De vestidos de Valentino a un Birkin falso: los secretos de vestuario de 'Don't Look Up'

Medio mundo ha encontrado en ‘Don’t Look Up’ la comedia con la que pasar unas navidades en las que el coronavirus nos ha vuelto a convertir en esclavos de nuestros hogares. El reparto de la película cuenta con nombres tan prestigiosos como los de Meryl Streep, Leonardo DiCaprio, Cate Blanchett, Ariana Grande y Jennifer Lawrence, que dan vida a personajes con los que Adam McKay se burla de políticos, presentadores televisivos y multimillonarios. Pero no solo es el guion el encargado de contar los chistes, sino que la moda juega un papel fundamental para reforzar la (absurda) personalidad de cada uno de sus protagonistas.

Desde la gorra que reza ‘Don’t look up’ de Meryl Streep, que funciona así como la 'MAGA cap' de Donald Trump con su ‘Make America great again’ hasta los vestidos embutidos y coloridos de Chiara Boni The Petite Robe que luce Cate Blanchett, que se convierte así en una parodia de las presentadoras de la Fox que en la vida real lucen la marca fetiche del squad de Trump y tienen más tirabuzones y carillas que criterio periodístico, la estética de la película habla por sí sola.

"Existe un determinado estilo en televisión, especialmente en los programas de última hora y de información mezclada con entretenimiento en el que las personas que se sientan delante de la cámara no son auténticas, están cortadas por el mismo patrón y visten de la misma manera siempre", explica Cate Blanchett sobre el aspecto de su ambicioso personaje, Brie Evantee, que viste looks rojos, azules o blancos para recordarle constantemente a su audiencia que ella es un emblema ‘made in America’.

Meryl Streep hace de los trajes de chaqueta su ‘power suit’. Al igual que Brie convierte los colores patrióticos en su bandera. La actriz luce trajes de Armani y un impresionante reloj de Piaget con mucha historia: se trata del modelo Extremely Lady, que es el que llevaba Jackie Kennedy en la Casa Blanca.

Para dar forma al armario de Yule, el personaje interpretado por Timothée Chalamet, la responsable de vestuario de la película, Susan Matheson, diseñó algunos looks específicos para él y fue a tiendas de segunda mano que, como ha asegurado, no son los lugares ‘fancy’ en los que las estrellas de Hollywood se compran sus diseños vintage. El actor incluso luce una sudadera de merchandising de una banda inventada, Noah’s Flood. Leonardo DiCaprio da vida a un astrónomo al que la fama le va consumiendo, por lo que pasa de llevar vaqueros de Levi's y deportivas de New Balance a trajes de Valentino y Brunello Cucinelli. Su compañera de profesión, Jennifer Lawrence, luce parkas de Schott, botines de combate de Moma y muchas prendas vintage.

Para crear los looks de Ariana Grande, Matheson colaboró con el director creativo de Valentino, Pierpaolo Piccioli. El que su hija sea fan de ella suponemos que ha tenido mucho que ver con el entusiasmo que ha mostrado el diseñador a la hora de trabajar en el vestuario de la cantante, a quien le envió incluso unas aplicaciones especiales para incluir en su nail art.

El vestido blanco con el que Grande actúa incluye un top de plumas que procede de la colección ‘Of Grace and Light’ de alta costura otoño-invierno 2021 de Valentino, que añade una cola de tul interminable para producir una estética que recuerda a una criatura marina. Las plumas fueron la peor pesadilla del coordinador de efectos especiales, Cory Candrilli. “Os juro que he hecho volar por los aires casas y coches y que he tenido que disparar a personas, pero nunca he estado tan estresado como con este maldito vestido”, ha asegurado, pues Ariana tenía que actuar con él en un escenario repleto de fuegos artificiales.

Para finalizar, un último detalle. Jonah Hill da vida al hijo de la presidenta de los Estados Unidos, y en su parodia a Ivanka Trump, la cámara se detiene en varias ocasiones en su bolso. Se trata de una copia del mítico Birkin de Hermès que Matheson encontró en Amazon por unos 30 euros.