Las siete razones por las que Beatrice Borromeo es la royal más estilosa del mundo

Lo sabemos: la revista ‘Tatler’ ha nombrado a Beatrice Borromeo la royal más chic del planeta, pero nosotros tenemos las pruebas de que realmente lo es. Hablamos de la mujer capaz de ensombrecer a la mismísima Carlota Casiraghi cuando posa junto a ella, como ocurrió recientemente en el Red Cross Summer Concert en Mónaco, cuando Beatrice Borromeo hizo que su vestido de tul bordado y zapatos J'Adior, de Dior por Maria Grazia Chiuri, eclipsaran al look de Chanel de Carlota.

La hija de Carlo Ferdinando Borromeo Arese, conde de Arona, y Paola Marzotto, que forma parte del linaje de los fundadores de la casa textil Marzotto, da lecciones de estilo en cada una de sus apariciones no únicamente por la riqueza de las marcas que elige, sino por ese 'savoir faire' que ni se puede comprar ni adquirir con ayuda del más reputado equipo de estilistas. No te pierdas las siete lecciones de estilo gracias a las cuales Beatrice Borromeo se ha coronado como la royal más estilosa.

Boda de pasarela

Aunque Kitty Spencer acaba de emular su despliegue fashionista al haber elegido cinco vestidos de novia para contraer matrimonio, fue Beatrice la que lo hizo primero. Cuando pasó por el altar junto a Pierre Casiraghi, apostó por un desfile de vestidos de alta costura. Beatrice Borromeo lució un diseño 'custom made' de manga larga marfil hecho a medida de Armani, así como un vestido en tul de seda de tirantes de escote en uve y fajín satinado, un diseño con el que enamoró a los invitados en la celebración nocturna.

Por supuesto, estos no fueron los únicos vestidos ni Armani la única marca invitada. "Nos complace anunciar que Beatrice Borromeo Arese Taverna vistió un vestido de Valentino Alta Costura diseñado por los directores creativos Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, creado especialmente para su boda civil con Pierre Casiraghi el 25 de julio en el Palacio Real de Mónaco", anunciaba la firma acompañando al boceto.

En la posterior cena de gala en el Hotel de París, apostó por un vestido blanco y plateado de alta costura de Valentino con una voluminosa falda de tul de princesa estampada con nubes. No podemos olvidar que recibió a los invitados a la isla Madre, donde celebró el segundo enlace, con un vestido de seda bordado con adornos florales de Alberta Ferretti. El que apostara por calzado plano deja bien claro por qué es la reina del estilo bohemio más sofisticado.

Fiestas sin lentejuelas

Es muy común que, en ocasiones especiales, las celebridades recurran a las socorridas lentejuelas, pero Beatrice deja bien claro con sus elecciones de estilo no tener que apostar por clásicos manidos. Ella sabe bien cómo elevar el boho-chic hasta el Olimpo de la moda. En la fiesta nupcial, apostó por un tropical diseño creado por su cuñada, Marta Ferri, un vestido de estampado vacacional que coronó con un sombrero de rafia.

Sobre la alfombra roja también sabe cómo romper con las normas, como demostró en la red carpet del Festival de Venecia, donde acertó con un vestido velvet con detalles traslúcidos y detalles 'embellished' compuestos por piedras. Se trata de un espectacular diseño de Valentino que eclipsó al resto de asistentes, por mucho satén y muchas lentejuelas que llevaran.

Pionera en el arte del dos piezas

Ahora los trajes rosas son pura tendencia y han enamorado a figuras tan dispares como Letizia Ortiz y Rocío Carrasco, pero lo cierto es que Beatrice ya se decantaba por los trajes nude para asistir a bodas cuando este gesto resultaba entonces sumamente atrevido, especialmente dentro del anquilosado código estilístico royal. Para acudir a la boda de Félix de Luxemburgo y Claire Lademacher, celebrada en 2013, escogió una chaqueta de cuello esmoquin con cuello chimenea, top de encaje y pantalones palazzo de Giorgio Armani Privé.

El naked dress royal

Hablar de ‘naked dresses’ cuando se habla de la monarquía es un oxímoron… ¿O no? Beatrice sorprendió a los asistentes al ballet ‘Thanks Gianni with Love’, celebrado en Milán, con este espectacular vestido transparente negro con el que se convirtió en la Beyoncé de la velada.

La nueva Bardot

El estampado vichy que popularizó Brigitte Bardot en Saint-Tropez es pura tendencia esta temporada (incluso Carmen Lomana se ha animado este verano a rendir homenaje a la actriz francesa con el dos piezas estampado viral de Zara), y Beatrice lo luce como nadie. Al sumar al dos piezas bailarinas blancas, demuestra que antepone la comodidad a las tendencias, algo que nos encanta y que tendría que ser más común entre las royals para demostrar así no estar tan alejadas del mundo ajeno a la burbuja real.

La reina de la lencería

La tendencia lencera que arrasa este verano lleva años en el armario de Beatrice, que ha sabido hacer uso del satén sin caer en obviedades. Para acudir al Festival de Roma, apostó por un vestido de encaje nude que en ningún momento fue el foco de las miradas, como sí lo fue su abrigo cruzado de silueta kimono color rosa empolvado. ¿Una prueba más de que prefiere la funcionalidad a las exigencias estéticas? El guiño fashionista royal por excelencia: llevar medias nude.

Domina los escotes con elegancia

No es fácil llevar escotes vertiginosos sin caer en la vulgaridad, y mucho menos sencillo es formar parte del universo royal y apostar por diseños que vayan más allá del escote redondeado… A no ser que seas Beatrice, claro, que acertó de lleno con ​​este escotado vestido de inspiración griega procedente de la colección primavera-verano 2016 de Valentino.