todas partes y, por otro lado, desde hace tiempo creo que el discurso no tiene que tener al hombre como espejo o comparativa. Yo creo que hay que dejarles que ellos hagan su proceso y que nosotras seamos más compasivas por sus hándicaps y no entrar en competición con los hombres, que no son nuestro enemigo. Lo que tenemos que hacer es viajar al interior de nosotras mismas, porque no nos conocemos tanto. Estamos más ocupadas en avanzar y en lo del patriarcado que en lo que pasa dentro de nosotras. Yo eso lo he desalojado de mí. Estoy orgullosísima de mi hija, de que se haya deshecho de todas las taras generacionales. Yo he tenido que desalojarlas de mí, pero ella ya no. Se ve perfectamente la evolución. Hemos sido nuestras propias enemigas mucho tiempo y tenemos que escribir más de nosotras, las escritoras, las directoras, y así poder descubrir quiénes somos.

Rossy de Palma
Luna se ha empapado de la relación de su madre con grandes diseñadores. 

La moda es un universo en el que las mujeres son sus principales valedoras y también las que más critican el éxito de las demás… ¿Qué opináis de este paradigma? ¿Qué creéis que ha hecho el feminismo por el mundo de la moda?

Luna: Yo creo que la moda es superimportante en el feminismo y en la historia de la mujer. Es verdad que a lo mejor han hecho falta hombres para darles ese espacio que necesitan las mujeres y para que alguien hiciera esos diseños que rompieran barreras, como fueron Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, Azzedine Alaïa… Figuras que les dan a las mujeres una importancia nunca antes vista. O hitos históricos, como por ejemplo cuando durante la Segunda Guerra Mundial las mujeres se vestían con monos de hombres para ir a las fábricas. Me parece fascinante ver la evolución de la mujer a través de la historia de la moda y ver cómo de seguras les hacía sentir, y la mentalidad de la época y cómo ellas rompían con ello.

Rossy: Para mí la moda no tiene ‘gender’. Yo no juzgo si el diseñador es hombre o mujer. Ha habido momentos muy importantes como cuando Chanel hizo que se quitaran los corsés y los hombres tenían un poco el monopolio de vestir a las mujeres, y ella las liberó. Pero hoy en día es la sensibilidad tanto de unos creadores como otros. Es como en el caso de la cocina, que casi todos son hombres cuando toda la vida han cocinado las mujeres. Lo importante es que el plato esté rico y que el artista sea un verdadero artista. El ‘no gender’ es lo mejor y así nos quitamos de todo este lío de tanto hombre y mujer.

Hemos sido nuestras propias enemigas mucho tiempo y tenemos que escribir más de nosotras, las escritoras, las directoras, y así poder descubrir quiénes somos

Rossy, nos cuesta imaginarte en vaqueros, ¿tienes algunos todoterreno en el armario? ¿Con qué sueles combinarlos?

Rossy: Yo he llevado mucho vaquero. ¡Hasta en la cabeza me los pongo de turbante! Yo ahora estoy feliz con los pitillos. He adelgazado un poquito y ya no me tengo que poner un baggy. Me pongo los sculpt y me da subidón. Estoy feliz porque me he puesto la talla de Luna.

Luna, en tu Instagram hemos visto lookazos con jeans como hilo conductor, ¿quién es tu referente en el mundo de la moda?

Luna: Mi referente son los 80 y los 90. Me encanta ver las fotos de mi madre de joven y en concreto de esa época, y son esos looks los que intento emular a la hora de vestir.

Rossy: ¿Qué haríamos sin vaqueros?