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Qué look llevar a una boda acorde a las jet setters
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LOOK DE INVITADA BODA

Qué look llevar a una boda acorde a las jet setters

Descubre cómo las famosas han cambiado los códigos de los looks de invitada a una boda

Foto: Alejandra Ruiz de Rato posa con sus hermanos Isabella y Juan Ruiz de Rato. (Foto: Antonio Terrón)
Alejandra Ruiz de Rato posa con sus hermanos Isabella y Juan Ruiz de Rato. (Foto: Antonio Terrón)

Por más que los medios de moda nos esforcemos por seguir siendo prescriptores de estilo (no nos digáis por favor lo contrario, que todavía tenemos sentimientos), lo cierto es que las redes sociales y las celebridades son cada día más influyentes a la hora de cambiar los códigos de vestimenta. Por mucho que creamos que la alfombra roja nos es lejana y resulta incapaz de cambiar la forma en la que vestimos, lo cierto es que cada vez tenemos más ejemplos de cómo los looks que desfilan sobre la red carpet se han ido moldeando para reflejar lo que la gente de a pie lleva.

A su vez, a lo largo de estos últimos meses hemos podido apreciar con la proliferación de las bodas poscovid que los looks de invitada de boda de las celebridades absorben tendencias ajenas al universo nupcial y, a su vez, sirven para asentar nuevas corrientes de moda, algo que antes resultaba prácticamente imposible. La causa por la que los looks de invitada son ahora capaces de asentar tendencias se debe a que la pandemia ha difuminado los límites que separan los diferentes momentos de uso, logrando de esta forma que la que antes considerábamos 'ropa de vestir' se entremezcle con la que antes llamábamos 'ropa de estar por casa.

placeholder Inés Domecq. (Gtres)
Inés Domecq. (Gtres)

A su vez, la llegada de la vacuna para el covid ha despertado las ganas de arreglarse y de salir, por lo que mientras que muchos aúnan la estética más casual con la festiva como reflejo de la contraposición entre la era coronavirus y la previa, otros abogan por diseños arquitectónicos y majestuosos. Inés Domecq es la responsable, como el propio nombre de la tendencia indica, de la hombrera Domecq. Su vestido de su propia marca fue uno de los favoritos en la mediática boda de Belén Corsini y Carlos Fitz-James, y ha hecho que, tras su apuesta, hayan sido muchas las celebridades que han escogido su estética.

placeholder Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini. (Gtres)
Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini. (Gtres)

Incluso la propia Corsini tomó nota del vestido Domecq en su boda, pues para acudir al bautizo de Rosario Fitz-James Palazuelo, eligió un vestido de Matelier Design que sigue las máximas estéticas del vestido de Inés.

Siguiendo la tendencia de la arquitectura y el volumen estratégico en clave fashionista, Marta Lozano apuesta por Tot Hom, para atreverse con esta moda, y lo hace eligiendo un mono, una de las prendas triunfadoras en las bodas postcovid.

placeholder Marta Ortega y Carlos Torretta. (Gtres)
Marta Ortega y Carlos Torretta. (Gtres)

Por su parte, Marta Ortega, que combinó un maxijersey calado de Valentino con un vestido midi satinado de la firma italiana para asistir a la boda de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla, se ha convertido en el primer ejemplo de los muchos que están por venir del mix entre diseños sleepleisure y prendas casual para acudir a una boda. Kim Kardashian acaba de ser fotografiada en Roma con un look similar consistente en un vestido lencero combinado con rebeca de punto, y el debate acerca de si este tipo de looks son aptos para acudir a una boda es cada vez menos acalorado, porque la mayoría piensa ya que la comodidad es clave tanto en bodas como en cualquier celebración.

placeholder Los hermanos Isabella, Juan y Alejandra Ruiz Rato. (Foto: Antonio Terrón)
Los hermanos Isabella, Juan y Alejandra Ruiz Rato. (Foto: Antonio Terrón)

Los vestidos cupcake son también ahora clave en las bodas gracias a Isabella Ruiz de Rato, que con su vestido de Pertegaz revolucionó el mundo nupcial. Este tipo de diseños también sirven de recordatorio de lo acontecido durante los últimos meses en los que comodidad ha primado mientras los volúmenes de los diseños han ido incrementando.

El vestido de sello castizo de Coosy con el que Tamara Falcó ha enamorado al mundo con su look de invitada este fin de semana supone una revisión del vestido de Flamenca de WhatsApp de Isabel Ayuso. Esta coincidencia (confesamos que creímos, al ver el vestido de Ayuso, que se trataba del modelo Damian de Coosy) demuestra que los looks festivos y el resto cada vez son menos diferentes.

Este tipo de diseños, los icónicos wrap dresses, son los preferidos por la realeza y la política, que han encontrado en su favorecedora silueta la aliada perfecta para abrazar la sofisticación sin dejar de lado las tendencias. Por cierto: Luisa Bergel, una de las mejores amigas de Falcó, lució en la boda de su hermana uno de los looks más diferentes en el ámbito nupcial, un vestido boho de Fernando Claro Couture digno de Bianca Brandolini, que combinó con un tocado de Victoria Colección. Su estética hippy-couture demuestra que, en tiempos como este, cualquier momento de celebración es óptimo para festejar lo que más echemos de menos, bien sean los festivales de música, nuestras tardes de Netflix en el sofá o esa arquitectura de lugares lejanos de la que no hemos podido disfrutar a causa del confinamiento y que ahora se materializa en nuestro armario.

Por más que los medios de moda nos esforcemos por seguir siendo prescriptores de estilo (no nos digáis por favor lo contrario, que todavía tenemos sentimientos), lo cierto es que las redes sociales y las celebridades son cada día más influyentes a la hora de cambiar los códigos de vestimenta. Por mucho que creamos que la alfombra roja nos es lejana y resulta incapaz de cambiar la forma en la que vestimos, lo cierto es que cada vez tenemos más ejemplos de cómo los looks que desfilan sobre la red carpet se han ido moldeando para reflejar lo que la gente de a pie lleva.

Tamara Falcó
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