Jorge Vázquez Jorge Vázquez

JORGE VÁZQUEZ:
“La moda española necesita ayuda de los grandes grupos”

Jorge Vázquez: “La moda española necesita ayuda de los grandes grupos”


El diseñador de la jet set es el primero en desfilar en esta nueva edición de la pasarela madrileña. Un superviviente que nos habla de la situación de la moda actual en nuestro país

Entrevista: Cris Castany
Fotos: Getty / Cortesía
Diseño: Bolívar Alcocer


Septiembre es uno de esos meses en los que a los diseñadores se les acelera el pulso. Normal. El lanzamiento de las colecciones, los desfiles y el arranque del curso suelen ser un no parar. En esos momentos y con mucha sangre fría nos recibe el diseñador más deseado de la jet madrileña y director creativo de Pertegaz, Jorge Vázquez (Betanzos, 1972), que hoy presenta la colección que lleva su nombre.

Su estudio es un ir y venir de modelos. Cuando llegamos a la sala en la que nos recibe, están haciendo el fitting (ese proceso en el que les prueban a las modelos los looks que lucirán en los desfiles), y Jorge y su equipo miran al detalle cada lazo, cada largo, cada lentejuela que recorrerá esta mañana la sala de la cúpula del Ritz ante la mirada de tan solo 80 invitados.

Vázquez es un creador ordenado, de los que no les gusta dejar las cosas para el último momento y se refleja en cada look que vemos en estas bambalinas improvisadas. Todos respiran su sello distintivo, y es que esta colección que presenta hoy es un recorrido de sus 20 años de carrera, está de aniversario y lo celebra trabajando.

¿Cómo está la moda?

La moda española está fatal, se ha hablado mucho de la hostelería, pero el gran perjudicado de esta pandemia, el que no ha recibido ayudas de ningún tipo, ha sido nuestro sector. En la hostelería no tienen stock, ¿sabes tú lo que tengo yo en almacenes, del primer verano, de la temporada de otoño e invierno pasados? Llenamos las tiendas dos temporadas y se ha quedado todo ahí y no sé qué solución hay. El consumidor está tan acostumbrado a lo rápido que no valora el trabajo que hay detrás de una colección, y si yo intento enseñarles productos pasados, no quieren saber nada. Solo quieren lo nuevo. Se aburren de haberlo visto en la tienda y en las redes sociales, que queman mucho el producto. Cuando llegan las prendas a la tienda, muchas veces ya no sabes ni de qué temporada son. Lo han visto en todos lados y ya no saben si les apetece, si no…

Antes salían las producciones de moda, poco a poco, en las revistas. Se ha cambiado la forma de consumir y la forma de vender. Es un desastre, complicadísimo… Luego, por otro lado, ves el calendario de los desfiles y dices: "¿Pero quién queda?". De cuando yo empecé no queda nadie: Lemoniez, Alma Aguilar, Amaya Arzuaga, Juanjo Oliva, Carmen March, Josep Font… De aquella hornada respiramos Duyos, Teresa Helbig y yo. De Pernas, Schlesser, nada... ¿Recuerdas?



Jorge Vázquez

Boceto de la colección ECO de primavera-verano 2022 de Jorge Vázquez.



¿Te sientes un superviviente? Porque también has pasado por muchas crisis...

Me siento así total, me alegra que lo digas, y yo sigo ahí agarrado y agazapado a un trozo de madera flotando en esta tempestad. Perdí la marca, luego la recuperé, volver a empezar… Hemos trabajado mucho y hemos luchado, no es nada fácil.

"Yo lo que quiero es rodear a mis clientas de cosas bellas, hacerlas sentir especiales"

¿Compensa?

No lo sé. Yo creo que me puede el amor que le tengo a la moda y porque si pienso en qué me reciclo no se me ocurre nada. Esto es un acto de fe, en el que para hacerte un hueco tienes que pasar entre cuatro y seis colecciones, adelantar un montón de dinero para las producciones. Los pulmones financieros actuales no tienen paciencia y si encima te viene una crisis como esta de cuatro temporadas sin vender..., solo lo resisten grandes como Inditex o El Corte Inglés. O las marcas de lujo que están posicionadas también en belleza y eso les permite respirar. Los demás que no estamos en esa primera división lo pasamos fatal, es terrorífico.

¿Y cuál es tu pulmón?

