Día del Diseñador: así ven los creadores la moda española actual

Como recoge el diccionario de la Real Academia Española, moda es “un gusto colectivo y cambiante”, así que hemos reunido a once diseñadores del panorama patrio para analizar el estado del sector, para que nos ofrezcan una visión de los tiempos que vienen y así ayudarnos a entender cómo está la moda española hoy.

“La moda actual está en un momento en el que nadie sabe para dónde va a tirar”, afirma la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada. “La gente se ha pasado un año y medio en chándal y se ha acostumbrado a estar cómoda”. Así ve la creadora el presente de uno de los sectores que más han sufrido la pandemia del covid-19. Maya Hansen, que en los primeros días de confinamiento ya comenzó a confeccionar mascarillas, entiende también que toca readaptarse: “Hemos pasado un mal momento y es evidente que ha habido un gran impacto. Ahora toca reenfocarse, readaptarse a la nueva situación y asumir que, aunque todo haya cambiado, hay muchas maneras de reinventarse y de crear riqueza”.

Ana Locking va también en la misma línea: “En poco tiempo el mundo ha cambiado de forma drástica y la sensación es que se está reescribiendo un reglamento no tangible, pero sí revolucionario en el mundo de la moda”.

¿Cuáles son esas nuevas maneras que pueden encontrar los diseñadores para encajar en la moda actual? Conceptos como la sostenibilidad parecen ser fundamentales. “Gradualmente vamos abrazando una moda más sensata y responsable”, explica Roberto Verino, impulsor en nuestro país de iniciativas como el 'see now, buy now' que replanteaban el calendario de la industria. “El consumidor apuesta cada vez más por las prendas de valor que son atemporales y que guarda en su armario durante años porque hablan de su propia historia”.

Nuria Sardá, directora creativa de Andrés Sardá, una de las firmas que revolucionó la moda íntima, incide en la evolución que ha tenido el sector hacia una producción que tiene más en cuenta al medioambiente: “Cuando yo empecé en este sector, la moda íntima no funcionaba por temporadas. Fueron nuestros clientes internacionales los que primero empezaron a cambiar la manera de comprar, invirtiendo todo su presupuesto seis meses antes de recibir su mercancía. […] Después de varias décadas de trabajar de esta manera, la industria ha vuelto a reinventarse y han aparecido nuevas formas de crear, fabricar, distribuir y comunicar. El consumidor reclama, por una parte, ecología y sostenibilidad, y las empresas tratan de adaptarse a marchas forzadas. Y, pese a que esta realidad es todavía muy imperfecta, parece el único camino para poder seguir. Se valora la calidad, la durabilidad, las personas que intervienen, su sostenibilidad… Hacer moda que dura, de calidad y que contamine lo mínimo”.

Otro que también plantea la idea de revisar los sistemas de producción, en sintonía con la sostenibilidad, es Ulises Mérida: “Hay una reflexión grande no solo en el consumo de moda, sino también en el porqué y en el cómo se hace moda. Y ahí tenemos que reflexionar todos un poco, tanto productores como creadores y consumidores, para comenzar esta nueva etapa que vamos a andar”.

Dejando de lado el enfoque más transversal y mirando de manera más directa a la propia creación, la moda parece haber derribado muchas fronteras: “Si hablamos de moda de autor, es un momento muy interesante”, asegura Hannibal Laguna. “Los creadores y las firmas de moda lenta han evolucionado y se han posicionado con madurez, acentuando la calidad y la excelencia de los oficios artesanos ‘made in Spain’. Es un crecimiento exponencial al que se han incorporado nuevos jóvenes talentos guiados por una convicción de consumo más sostenible que nos asegura un futuro brillante y lleno de energía”.

Paul García de Oteyza, de la firma Oteyza, también otorga valor a la artesanía en la moda actual: “La moda ahora es como un volcán, nadie sabe por dónde va a explotar. Lo único que sabemos es que es el final de un ciclo y el comienzo de otro, y que en este último la artesanía y la vanguardia serán los valores fundamentales”.

Por su parte, Juan Avellaneda introduce un elemento como es la digitalización, en el que también coincidirá otro creador (curiosamente también de moda masculina), Manuel García. Según Avellaneda, “antes había unas normas y ahora cada uno lo hace a su manera, con colecciones cápsulas, colaboraciones… La moda es totalmente libre para presentar sus productos y hay mucha creatividad. En cuanto a tendencias, hay mucha uniformidad y mucha preocupación por las ventas. Eso sí, al tener redes sociales ves cómo le queda la ropa a gente diferente y eso es fantástico a la hora de comprar. Para un diseñador, las redes sociales son perfectas para llegar a mucha gente y hacer tu firma más conocida aunque no pertenezcas a un gran grupo”.

“La moda actual la veo compleja, diversa, creativa y cambiante”, asegura Manuel García, director creativo de la firma masculina García Madrid. “Estamos comenzando una nueva etapa donde se ha obligado al sector a digitalizarse de forma urgente y eso conlleva una adaptación urgente en la que no siempre se ven cumplidas las expectativas”.

Según Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, diseñadores de Alvarno, no hay nada mejor que el cambio: “Hace tiempo que la moda está en un proceso de cambio y, como decía Karl Lagerfeld, ‘es la cosa más saludable para sobrevivir’. Esta frase se aplica ahora más que nunca a la moda que, a día de hoy, viene marcada por la calle y la individualidad. El ‘todo vale’ está más a la moda que nunca”.

Por su parte, Ana Locking, Premio Nacional de Moda 2020, va un paso más allá: “Para mí la moda de autor debe estar ligada a una forma de activismo, ya sea expresando disentimiento o apoyo, ya sea hacia causas ambientales, humanitarias, sociales o políticas. Creo firmemente que estamos en un momento en el que no se debe frivolizar, sino que la creatividad en general y la industria de la moda en particular deben estar en consonancia con lo que está sucediendo a nivel global. Esto se apuntaba antes de la pandemia, pero la crisis sanitaria ha acelerado el proceso mediante el cual la moda en todas sus facetas, tanto en la creación de prendas como en la de imágenes, se ha de involucrar más allá de su propia estética y belleza, creando un discurso honesto y comprometido”.

Así pues, queda claro que la sostenibilidad es la clave de futuro para la moda, un sector que ha sufrido una de sus mayores revoluciones y en el que, cada vez más, son las redes sociales las que mandan, lejos de las propuestas que buscan marcar los creadores. La pregunta, por tanto, solo está respondida de manera temporal y ahí está la magia de este mundo. ¿O no?