Louis Vuitton muestra la última colección elaborada por Virgil Abloh

Coco Chanel, Christian Dior, Gianni Versace… Son numerosos los genios de la moda que construyeron un legado histórico que sigue marcando nuestros días. Virgil Abloh es parte de esa lista, sin embargo, su caso es diferente. El responsable de la democratización de las marcas de lujo no solo consiguió trasladar un estilo a la población, sino que lo sigue haciendo directamente después de su muerte.

Louis Vuitton se despedía de su director creativo hace poco más de un mes mediante el show 'Virgil was here'; ante la sorpresa de todos, el Carreau du Temple de París lo veía revivir. La firma principal del grupo LVMH anunciaba que el trabajo del estadounidense no había visto la luz por completo y presentaba la colección otoño-invierno 2022, 'El paisaje infinito', la cual dejó preparada antes de su fallecimiento.

La marca elaboraba una ciudad en color blanco como escenario del show, a la que llamaban Louis Dream House, para teletransportarnos al universo mental y emocional de Virgil Abloh. El desfile se convertía en toda una experiencia sensorial, gracias a la reconstrucción perfecta de la atmósfera que desprendía el diseñador: la majestuosidad de una gran mesa de gala con música clásica en combinación con bailarines de break dance o practicantes de parkour.

Un gran homenaje que se materializaba mostrando al mundo los últimos diseños de Virgil, convirtiendo el famoso mercado de París en la mayor oda a la fusión de la alta costura y el streetwear. El director creativo ha dejado claro mediante su última propuesta que su marcha no ha sido en vano, regalando a la industria la apertura a realidades alternativas a través de la reinvención de diseños convencionales.

La colección otoño-invierno 2022 de Louis Vuitton se convertía no solo en el ejemplo perfecto del futuro de la moda masculina, sino también en el resumen más preciso de la trayectoria profesional de su genio. En ella veíamos elementos de identidad de la firma como los jerséis pasamontañas, las gorras con orejeras de inspiración gamer o las sudaderas deportivas llenas de logomanía…

El desfile representaba una realidad utópica en la que todos los estilos y seres podrían convivir. Por ello, apreciábamos modelos clásicos de sastrería rematados por gorras y deportivas o híbridos de humanos y animales construidos mediante máscaras y alas de pájaro y mosca.

Además, Virgil mostraba sus raíces viajando al Chicago de inicios de los años 90 para rescatar prendas como los jeans de tiro bajo, las chaquetas beisboleras, las sneakers de baloncesto o el estampado de bandanas. Eso sí, 'El paisaje infinito' conseguía ir un paso más allá y elevaba estos diseños de la ropa urbana a la máxima potencia de la alta costura, convirtiéndolos en trajes de boda o prendas de gala.

Durante el show se podían apreciar, modelo tras modelo, las principales tendencias de moda masculina que deparará la próxima temporada: la sobreposición de prendas, los abrigos largos, el uso de shorts con medias, las prendas propias del mundo del esquí o el cuello tortuga.

El director creativo de Louis Vuitton dejó en el aire el futuro de la identidad de la firma hace unos meses tras afirmar que el streetwear se encontraba a punto de fallecer. Ahora, podemos comprender que su último paso en la democratización de la moda era mostrar a la industria la fusión perfecta de ambos mundos.