Miu Miu: un desfile para ratones de biblioteca con Venus Williams y Alexa Chung

Pocos diseñadores cuidan tanto sus segundas líneas como hace Miuccia Prada con Miu Miu. Posiblemente, el hecho de que se llame con el apodo familiar de la creadora tenga mucho que ver, pero nadie duda tampoco de que el afán perfeccionista de su fundadora hace que el nivel de la firma (llamarla segunda línea lo cierto es que no le hace justicia) sea excepcional.

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Para el próximo verano, la creadora ha hecho un viaje a los 90, a los aires nerd que bajo el prisma de Prada se convierten en un objeto de deseo pensado para competir si hace falta con las arriesgadas y sensuales creaciones de Olivier Rousteing. Si este apuesta por lo sexual, en Miu Miu son más del racionalismo poético que les imprime su diseñadora.

La colección del próximo verano recuerda en parte al Marc Jacobs de los 90, pero tiene esos detalles magníficos y delicados que forman parte del ADN de Miu Miu. Me refiero a sus bordados con cuentas de cristal y formas de flores que podemos ver en sus minivestidos. Eso sí, si algo llamaba la atención en esta ocasión ha sido el planeamiento de prendas cortas, tanto minifaldas muy minis como tops muy cortos (en algunos casos no quedaba claro si la prenda en cuestión era un top o una falda), acentuados con el empleo de cinturones para remarcar más si cabe estos diseños. Se combinaban con amplias chaquetas y abrigos que servían de contrapunto a esta reivindicación del cuerpo femenino. Además, la colección bebía mucho de la silueta y el armario masculino, con camisas, pantalones y jerséis que en manos de Miuccia se convertían en un nuevo concepto.

La paleta cromática estaba muy definida, con la primacía de los tonos tierra y camel, con alguna concesión al verde, negro o dorado. Miuccia retomaba también la idea que trató hace unas temporadas de combinar sus delicados zapatos de finos tacones con generosos calcetines grises, incidiendo más si cabe en esa estética noventera que muchos tratan de recuperar. En el caso de Miu Miu, en lugar de fijarse en las naves y en los las discotecas, recurre a la estética de ratones de biblioteca o miembros del club de ciencias, un terreno donde la propietaria de una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo parece sentirse más cómoda.

Y seguramente algunos de sus invitados, como fue Pauline Chalamet, la actriz, escritora y directora estadounidense hermana del actor Timothée Chalamet, también compartan con ella esos gustos.

La joven actriz Ever Anderson Jovovich, hija de Milla Jovovich, acudió vestida muy en la línea de la colección, en cuadros vichy y con un punto naif. Katherine Langford, la protagonista de ‘Por 13 razones’, se decantó por un minivestido negro con pechera, volantes y gran lazada que respetaba también los códigos de Miu Miu.

Venus Williams

Le dio un aire deportivo con una falda corta en tejido acolchado, que combinaba con unas sandalias con plataforma y un top de punto.

Carine Roitfeld

Por su parte, no se desprendió de su aire más canalla y le fue fiel a la biker de cuero.

Pixie Geldof

Alexa Chung