Olivia Palermo, Hiba Abouk y los detalles de los desfiles de Giambattista Valli y Margiela

La colección Co-Ed de John Galliano para Maison Margiela se ha inspirado en los sueños de las nuevas generaciones, y siguiendo la senda a la que la moda parece encaminarse de forma irremediable, por más que las marcas tradicionales sigan negándose a ello, el director creativo de Margiela ha presentado una pieza audiovisual para mostrar sus nuevas propuestas para la siguiente temporada.

En su colección destacan las nuevas siluetas, los tejidos más utilitarios y el universo de la pesca, que se romantiza gracias a sus creaciones. Lo sorprendente es que no es la pesca tradicional la que prima, sino que es la pesca con mosca electromagnética la que ha influenciado sus propuestas, entre las que destacan sus coloridas botas, que son biodegradables. Por supuesto, en una colección en la que la pesca es tan importante no podían faltar los cuellos sailor y detalles destinados a emular las redes de pescar.

El diseñador ha querido tomar lo ordinario y los objetos y prendas del día a día, y ha vuelto a apostar por clásicos de la casa como las costuras a la vista y los diseños desestructurados. Grabado en un vestido con una pantalla de led 360, el proyecto audiovisual muestra los confines exteriores de cada escena para dejar a la vista el set, creando así una obra disruptiva en la que incluso el agua no es lo que parece, sino celofán biodegradable.

Giambattista Valli ha sido uno de los shows más aplaudidos del día.

Celebridades como Pelayo Díaz y su amiga Hiba Abouk han sido los encargados de dar sabor castizo a la presentación de la colección primavera-verano 2022 de la marca.

Olivia Palermo deleitaba con un total look floral en el que destacaba la chaqueta de lentejuelas con flores bordadas, falda floral mini y camisa con detalles de organza en el cuello. La socialite combinaba el look con mocasines, una de las indiscutibles tendencias del invierno, que promete ser más cómodo que nunca.

La influencer Caro Daur bien sabe que la comodidad prima en el calzado del momento y lo demuestra con sus look total black.

La modelo Natalia Vodianova, a la que hemos vuelto a ver sobre la pasarela gracias a Balmain, tampoco se ha perdido el desfile. Los shows de Giambattista Valli suelen ir asociados de forma irremediable a la alfombra roja, pero la primavera-verano 2022 de la marca parece haberse liberado de sus constricciones para abrazar un aura romántica que está caracterizando a muchas firmas.

Las propuestas de la firma dejan al aire en muchas ocasiones hombros y abdomen en una firme determinación por modernizar sus propuestas y, con ellas, su clientela. El vestido más Valli de la colección, por abogar por los volúmenes XL que definen habitualmente sus propuestas, ha resultado ser menos Valli que el más Valli de Balenciaga (somos conscientes del lío), pero demuestra que la nueva forma de ganar la red carpet no es ya ocupar el máximo espacio posible al poner en práctica la tendencia del womanspreading, sino enseñar centímetros de carne de más sin dejar de lado cierto candor naíf.

Las aberturas están más presentes que nunca en unas propuestas en las que no faltan diseños dos piezas con vocación de oficina pero alma festiva, aunque en un código mucho más jovial. Plumas, transparencias, volúmenes y detalles cut-out dan forma a unas propuestas con las que dejar al mundo boquiabierto sin que sean necesarios kilómetros de tul, y en las que las flores están muy presentes en las creaciones.

Muchos de los diseños son más dignos de un retiro espiritual junto a Nicole Kidman en ‘Nine perfect strangers’ que para una entrega de premios, y por más que la colección ha evocado en nosotros un dulzor irresistible, en cierto modo nos ha hecho echar de menos el espíritu 'wow' que caracteriza a Giambattista Valli.