Palomo Spain transforma Madrid en un gran patio andaluz

Tres semanas después de la Mercedes-Benz Fashion Week, Madrid volvía a recibir con los brazos abiertos a la moda española. El Paseo del Prado, corazón cultural de la capital diseñado en la época de los Austrias, se transformaba en un gran patio andaluz para acoger el último trabajo de Palomo Spain.

Al ritmo de la Banda Sinfónica de Madrid con una pieza creada en exclusiva para el desfile, Alejandro Gómez celebraba el quinto aniversario de su marca volviendo a sus orígenes. ‘Córdoba’, su colección de otoño-invierno 2021/2022, busca rendir homenaje a su provincia natal, en la cual se encuentra su taller de alta costura. “Después del largo periplo por Nueva York, París o Moscú, queríamos hacer esta escenificación del regreso a nuestra tierra”, explicaba el creador.

Los diseños se han conformado a través de una simbiosis de la estética elegante y austera del hombre cordobés, y la contemporaneidad y el vanguardismo del clásico ‘chico Palomo’, que se adapta a una nueva realidad llena de diversidad. Las prendas recogían claros guiños a la cultura andaluza, evocando elementos de mundos como la tauromaquia, el flamenco o la hípica.

Como es tradición, el desfile se convertía en uno de los mayores espectáculos de moda. Desde las prendas metalizadas de estética futurista o los modelos clásicos de sastrería, como los trajes, pantalones de pinzas, camisas o abrigos largos, de formas oversize, mangas abullonadas imposibles y piernas ultraanchas, rematados con flecos, volantes y hombreras XXL, hasta la mayor oda a la sensualidad con corsés de flores con tirantes o tops de escote pronunciado.

Una vez más, el modisto desvelaba su pasión por la innovación y la creación de modelos inéditos. Alejandro se convierte en el ejemplo perfecto del diseñador como creador libre, sin límites, que pone su foco principal en la idea original, lo espectacular y la desviación de las normas. El diseñador ha conseguido generar una explosión creativa de referencias gracias a la intersección de las culturas romana, árabe, judía y cristiana en la ciudad cordobesa.

A través de reinvenciones de elementos clásicos, como el mantón de Manila, el traje de flamenco o la ropa de montar a caballo, mediante pantalones de tiro alto negros y rojos con estampados florales, sombreros, total looks con esencia motera, cuellos de camisas gigantescos o bodis de manga larga, Palomo mostraba la genialidad de su marca.

La colección se construye con materiales técnicos y tejidos naturales como lanas, sedas, popelines de algodones, bordados, encajes, además del clásico de la firma el crochet. A ellos se suman los drapeados bordados de cristales o tejidos más técnicos como lycras, tafetas y papel metalizado.

“Hemos querido volver a nuestras raíces, con presencia de las tres culturas que identifican a la ciudad”, aseguraba. Aunque no es la primera ocasión que la firma rinde homenaje a la estética natal, ya lo hizo con ‘The Hunting’, su colección de otoño-invierno 2018, inspirada en Sierra Morena.

Palomo Spain llegó para romper la norma masculina asociada al traje negro y la corbata, y para demostrar que también puede existir la fantasía y la exageración estética en la moda para hombres. Es así como se ha convertido en el heredero de la idea de Jean Paul Gaultier de activar la promoción del 'hombre objeto' creando una moda de vanguardia, desprendida de todos los tabúes. La división imperativa de los sexos se difumina, generando una moda sin géneros con una estética de hombre feminizado.

El diseñador Alejandro Gómez Palomo ha revolucionado la moda española recuperando y exponiendo clásicos de nuestro país de una forma diferente. Con un pie en el futuro y otro en la cultura folclórica, el cordobés ha convertido su firma en la mayor potencia creativa, marca España, dentro de la industria.