Metaverso, famosos e incógnitas en la Semana de la Moda de Nueva York

La Gran Manzana ha celebrado cinco días de moda festejando un otoño-invierno en el que la gente ya no deberá solo vestirse pensando de cintura para arriba para una videoconferencia, sino que vamos a poder lucir nuestras mejores galas para salir de fiesta o ir a trabajar, pese a que la pandemia sigue presente.

Sigue desgraciadamente, tan presente que fue la razón -para ser más justos, fue la variante ómicron- por la que Tom Ford anunció que cancelaba su presentación el mes pasado, anticipando que no formaría parte de la Semana de la Moda de Nueva York (NYFW).

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Marita Alonso

El covid-19 también fue el argumento por el que medio centenar de diseñadores -aproximadamente la mitad de los participantes- se decantaron por mostrar sus colecciones de manera digital y la otra mitad optó por hacerlo de forma presencial con una reducida lista de invitados y retransmisiones paralelas en streaming.

Los desfiles que decidieron tener público fueron en interiores y las mascarillas no siempre taparon las bocas y narices de los asistentes, sobre todo en el front row. Las influencers querían lucirse al completo sin que la mascarilla estropeara su presencia en la bancada principal. Primera fila que fue ocupada tanto por el nuevo alcalde de la ciudad, Eric Adams, quien se sentó junto a la editora Anna Wintour, como por los protagonistas de 'Euforia', la nueva serie del momento, así como por estrellas de Hollywood de la talla de Uma Thurman, Alicia Silverstone, Susan Sarandon o Drew Barrymore. ¿Y cómo olvidar a Leiva? Que aunque no fue en persona, su voz estuvo presente poniéndole el ritmo al desfile de Gabriela Hearst.

Los que formaban parte de las listas de invitados, además de la pauta completa, tuvieron que traer de sus casas paciencia. Shayne Oliver, quien volvió al NYFW con un evento multimedia, empezó con una hora y media de retraso. En su vanguardista desfile, las modelos con la cara recubierta de piercings, flores blancas en las manos y vestidos de colores sobrios pululaban con zapatos con distorsionadas puntas que se sostenían sobre una plataforma de andamios. "Mi trabajo está basado en cómo la gente de verdad se comporta en Nueva York", dijo el diseñador americano después del desfile.

También se hizo esperar una hora el vestido de la 'venganza' de LaQuan Smith que lució Julia Fox. Pese a que era su debut, la ahora también modelo abrió la pasarela con confianza y sin dejar notar su falta de experiencia, al igual que lo hizo cuando compartió pantalla con Adam Sandler en 'Uncut Gems', su primer trabajo como actriz.

Tampoco se le notó que hacía tan solo unas horas había roto con el rapero y diseñador Ye (anteriormente conocido como Kanye West, quien ahora busca volver con Kim Kardashian, pese a que ella esté en otra relación). Fox escondió su dolor en un Día de los Enamorados con un vestido negro largo con escote geométrico, un mensaje de luto que pocos supieron entender y que remató con el pelo recogido y un maquillaje de femme fatale.

"La inspiración para esta colección es una sensación de resurgimiento, una celebración a la vida y el regreso de la ciudad de Nueva York", anotó el diseñador neoyorquino desde las bambalinas de lo que solía ser un antiguo club a 'Town & Country'.

El negro, rojo y rosa destacaron en el romántico show de Carolina Herrera del diseñador Wes Gordon, quien también desfiló durante la misma tarde, en su caso hizo sonar la 'Habanera' de la ópera 'Carmen' en una pasarela cubierta de blanco. “El amor es un pájaro rebelde, al cual nadie puede domesticar y es en vano que nosotros le llamemos, pues él se negará si le apetece”, se oía en francés mientras que las modelos paseaban la última colección del diseñador que mantiene los códigos de la fundadora a la perfección.

En las presentaciones virtuales, que fueron varias como la de Jonathan Simkhai, Imitation of Christ o la que llamó la atención: la exhibición de Maisie Schloss para Maisie Wilen, quien por primera vez en la historia del evento optó por presentar sus diseños en una especie de holograma de modelos alienígenas de más de dos metros proyectadas en pantallas en una sala oscura. "Pensé: 'Oh Dios mío, ¿y si todo fuera un holograma? Para así crear una tensión entre algo que es real y algo que está grabado en bucle", explicó la diseñadora a 'Bazaar'. Altuzarra, Eckhaus Latta y Simkhai profundizaron en la categoría del metaverso con propuestas NFT.

Para esta vanguardista creación, Schloss, que diseña exclusivamente de manera digital, colaboró con Yahoo. Esta compañía le ayudó a colocar 106 cámaras alrededor de cada modelo para poder capturar unas 360 imágenes en una resolución 6K. La inspiración para la creación del maquillaje, la ropa y los complementos fueron las muñecas Monster High, que fueron muy populares en la década de los 2010. "Estos personajes están obviamente inspirados en monstruos, pero también están muy entrelazados con la moda", dijo la artista.

En ofertas como las de Maisie Wilen se puede ver cómo se va asomando en el mundo de la moda tradicional la posibilidad de vender diseños virtuales, ya que sus piezas pueden ser llevadas tanto en la vida real como en la digital.

Enfoques tan dispares que esta nueva semana de la moda nos ha descubierto un mundo digital emergente que aún no existe, que está definiendo sus parámetros por momentos. Sus cimientos aún se están asentando, y las marcas están en el proceso de determinar qué funciona y qué no, si se traduce en resultados económicos y si serán capaces de convertir las prendas reales en algunas digitales en lo que lo material debe trascender a lo inmaterial.