El desfile más noventero y juvenil de Chanel: a golpe de rejilla y crop tops

Un desfile de Chanel en plena Semana de la Moda de París fuera del Grand Palais parecía impensable, pero tras un 2020 repleto de sorpresas, el 2021 se resiste a no ser igualmente sorprendente. Aunque en esta ocasión han sido los servicios de reforma del Palais los responsables de este cambio de cónclave, el show ha apostado por una puesta en escena en la que tanto las prendas como la actitud de las modelos, sensuales, contundentes y decididas, recordaba a la era de las supertops. ¡Si incluso ‘Freedom’, la canción de George Michael en cuyo videoclip Linda Evangelista, Naomi Campbell, Christy Turlington, Cindy Crawford y Tatjana Patitz aumentaban aún más su fama y su presencia, ha sonado al final del show!

Mientras que firmas como Balenciaga han mirado hacia el futuro, si algo ha definido a este esperado desfile ha sido la nostalgia.“Me encantaba el sonido de las bombillas al comenzar los desfiles en los años 80, cuando las modelos se situaban en una pasarela elevada. Quiero rememorar esa emoción”, explica en sus notas sobre el desfile Virginie Viard, que emula en este show esa pasarela elevada que conduce a una imagen en la que la modelo Vivienne Rohner posa junto a una cámara de fotos.

Hablamos de una pasarela dispuesta a capturar el anhelo del pasado, un espacio alrededor del cual se han dispuesto decenas de fotógrafos que, como ocurriera en las semanas de la moda del pasado, capturaban de esa forma los mejores momentos de cada desfile. Al fin y al cabo, como asegura la directora creativa de la marca, “la moda versa sobre ropa, modelos y fotógrafos”. A ellos es a quienes Virginie ha querido rendir homenaje en esta ocasión, y para hacerlo, Inez and Vinoodh han capturado retratos de Lily-Rose Depp, Alma Jodorowsky, Jennie, Rebecca Dayan y Quannah Chasinghorse-Potts posando con sus cámaras, la manera en la que la francesa ha querido agradecer a los fotógrafos la forma en la que ven a Chanel.

El verano que viene será una explosión de la sensualidad reprimida durante la pandemia, y Chanel ha querido sumarse al movimiento con minivestidos, shorts combinados con crop tops y moda de baño de siluetas retro que no solo ha sido concebida para la playa, sino para ser lucida con faldas de efecto rejilla con motivos brillantes que enamorarán a Marta Ortega y que se repiten en mangas adornadas con perlas.

¿Que cómo ha intentado Virginie alejar a las faldas de rejilla de la estética menos ‘couture’? Sumando un cinturón de satén con una gran gardenia. Esta oda ‘bombshell’ responde una vez más a la vocación rejuvenecedora de Chanel, que apuesta esta temporada por los logos sin reparos y que poco a poco va haciendo que las míticas chaquetas de tweed dejen paso a los cárdigan que han enamorado durante el pasado año a la generación Z.

Un gran ejemplo del triunfo de la estética urbana en el panorama de las tendencias, por si la presencia de Bad Gyal en el desfile de Andrés Sardá no hubiera sido suficiente, es un look concreto en el que un pantalón de talle muy bajo deja a la vista la ropa interior, un outfit que corona un top de silueta ‘cropped’ en el que se lee con lentejuelas Chanel. Querríamos saber la opinión de Coco Chanel de este look, pero también la de Anna Wintour.

Las tonalidades rosadas han convivido con el binomio clásico de Chanel, el del blanco y negro, y con total looks black que han capturado el ‘savoir faire’ de la marca sin olvidar esa vocación renovadora en la que se encuentra inmersa. Para finalizar, el estampado de mariposa, que indudablemente se ha coronado tras revisar todas las fashion weeks internacionales como el vencedor del verano 2022, ha demostrado que la marca francesa también ha querido apostar por un renacer en el que parte del ADN de la marca.

Viard no se ha olvidado de los divertidos ‘novely bags’ de Lagerfeld que llenaban de humor la pasarela en los desfiles de Karl Lagerfeld, aunque ahora son grandes (y mucho más sutiles) botes de perfume de la casa los que sustituyen a los bidones de gasolina y los cartones de leche que formaron parte del imaginario del káiser de la moda. Con bolsos divertidos, tejidos ligeros y siluetas que recortan su tamaño, Virginie Viard mira hacia un futuro en el que Chanel pueda seguir siendo la marca insignia del lujo, pero desde los nuevos patrones estéticos de la nueva clientela.

El cambio temporal de enclave por las obras de restauración del Grand Palais ha servido como reflejo de la nueva andadura de la maison, que quiere transformarse sin que cada cambio sea demasiado estridente. Veremos si como ocurrirá con el lugar donde se ha celebrado el show, este cambio de la casa será también temporal o si será definitivo.