Hablemos del bolso de Joe Biden (y de su homenaje a Joey de 'Friends')

El trayecto del presidente de los Estados Unidos junto a la primera dama hacia su avión ha sido siempre una auténtica pasarela en la que los accesorios han tenido un protagonismo especial. No podemos olvidar cómo Melania Trump convirtió su bolso Birkin en su mejor excusa para no tener que darle la mano a su marido mientras se dirigía al avión o cuando bajaba sus escaleras, y tampoco las medias de rejilla de Jill Biden que dieron la vuelta al mundo y abrieron un (ridículo y obsoleto) debate acerca de si eran oportunas para una primera dama. Sin embargo, el protagonista de esta conversación no es otro que el maletín de cuero marrón que en tantas ocasiones acompaña a Joe Biden. Hemos de señalar que los presidentes de los Estados Unidos tienen una relación muy especial con este tipo de accesorios, pues el traspaso del llamado maletín nuclear entre el presidente saliente y el entrante es un clásico, pero hoy no hablamos de ese maletín en concreto, sino de uno mucho más pacífico y funcional que tan solo ha logrado ser ensombrecido por el bolso de su mujer en una ocasión: cuando Jill lució el bolso de Valentino Rockstud Pet personalizado con sus perros por el artista Riccardo Cusimano.

Estamos acostumbrados a que Biden apueste por bowling bags marrones en su día a día, y sus maletines se han convertido en la versión USA de la mítica maleta de la jueza Ayala. Su accesorio no es un gesto de vanidad, sino que demuestra que allá donde vaya lleva papeles importantes y todo lo que necesita para desenvolverse con normalidad, algo que indica su forma de moverse. Del mismo modo que hemos hablado de la pertinencia o no de llevar bolsos minúsculos en plena pandemia y de cómo el no llevar bolso demuestra un estatus concreto (el de quien tiene tras de sí un equipo encargado de llevar todo lo necesario para que la celebridad en concreto tenga las manos libres), los bolsos de piel marrón de Joe Biden mandan el mensaje de que el presidente está siempre dispuesto a trabajar y a hacer las cosas por sí mismo… Con sus propias manos, si fuera necesario.

Más allá de este mensaje, tenemos que hacer alusión también al guiño (posiblemente involuntario) que le ha hecho al personaje de Joey de ‘Friends’, que en la serie lleva un bolso que le regala Rachel y que se convierte en el centro de las miradas en un casting al que acude. No es habitual que los bolsos formen parte de la narrativa de los políticos... Con contadas excepciones, como ocurrió con el bolso portadocumentos de Loewe de Soraya Sáenz de Santamaría, ese que ocupaba el sitio de Mariano Rajoy en el debate de moción de censura de 2018, algo que se convirtió en parte de los reproches de Pablo Iglesias y que hizo que “el bolso de Rajoy” fuera carne de memes y de chistes en las redes.

Sin embargo, si Joe Biden no apuesta por modelos de marca, es posible que sus bolsos queden en la sombra, pero nosotros no hemos querido dejar de prestar atención a un accesorio aparentemente discreto pero repleto de significado. Aunque por supuesto nos fijamos en los bolsos de firmas como Celine de Jill Biden, que no por ser discretos dejan de ser lujosos, nos llaman siempre la atención los que lleva su marido, pero no por su estética, sino por lo que atisbamos porta en su interior. Desde unos cascos blancos de Apple (nada de AirPods, por cierto) hasta portátiles que quedan a la vista porque el bolso no ha sido cerrado de forma correcta, sus accesorios construyen la imagen de un hombre cercano y trabajador a quien no le importa llevar en sus manos bolsos y gorras, aunque se asegura siempre de tener una mano libre para cogérsela a Jill Biden, cuyos bolsos, por cierto, no dificultan que le dé la mano a su marido. Por supuesto, no solo aplaudimos sus bolsos, sino también sus calcetines rojos, las tiritas que Jill Biden lleva con toda normalidad en su pierna y, cómo no, sus alpargatas con cuña.