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Ni Claudia ni Naomi ni Cindy... ¿Conoces el nombre de las primeras top models?
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HISTORIAS DE LA HISTORIA

Ni Claudia ni Naomi ni Cindy... ¿Conoces el nombre de las primeras top models?

Pon la mente en blanco y piensa en una supermodelo. Seguro que aparece la sonrisa de Claudia Schiffer, los andares de Naomi Campbell o el lunar de Cindy Crawford

Foto: Fotografía de Irving Penn 'Woman in Palace' (Phillips de Pury & Company/EFE)
Fotografía de Irving Penn 'Woman in Palace' (Phillips de Pury & Company/EFE)

Pon la mente en blanco y piensa en una supermodelo. Seguro que la sonrisa de Claudia Schiffer, los andares de Naomi Campbell o el lunar de Cindy Crawford han sido los primeros en aparecer entre tus recuerdos. Los más jóvenes, en cambio, estarán pensando en algunas de las hermanas Hadid o en Blanca Padilla. Las primeras asentaron el término de top model a finales de los 80 y principios de los 90, mientras las segundas se han convertido en estrellas de las redes sociales con millones de seguidores. Pero, ¿dónde comenzó todo?

placeholder Claudia Schiffer, en los 90 para Chanel. (Cortesía)
Claudia Schiffer, en los 90 para Chanel. (Cortesía)

Nombres como los de Lisa Fonssagrives, Bettina o Dorian Leigh han caído en muchos casos en el olvido o, lo que es casi peor, son pocas personas las que los asocian con las portadas más emblemáticas de revistas como 'Vogue' o 'Harper’s Bazaar'. Incluso habrá gente que decore su habitación o su carpeta con su rostro y ni sepa cuál es el nombre de esa modelo (aunque posiblemente sí el del fotógrafo). En un tiempo en el que el sistema de la moda terminaba de asentar el nuevo concepto de prêt-à-porter que se consolidó después de la II Guerra Mundial, ellas fueron la imagen de la última alta costura y las primeras en recibir el apelativo de supermodelo.

Foto: Naomi Campbell. (Reuters)

La primera referencia que podemos tener de una mujer dedicada a estas labores con un impacto casi mundial es la de Marie Vernet, musa si queremos verlo así de Charles Frederick Worth, con el que se acabó casando. En lugar de desfilar en salones, Vernet se paseaba por los lugares más concurridos y las fiestas más célebres para conseguir captar la atención de posibles clientas del atelier.

No fue hasta unos años después, ya en el siglo XX, cuando la carrera de modelo se empezó a asentar con mujeres como Ludmila Fedoseyeva, descubierta por Horst P. Horst. Este fotógrafo, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, la consiguió elevar al altar de la moda en los años 30. Y tanto impactó su imagen que cuentan que fue motivo de disputa entre Coco Chanel y Elsa Schiaparelli, que peleaban (una vez más) por vestirla con su ropa.

placeholder Coco Chanel.
Coco Chanel.

Lisa Fonssagrives, por su parte, tiene el honor de ser considerada de manera general como la primera supermodelo de la historia. De origen sueco, dejó su carrera de ballet por la moda y fue la auténtica reina entre los años 30 y 50. Ella es la modelo que desafía a la gravedad y al vértigo posando para el objetivo de Erwin Blumenfeld en la Torre Eiffel. Sus rasgos angulosos, imponentes y bellos, además de inspirar el personaje de Cruella de Vil, también consiguieron conquistar a otros fotógrafos como Richard Avedon, Man Ray o Irving Penn, al que no solo sedujo en el plató de fotografía, sino también en la vida. Contrajeron matrimonio en 1950 y permanecieron juntos hasta el fallecimiento de la maniquí en 1992.

En los años 30, a Fonssagrives solo le hacía sombra Dorian Leigh, quien conquistó Estados Unidos y Francia siendo una de las modelos más cotizadas de su tiempo, llegando a generar unos ingresos de más de 300.000 dólares anuales. Dicen que Truman Capote se inspiró en ella para el personaje de Holly Golightly, la protagonista de ‘Desayuno con diamantes’. ¿Realidad? ¿Ficción? Lo que sí es cierto es que tuvo una relación con un playboy español, Alfonso de Portago, quien bien podría verse reflejado en el prometido de Audrey Hepburn en el largometraje, José da Silva Pereira, a quien dio vida José Luis de Vilallonga.

La hermana pequeña de Leigh fue también otro de los rostros más cotizados de los años 50: Suzy Parker. Con el tiempo, la modelo se convirtió en íntima de Coco Chanel, quien le creaba piezas en exclusiva para ella. En el caso de Parker, ella aparece en ‘Funny Face’, el film protagonizado también por Audrey Hepburn, que se inspira en la relación entre el fotógrafo Richard Avedon y Parker.

En aquella película también se ve a Sunny Harnett y a la mítica Dovima. Esta última fue una de las mujeres más icónicas de los años 50. Sus proporciones, que algunos comparaban con una obra de El Greco, y su aplomo y porte la convirtieron en una de las mujeres mejor pagadas de aquel momento, por lo que recibió el apodo de “a dollar minute girl”. Ella es la protagonista de la fotografía ‘Dovima con elefantes’, realizada por Richard Avedon y considerada una de las instantáneas más conocidas del fotógrafo.

Durante la primera mitad del siglo XX había una serie de categorías dentro de las modelos: unas ejercían de embajadoras en fiestas (solían ser celebridades, aristócratas...), otras servían como modelos de prueba y otras eran la imagen deseada de los creadores a las que reservaban para sus desfiles. Dior contaba con Victoire, Alla, Lucky y Parline; Balmain, con Bronwen Pugh (que luego sería vizcondesa de Astor); Pierre Cardin tenía a Hiroko y Jacques Fath, a Sophie y Bettina. Esta última puede ser considerada la más icónica de todas.

Foto: Desfile de Balmain (Getty)

Bettina Graziani llegó a ser la modelo mejor pagada y más fotografiada de París. Jacques Fath le dio su nombre artístico y le cortó el pelo a lo garçonne, consiguiendo así que la pelirroja más famosa de la Ciudad de la Luz se volviera más llamativa y misteriosa. Dior también pudo contar con ella aunque, con quien forjó una verdadera amistad fue con Hubert de Givenchy. Se convirtió en su relaciones públicas y el diseñador francés acabó dedicándole su creación más famosa: la camisa de volantes a la que llamó ‘Bettina’. Chanel la homenajeó en 1969 con una colección entera inspirada en ella. Pero no solo llamó la atención en su vida profesional, sino que su vida personal también tuvo mucha proyección mediática, sobre todo tras convertirse en la novia de Ali Khan. Ella viajaba con el príncipe cuando este sufrió el accidente de coche que terminó segando su vida.

Después de ellas llegaron todas las demás: de Twiggy, Iman o Veruschka a Naomi, Claudia o Cindy, pero el camino en la moda lo abrieron ellas con un trabajo que muchas veces pasó desapercibido.

Pon la mente en blanco y piensa en una supermodelo. Seguro que la sonrisa de Claudia Schiffer, los andares de Naomi Campbell o el lunar de Cindy Crawford han sido los primeros en aparecer entre tus recuerdos. Los más jóvenes, en cambio, estarán pensando en algunas de las hermanas Hadid o en Blanca Padilla. Las primeras asentaron el término de top model a finales de los 80 y principios de los 90, mientras las segundas se han convertido en estrellas de las redes sociales con millones de seguidores. Pero, ¿dónde comenzó todo?

Naomi Campbell
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