Yo ahora tengo socios, pero hasta este momento había empujado solo. Gracias a Dios, a lo largo de estos años he tenido colaboraciones con Loewe, con El Corte Inglés, con Induyco, todos esos empujones nos han ayudado. He tenido la oportunidad de vender sábanas o colonias para lineales de supermercados, meterme en merchandising como otras marcas, pero nunca lo he visto claro, no me beneficia.




Jorge Vázquez

Los bordados son una de las señas de identidad del creador.

Jorge Vázquez

Vestido largo estampado presentado en la pasarela MBFWM.


Un poco el caso Halston... ¿No?

Sí, pero en su caso le pagaban millones. En España hemos tenido a los más grandes, Balenciaga, Pertegaz, Elio Berhanyer, Pedro Rodríguez, Loewe… y la industria a muchos no los ha protegido, no les ha ayudado. Han dejado morir marcas. Cada vez que pienso en Elio, que era un grande en París... Los diseñadores españoles llegaron altísimo y no ha habido nadie que retome eso.

¿Cómo ves la evolución de esas marcas?

Soy un soñador y me gustaba más el Balenciaga de antes, con esos patrones, unas calidades… Leí que él no había evolucionado porque solo vestía a mujeres ricas. Y podría haber abierto más mercado como ha hecho Valentino o Dior. Esa forma de ser tan radical… a mí no me encaja.

¿A ti no te sucede un poco lo mismo? Eres el favorito de la jet.

Tienes razón. Pero debo confesar que cuando empecé en esto, que estaban Juanjo (Oliva), Carmen (March), David (Delfín), recuerdo que había un periodista muy temido en el front row y había gente que temía mucho sus críticas. Yo vivía con ese miedo y él escribía de mí: “El diseñador que hace ropa para pijas”. Y me lo tomaba fatal. Los otros eran los modernos y yo no. Pero poco a poco me di cuenta de que no debía obsesionarme con las críticas y que yo no apuesto por el disfraz, si eso es vanguardismo… Me gustan mis clientas. Yo no quiero gente disfrazada, un día me puede hacer gracia, pero prefiero a una estilosa con un vestido de su madre de Pertegaz o de Balenciaga. El vanguardismo es recuperar una pieza de los años 50 y se lo ha puesto ahora y está estupenda.

¿Y qué fue de esos críticos?

Han desaparecido, también es el caso de muchos estilistas, antes había unos equipos increíbles, brutales. España ha perdido y va a perder. El futuro de la moda española lo veo muy negro, como las grandes cadenas y los grandes grupos no apuesten por diseñadores…

Una visión catastrófica para alguien que presenta dos colecciones en una semana… ¿Qué te tomas para tener ganas después de ideas como estas?

El amor por mi trabajo, me apasiona. Si no hago esto, ¿qué hago? ¿Qué hago yo sin la moda? Y eso que voy a abrir un hotel en un año y medio en el Camino de Santiago. Pero es que realmente no me veo haciendo otra cosa, me priva la moda, pero me da pena ver que las marcas estén en situaciones como las que ha vivido Del Pozo.



Jorge Vázquez

Nieves Álvarez, presentadora de 'Flash Moda', con un vestido del diseñador.



¿Qué vamos a ver estos días en tus presentaciones?

En el desfile de Jorge Vázquez, la parte más prémium, costura, de eventos… Vamos a hacer un recorrido por estas últimas dos décadas con prendas muy icónicas de la marca como los vestidos de tul, los estampados, que recuerde toda la trayectoria. Me encanta porque vamos a hacerlo en el Ritz, hotel para el que he diseñado los uniformes. En Pertegaz, esta temporada veréis looks muy ‘mainstream’, será más tranquila que las primeras que se hicieron. Llena de neutros y clásicos para una clienta que no busca una carga de costura y las locuras con las que nos atrevimos en la primera colección. También estamos trabajando en la línea Vázquez Madrid, con la que pretendemos mostrar una línea más joven y desenfadada.

Pero también has triunfado entre las jóvenes con Pertegaz…

Sí, cuando nos lo dijeron no nos lo podíamos creer. El icono de estilo del momento, Zendaya, con uno de nuestros looks. Un fenómeno que yo al principio desconocía y que descubrí de verdad cuando una prenda nuestra tenía 7 millones de likes.

Y con estos nuevos personajes llegan nuevos tiempos… ¿Qué vas a hacer tú en la moda? Vas a anular las temporadas, ¿no?

