¿Qué posición ocupa Georgina en la industria de la moda? Hablan los expertos

La moda siempre fue uno de los pilares de su vida, sin embargo, como bien explica el eslogan de su estrenado reality, “antes vendía bolsos y ahora los colecciona”. La exdependienta de Gucci jamás llegó a imaginar que podría convertirse en un icono a nivel mundial, pero hace cinco años su vida cambió al enamorarse de uno de los hombres más perseguidos del planeta.

Empresaria, modelo, influencer, creadora de su propia firma de ropa, Georgina Rodríguez parece vivir por y para la industria. La de Jaca no solo acumula millones de fanáticos en sus redes sociales, gracias a un estilo muy propio, sino que su vestidor es residencia de exclusivas prendas de lujo: Gaultier, Cavalli… Todos luchan por vestirla. Ahora bien, ¿en qué lugar se encuentra su figura en el mundo de la moda?

“Es indiscutible que Georgina ocupa un lugar destacado dentro de la industria, no solo ha sido portada de revistas como 'Cosmopolitan', 'Paris Match' o 'Vogue', sino que además reúne casi 30 millones de seguidores en Instagram; su capacidad como prescriptora es inmensa”, afirma Yolanda Sacristán, directora de The NewsRoom.

Un poder con el que concuerda su compañero Alberto Espinosa, subdirector de la revista ‘Fearless’: “Es icono de moda por sus casi treinta millones de seguidores. Con tantos seguidores puedes ser casi lo que quieras, porque vas a tener más visibilidad y audiencia que cualquier revista de moda”.

No cabe duda de que Georgina Rodríguez posee una enorme influencia sobre las más jóvenes, debido a su representación de una nueva concepción de estilo, más cómodo y sexy. “Desde el prisma del marketing, Georgina impacta en una audiencia muy definida. Su público es mayoritariamente femenino, con un rango de edad entre los 15 y los 30 años, y una alta variabilidad en lo que respecta al nivel adquisitivo medio”, añade Adrián Corchero, especialista en branding.

Sin embargo, el éxito de la pareja de Cristiano Ronaldo esconde un arma muy poderosa. “La historia de Georgina es un distintivo esencial en su atractivo, ya que la acerca a su público objetivo sin esfuerzos publicitarios significativos. Esto sumado a una continua aparición en medios y una colaboración permanente con marcas de máximo alcance consolidan su posición de referente. Georgina es una prueba de que puedes convertirte en lo que sueñas, indistintamente de cuál sea tu origen”, nos explica el especialista.

Una clave que parece común en el análisis entre los expertos. “Georgina conecta con la gente joven, porque viene de un mundo con el que se siente identificada gran parte de la población. Georgina abre espacio en las portadas a las mujeres reales, que cumplen sus sueños. Al final, siempre será mas cercana una mujer de la que lo saben casi todo que una modelo que, aunque guapísima y elegante, no deja de ser una idealización, que cada día vende menos”, asegura también Alberto Espinosa, subdirector de ‘Fearless’.

“Hoy día la imagen muy artificial no funciona, lo más importante es ser auténtico. El público quiere identificarse con alguien real, alguien que pasa o pasó por situaciones o vivencias similares. Aunque sea un estereotipo de belleza con un físico increíble, puedes ver en Georgina alguien que conoces, una amiga”, remata el diseñador de GAU Collection, Sergio Gau.

Una naturalidad encontrada no solo en su forma de ser, sino también en su armario repleto de chándales y zapatillas. Ella misma explica durante el primer episodio de ‘Yo soy Georgina’ su gusto por las firmas de lujo como Gucci o Prada, pero al mismo tiempo su amor por Decathlon. Además, la empresaria se siente incomprendida en su lucha por combinar las joyas con la ropa deportiva.

“Su estilo se asemeja al de ciertos personajes y estrellas de reality americanas. Su gusto por lo ceñido, unos maquillajes marcados o los vestidos exuberantes hacen que podamos equipararla a ciertas personalidades como las Kardashian, que sin lugar a dudas tienen una enorme influencia en el público de todo el mundo”, afirma Carlos Roca, asesor de imagen de firmas de lujo en la boutique Experience 27.

La directora de The NewsRoom, Yolanda Sacristán, va un paso más allá: “La clave de su estilo es la frescura. Además, ha sufrido una evolución, ha cambiado notablemente desde sus inicios hasta hoy. Veo mucho potencial en ella, es actual, tiene un gran camino por delante para seguir creciendo”.

Actual, un término fundamental para explicar el fenómeno de la de Jaca, que define a la perfección el giro hacia el streetwear al que se ha visto sometido la industria en los últimos años. “Georgina personifica una tendencia recientemente consolidada en el consumo de la moda de lujo. El diseño y la calidad han pasado a un segundo plano y el logotipo ocupa el centro del producto”, nos apunta Adrián Corchero.

“Georgina aporta a la industria lo que aportan todos los nuevos rostros, que son gente de ambientes sociales normales que de repente están en lo mas alto. C. Tangana, Bad Bunny, Rosalía... viven entre el chándal y la joya, entre la calle y el avión privado, son ostentosos, y la gente necesita ver ostentación para soñar; no quieren personas comedidas”, añade Alberto Espinosa, subdirector de la revista ‘Fearless’.

Sin embargo, este movimiento sigue despertando recelo entre los consumidores clásicos del lujo, que se resisten a ceder la categoría de icono de estilo a este tipo personalidades. “Aunque tiene la capacidad de ser magnética en cualquier alfombra roja a la que acuda, hay que plantearse hasta qué punto puede ser embajadora de una firma de lujo. Aunque las grandes marcas se han rendido a una moda más urbana, el lujo sigue teniendo la esencia de lo exquisito, genuino y diferente”, reflexiona el estilista Carlos Roca.

Más allá de cualquier debate, Georgina Rodríguez ha encontrado su espacio dentro de la industria de la moda y se ha convertido en la influencer española más seguida de Instagram. Ahora, solo queda esperar cómo afectará la visibilidad de su estrenado reality, ‘Yo soy Georgina’, a su labor como prescriptora.