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¿Por qué las famosas llevan diseños de pasadas temporadas?
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EL PODER DEL PASADO

¿Por qué las famosas llevan diseños de pasadas temporadas?

Desde Paz Vega hasta Kendall Jenner, las celebridades apuestan por diseños del pasado para ser las que verdaderamente miran hacia el futuro

Foto: Julia Roberts, vestida de Valentino. (Getty)
Julia Roberts, vestida de Valentino. (Getty)

Hace años, cuando el street style todavía era un reflejo de estilo, las celebridades o las fashionistas que eran retratadas por los reyes de la fotografía callejera eran quienes realmente poseían un 'savoir faire' diferente y una capacidad loable de combinar tendencias aparentemente contrapuestas hasta lograr fórmulas exquisitas. En la actualidad, sin embargo, cada uno de los looks que aplaudimos de las modelos del momento y de las actrices que protagonizan las portadas de moda son fruto del trabajo de reputadas estilistas, por lo que el estilo, en el presente, se puede conseguir con un generoso talonario. Por eso, las celebridades quieren ahora demostrar que realmente son diferentes, y la nueva forma de lograrlo no es luciendo la última colección de Prada, sino recurriendo a temporadas pasadas.

Para comenzar, porque al hacerlo serán los que de verdad aman la moda los que capten el guiño al instante. Esta ecuación funciona por ello siguiendo las máximas del lujo silencioso del que tanto hablamos últimamente, pues en lugar de recurrir a los diseños destinados a ser los del momento y los que se repiten en las redes sociales, se apuesta por creaciones que carecen de los símbolos más instagrameables. Para continuar, porque acceder a las temporadas pasadas no es tan sencillo, pues bucear en los archivos de ciertas marcas no es cuestión de acceder a Vestiaire Collective, sino que exige tener una relación especial y cercana como el director creativo de la marca. Un buen ejemplo es el despliegue de prendas vintage de Mugler que Cardi B puso en marcha en los Grammy, cuando se convirtió en la segunda celebridad en haber logrado tener acceso a los archivos de la firma en 25 años.

placeholder Cardi B. (Reuters)
Cardi B. (Reuters)

La primera, por cierto, fue Beyoncé, que logró (¡cómo no!) ser la primera al llevar el icónico body metálico de 1995 de la marca en el vídeo de la canción ‘Sweet Dreams’. Por si fuera poco, la velocidad a la que las firmas 'fast fashion' pueden copiar las creaciones vistas sobre la pasarela y sobre la alfombra roja encuentra su freno en las piezas vintage, mucho más difíciles de emular, por lo que se convierten de forma instantánea en diseños únicos.

Una de las primeras en poner en práctica esta jugada fue Julia Roberts, que recogió su Oscar en el año 2001 enfundada en un vestido vintage de Valentino. Acceder a prendas del archivo de una marca no solo es complicado, sino que supone una operación de ‘upgrade’ tanto para la celebridad, cuya imagen queda elevada, como para el diseño concreto de la marca, que se convierte en ese momento en icónico. El término vintage comenzó a utilizarse para darle un nombre chic y apetecible a aquellas prendas de segunda mano que, por lo tanto, tenían por aquel entonces un valor inferior. Fue Kate Moss la que comenzó a poner de moda esta tendencia al combinar sus compras fruto de horas por los mercadillos más exclusivos y exóticos del mundo con diseños recién presentados en la pasarela.

Por eso, el que ahora hablemos de prendas de archivo supone un nuevo intento de la moda de elevar mediante la terminología el amor por el pasado, pero tengamos claro que tanto 'vintage' como 'prenda de archivo' o 'segunda mano' no dejan de ser una nueva forma de llamar a prendas de temporadas pasadas. Las nuevas generaciones y la preocupación por la sostenibilidad son las responsables también de esta mirada al pasado, así como una forma de demostrar una habilidad que va mucho más allá de hacer cola para conseguir una novedad o de pasar horas frente a la pantalla del ordenador para lograr un ansiado diseño lanzado a través de drops. Supone contar con una cultura de moda y con un conocimiento capaz de distinguir cuál es el diseño que realmente merece la pena.

El que en la reunión final de las Kardashian se decantaran por prendas de archivo deja bien claro que el que las mujeres mejor conectadas del mundo lo hagan es la mejor muestra de que ni todo el dinero del universo puede comprar lo que ellas tienen: relaciones exquisitas con los directores creativos de las marcas más selectas del planeta. La falda elegida por Kendall Jenner, por ejemplo, forma parte de la colección Spring-Summer 2013 de Tom Ford, un diseño que ha revolucionado TikTok. El año pasado la supermodelo ya conquistó a las redes con un maravilloso vestido de la colección de alta costura de Jean Paul Gaultier lucido en plena London Fashion Week, un claro ejemplo de que mientras que en la pasarela desfilan novedades, lo que realmente te hace diferente no es llevar una creación recién presentada, sino una que hace años que no desfila.

placeholder Jennifer Aniston. (EFE)
Jennifer Aniston. (EFE)

Aunque, por supuesto, este auge de la moda de archivo es buena para el medioambiente, no lo es tanto para las marcas de moda, que quieren vender novedades. No es de extrañar que Isabel Marant haya anunciado la creación de Isabel Marant Vintage, una web en la que seleccionará objetos donados que se puedan restaurar y revender. Con los beneficios, la firma creará el Fondo de Dotación Isabel Marant, con el que mejorar la educación y promover la artesanía entre mujeres de comunidades indígenas.

Aunque no podemos hablar de prendas de archivo, sí podemos decir que Paz Vega se está decantando por diseños del pasado en sus apariciones en 'Mask Singer' al apostar por colecciones antiguas de Fernando Claro o María Escoté. Las prendas del pasado… Disculpad: las prendas vintage… Disculpad: las prendas de archivo son las ganadoras de la moda y las que demuestran que quien las lleva tiene contactos, un olfato especial y, por supuesto, un gusto exquisito. Mucho nos tememos que ninguna de esas tres cosas se pueden comprar, por lo que el archivo es el nuevo lujo.

Hace años, cuando el street style todavía era un reflejo de estilo, las celebridades o las fashionistas que eran retratadas por los reyes de la fotografía callejera eran quienes realmente poseían un 'savoir faire' diferente y una capacidad loable de combinar tendencias aparentemente contrapuestas hasta lograr fórmulas exquisitas. En la actualidad, sin embargo, cada uno de los looks que aplaudimos de las modelos del momento y de las actrices que protagonizan las portadas de moda son fruto del trabajo de reputadas estilistas, por lo que el estilo, en el presente, se puede conseguir con un generoso talonario. Por eso, las celebridades quieren ahora demostrar que realmente son diferentes, y la nueva forma de lograrlo no es luciendo la última colección de Prada, sino recurriendo a temporadas pasadas.