Vamos a hacer dos temporadas, estas movidas del crucero y demás produciendo ropa constantemente sin parar hacen perder la ilusión. Creo que no es necesario un consumo a lo loco. Nos hemos dado cuenta: si en la pandemia estaban los armarios llenos, ¿para qué acumular? Cómprate algo bueno, que dure. Un zapato bueno, un bolso de calidad… Hay prendas que deben ser importantes, son cosas que nos enseñaron en nuestra generación. Ahora todo vale, compramos basura que no nos lleva a nada.

"Llevo dos días con trankimazin, la emoción del desfile me encanta pero no quiero generar estrés y más follón"


¿Cómo se adapta la ropa de un sastre como tú al mercado digital?

Mis clientas, cuando son temas de fiesta, quieren seguir viniendo a probarse las prendas. Que les aconsejemos personalmente, ese protocolo, esa vivencia y experiencia siempre la piden. No todas las prendas requieren un contacto con las personas, las nuestras aún sí.

Nosotros le damos mucho valor a nuestro trabajo, la pena es que la sociedad no lo haga, no aprecie el trabajo de una costurera, a la gente que corta, nuestro nivel de calidad. Antes la moda era artesanía, era algo muy especial. Me encanta elegir los colores y los tejidos, elegirlos bien con calma. Mi madre fue modista y sé lo que es eso. Yo lo he visto. Me han educado en que si un jersey tiene bolas no lo tiras, se las cortas; en que el punto se lava a mano, jamás en lavadora. Como ya no hay esa educación, no se valora mi trabajo ni el del equipo que rodea este negocio. Se ha perdido el respeto en la sociedad en muchos sentidos.

¿En qué más?

Pues mira, por ejemplo, yo este verano hice el Camino de Santiago, y estuve contando la experiencia en mis redes sociales porque quería hablar del viaje, de la vivencia. Cuando llegué a Santiago se me habían caído 300 seguidores en Instagram. No me respetaron. Vivimos en un país en el que eres como yo o no me gusta. Y luego somos imitadores natos. Tenemos en el escaparate un vestido desde hace tres meses, uno precioso que Sassa de Osma lo ha llevado en una boda en Viena hace unas semanas, hemos empezado a recibir llamadas preguntando por él solo cuando ella se lo ha puesto… ¿Qué nos pasa? He vuelto muy zen del Camino, tengo otra visión de lo que quiero hacer y a dónde quiero llegar. Creo que no necesitamos tanto, ni trabajar a lo loco, no tiene sentido. Si no voy a ser un empresario de éxito mundial, ¿para qué esta lucha? Hay que ser feliz en el día a día, siempre pensando en el año que viene, que mi gran plan sea si hoy me voy a tomar un vino o si este fin de semana voy a ver a mis padres. Tenemos que disfrutar más y aprender a dar importancia a las cosas que la tienen. Mi trabajo me vuelve loco, pero no quiero quedarme en el camino. ¿Que tengo una pequeña tiendecita? Pues si eso me hace feliz, ya está.

El éxito está mal entendido y en parte es culpa de las redes sociales. A mí las redes no me han ayudado a vender más. El día que se me cayeron los seguidores me escribió uno que ponía: “Eres un grande de España, me encanta este lado tuyo, no eres frívolo, la fe…”. Y le conté lo que me había pasado y me dijo: “Pues esas personas no tenían que estar en tu vida, sobran. El Señor se ha quedado solo muchas veces”. Cuando miré el perfil y le seguí, me di cuenta de que era sacerdote. Tengo varios followers curas. Ahora, me han propuesto ser el presidente de la Semana Santa de Betanzos y probablemente lo haga, porque si nadie se presenta, no quiero que se pierda una tradición tan bonita.

Una modelo entra en la habitación lleva un vestido de paillettes y tul rosa que llena de luz la estancia, Jorge cambia de rictus y concentra la atención. La moda le sigue privando.


EN CINCO PUNTADAS
Jorge Vázquez

¿Qué es la elegancia para Jorge Vázquez?

Es una actitud. Algo con lo que se nace. No es clase social, no es dinero.

¿A quién te gustaría vestir que aún no hayas conseguido?

Carolina de Mónaco o Gwyneth Paltrow

¿Tu refugio?

Comporta (Portugal) y Betanzos con mi familia.

¿Qué música te gusta escuchar en el trabajo?

De todo, de los ochenta, clásica…

¿Dónde cenas en Madrid con amigos?

La terraza del Ritz.