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Laura Vecino: "¿Posar en traje de baño? Me cuesta, pero si es por mi colección…"
Son pocas las diseñadoras que se lanzan a ponerse en la piel de sus creaciones. Laura lo ha hecho en exclusiva para Vanitatis
Texto: Cris Castany
Fotógrafa: Esi Seilern
Diseño: Bolívar Alcocer
Producción : Flair Studio
Estilismo: Marieta Yanguas
Maquillaje y peluquería: Julia Hidalgo
"Soy perfeccionista y creativa, con lo que eso conlleva". Así se describe Laura Vecino (1978) cuando le preguntamos sobre sus mejores defectos y sus peores virtudes. La bilbaína, que se pasó a la moda hace ya casi una década, nos muestra en su propia piel esos diseños de la colección de baño que tienen tanto de esa personalidad suya que la define. Por algo su marca lleva su nombre, Lauravecino.
En las aguas del mar de Cádiz en las que pasa sus veranos hablamos de descanso, de moda, de inspiración y de todas esas olas que remueven su creatividad. Nos subimos a un barco rumbo a su interior y, pese a que se declara tímida, nos muestra que es una luchadora y que esa tormenta que no le gusta atravesar, la de las cámaras, la navega para mostrarnos que hace lo que haga falta por su gran proyecto.
¿Te sientes cómoda cuando posas como una modelo?
La idea en un principio me cuesta, los que me conocen lo saben, y más si es en traje de baño. Pero una vez decidido lo disfruto, y más si es con mi colección y para unas fotos bonitas como estas.
¿Qué sientes cuando ves a alguien con una de tus piezas por estas playas?
Orgullo, la verdad, me hace ilusión ver que el proyecto inicial de nuestros trajes de baño llegue a ser objeto de deseo y realidad para nuestras clientas. Cada prenda ha salido de una idea, un diseño, y ha pasado por distintos procesos en los que nos involucramos al 100% hasta llegar al cliente final, y eso es muy gratificante.
¿Quién es tu clienta tipo?
Nos hace ilusión saber que nuestras clientas valoran y disfrutan con nuestros modelos. Amantes de las prendas de calidad, el diseño y que dan importancia a los patrones cuidados que sientan bien.
¿Cuáles son los gajes de este oficio que menos te gustan?
Pues, como en todo, hay una parte más dura que a veces puede ser el depender de otros proveedores y luchar por que las cosas salgan adelante con la calidad y en los tiempos necesarios. Aunque en general siempre hemos tenido mucha suerte con eso.
Naciste en Bilbao y tu marca está enfocada al mar, ¿crees que tus orígenes han tenido que ver en tu profesión actual?
He crecido frente al mar, siempre muy presente en mi vida, y me apasiona. Lo echo de menos cuando no lo tengo cerca. Me da paz y me hace disfrutar mucho. Puede que eso haga que mi profesión esté enfocada al mar y la disfrute tanto.
Bikini rojo de Lauravecino.
Chaqueta de punto de Zara.
Llevas ya 4 colecciones en solitario…, ¿qué has aprendido?
Aprendo cada día, emprender es duro pero a la vez muy gratificante. Yo hago lo que me gusta, soy muy exigente y constante. Eso, desde mi punto de vista, es muy necesario para sacar las cosas adelante.
¿Te marcas objetivos empresariales de algún tipo? ¿Cuáles?
Seguir mejorando en todos los aspectos. Este año, por ejemplo, la colección ha crecido mucho y hemos profesionalizado más la estrategia digital tanto en nuestro perfil de instagram @lauravecino_official y en www.lauravecino.com
El otro día me decías que no te cansas de diseñar. ¿Cómo acabas escogiendo los modelos que forman parte de cada colección, porque me imagino que partes de una amplia selección...?
Así es. Es un proceso que va evolucionando y depurándose, acabando con la mejor selección. Por poner un ejemplo, puedo llegar a hacer simbiosis de dos modelos quedándome con lo que más me gusta de cada uno.
Todos los diseñadores dicen que la producción de trajes de baño es muy complicada, ¿nos explicas por qué, por favor?
Principalmente porque son prendas pegadas al cuerpo, si hablamos del caso de las mujeres. Tanto en los bikinis como en los trajes de baño, los patrones y la confección han de ser muy precisos si lo que buscas, como en nuestro caso, es un producto que siente muy bien y con grandes exigencias.
¿Qué tema te ha inspirado para esta última colección?
No hay un tema concreto que me inspire, son nuevos diseños que tengo ganas de probar y que poco a poco van tomando forma para crear una colección redonda.
Desde que empezaste, ¿puede ser que estemos ante la más deportiva?
Es verdad que hay algunos modelos más deportivos, pero que por sus detalles de cremalleras doradas, por ejemplo, no pierden la feminidad que nos caracteriza. Por lo demás, seguimos teniendo una colección sofisticada dentro de nuestras líneas puras.
Traje de baño blanco de Lauravecino, pañuelo Hermès y pendientes de Aristocrazy.
Hace poco, después de estar muy concentrada en el baño, lanzaste una colección de invierno muy curiosa en cuanto a tejidos… ¿Qué aceptación ha tenido?
Ha sido un éxito. Una colección cápsula que se agotó muy rápido y un feedback muy favorable de nuestras clientas, que están deseando ver más. Tras la buena acogida de la pasada temporada lanzaremos nuevas colecciones.
No tienes miedo al cambio. De hecho, hace nada habéis dejado Barcelona por Madrid en plena pandemia, ¿con qué te quedas de cada ciudad?
De Barcelona me quedo con su calidad de vida, su arquitectura, su clima y su localización geográfica cerca del mar y la montaña. Y de Madrid, con su espontaneidad, su hospitalidad y su energía, además de ser una ciudad preciosa.
Bikini bicolor con volante, de Lauravecino.
¿Cómo ha sido la vuelta a la capital?
Ha sido una vuelta a casa. Hemos pasado unos años inmejorables y hecho grandes amigos en Barcelona, pero por nuestras familias y respectivos trabajos decidimos que era hora de volver.
Y ahora en verano la dejas por el sur, ¿cómo disfrutáis del paso de los días?
Aprovecho para hacer deporte casi a diario, cosa que en invierno nunca consigo… Voy a la playa, disfruto de mi familia, salgo a cenar con amigos...
Bikini negro con cremallera de Lauravecino, camisa de eseOese y pañuelo de Maje.
¿Cantábrico, Mediterráneo o Atlántico? ¿Con qué te quedas de cada zona?
Del Cantábrico me quedo con todo. Las olas, el entorno, la naturaleza, los baños de agua más fría, las playas grandes, incluso el tiempo. Para mí tiene todo el encanto. Del Mediterráneo me quedo con el color de sus aguas, con las calas, los pueblos, el ambiente. Y del Atlántico, con el sabor andaluz, sus maravillosas playas, Tarifa, Zahara y tantas otras.