Aquí es donde puedes comprarte un bolso personalizado
La exclusividad ahora viene marcada con las iniciales de cada uno en nuestros accesorios favoritos. Pon tu nombre y diferénciate
Ya no es necesario ser una superestrella para crearte un bolso desde cero en el que tú escoges hasta el más mínimo detalle. Tampoco para llevar tus iniciales grabadas, bordadas, impresas o serigrafiadas sobre él. Lo que antes quedaba reservado solo para unas pocas, ahora resulta accesible para todas. Puede parecer algo contradictorio teniendo en cuenta que la exclusividad es parte fundamental para hablar de lujo, pero la realidad es que se ha dado la vuelta al concepto de tal forma que ahora lo que de verdad importa es que lo que se tenga sea verdaderamente único.
“La gente está cansada de tanto fast fashion y quiere destacar por ser diferente confiando en marcas como nosotros, donde pueden personalizar el bolso que más les gusta, cambiarlo de color, mezclarlos, personalizar su interior o poner sus iniciales o las de un ser querido”, argumenta Lilian Urquieta, fundadora de la firma que lleva su nombre, cuyo taller se encuentra en La Herradura, un pueblo costero de Granada. Desde allí crean a mano cada una de las piezas tras empaparse de las historias de los clientes y dejando un poco de ellas en sus diseños. “Creo que es algo que aprecian y apreciamos mucho, y es muy satisfactorio sentirte parte de esa ilusión”, explica Urquieta. “De esta tienda no salen dos modelos iguales, algo impensable en la producción industrial, tanto por costes como por tiempo”, prosigue.
De donde tampoco salen dos modelos iguales es de SurSac, una firma catalana que ha querido hacer una nueva versión de su bolso Valentina para crear Her, una pieza de edición limitada y numerada -solo habrá 63- creada a partir de una serie de piezas impresas en 3D de material biodegradable y ensambladas manualmente para que no se desperdicie absolutamente nada. Una mezcla entre artesanía y tecnología digital que apuesta firmemente por la sostenibilidad y se vuelve única al añadir las iniciales de cada comprador.
Este concepto de hecho a mano aunque desde otro prisma es en torno al que trabajan también otras firmas como Lafloïd. Cada uno de los detalles importa en el proceso de creación de cualquiera de sus artículos, los cuales llevan el sello 'made in Spain' por bandera porque dicen es sinónimo de artesanía. “Todos y cada uno de nuestros bolsos y accesorios están confeccionados por algunos de los mejores artesanos a nivel internacional, siendo sus manos el motor de todo el proceso artesanal, de principio a fin”, puede leerse en su manifiesto en su tienda online, en la que venden exquisitas piezas de marroquinería que se alejan de las que están por todas partes y sobre las que, por supuesto, puedes hacer que aparezca tu nombre.
La popularización de las iniciales
Si hablamos de casas especializadas en este arte de transformar algo convencional en algo único gracias a la inclusión de una serie de letras no podemos dejar de mencionar An&Lee, la casa preferida por la alta sociedad española -Isabel Preysler y sus hijas, Tamara Falcó y Ana Boyer, son asiduas- desde que pusieran a la venta su pieza estrella bautizada como My Bag, y Lonbali. Esta última es una firma nacida de la ilusión de tres hermanos que, tal y como nos cuentan, puede presumir de hacer aproximadamente “unas 700 personalizaciones al mes”. Algo que no sorprende en absoluto teniendo en cuenta que sus artículos no dejan de aparecer en el Instagram de muchas de las influencers más reconocidas y que dispone en su web de un amplísimo catálogo de productos ante el que es complicado no rendirse.
Vanylu es otra de las marcas que se mueve también entre una gran variedad de referencias aunque, en su caso, todas tienen la particularidad de estar concebidas en neopreno. Su idea no es otra que la de traer a nuestro día a día un poquito de esas jornadas de playa que tanto anhelamos cuando se acaba el verano y por eso utiliza ese material ligero y suave que se asocia al mar para crear bolsos de diferentes tamaños, colores y formas que, por el mismo precio, permite que puedan leerse tus iniciales en uno de los frontales.
Quizá esta fiebre por marcar con nombres y apellidos venga motivada por lo que decía Lilian Urquieta al comienzo de este texto que es que la gente está cansada del concepto fast fashion que impera desde hace tantos años y necesita cosas diferentes. “Desde hace un tiempo, y sobre todo desde el covid, hemos notado que mucha gente ha comenzado a valorar más a los comercios pequeños y locales, y no tanto la moda pasajera”, comenta. Es por esto que a gigantes como Zara -y 'hermanos' del grupo como Bershka, Uterqüe o Pull&Bear- no le ha quedado más remedio que tomar cartas en el asunto ofreciendo también un servicio de personalización que no se queda solo en bolsos, sino que puede utilizarse también para señalar otros productos como camisas, pijamas, neceseres, sudaderas y hasta vaqueros. Una práctica que comenzaron hace años estandartes del lujo como Dior, Hermès o Louis Vuitton y que ahora, quién nos lo iba a decir, se traslada a la calle.
Ya no es necesario ser una superestrella para crearte un bolso desde cero en el que tú escoges hasta el más mínimo detalle. Tampoco para llevar tus iniciales grabadas, bordadas, impresas o serigrafiadas sobre él. Lo que antes quedaba reservado solo para unas pocas, ahora resulta accesible para todas. Puede parecer algo contradictorio teniendo en cuenta que la exclusividad es parte fundamental para hablar de lujo, pero la realidad es que se ha dado la vuelta al concepto de tal forma que ahora lo que de verdad importa es que lo que se tenga sea verdaderamente único.