Fútbol y un Ascot muy ‘camp’, Koma y Quinn triunfan en la London Fashion Week

Si Harry Potter, Hermione y Ron hacían magia tras las paredes del misterioso colegio escocés de Hogwarts, la Universidad Central Saint Martins de Londres ha conseguido recrear sobre un terreno céntrico de la capital británica esa especie de lugar poderoso del conocimiento donde nacen verdaderos genios de la industria de la moda.

Este fin de semana eran dos de sus ex alumnos más avanzados, Richard Quinn y David Koma, los encargados de elevar con sus creaciones de alta costura la pasarela de la London Fashion Week a la categoría de arte. Además, lo hacían con un factor común: la reactualización de algunos de los elementos más icónicos de la tradición inglesa.

Ascot bajo el universo Quinn

Si tenemos en cuenta que el excéntrico diseñador londinense Richard Quinn se convirtió en el primer hombre capaz de reunir a Su Majestad la reina Isabel II y Anna Wintour en un front-row, podremos entender cómo ambas mujeres han sido las principales musas para crear su colección de invierno 2022.

Su última propuesta materializa una simbiosis perfecta de lo mejor de los dos mundos de las británicas más influyentes. Bajo el prisma Quinn, es decir, la concepción más rupturista de la alta costura, se contemplaban vestidos de cóctel florales de inspiración Dior, con unas siluetas propias del ‘New Look’, aunque un tanto más exageradas.

Estos se encontraban rematados por gigantescos sombreros de ala ancha con ojos de buey, transformados en máscaras, en sustitución a las pamelas y tocados, aportando una visión camp, al puro estilo Gaga, a los looks royal de las carreras de caballos de Ascot.

Por si faltara algún detalle, el diseñador también pensó en el clima tan característico de su país, protagonizado por la niebla y las lluvias, y realizó una serie de trenches estampados a juego con los vestidos. Entre ellos destacó un modelo de lunares que se hubiese convertido en la nueva obsesión de Diana para sus paseos por Balmoral.

Por otro lado, la esencia Wintour se pudo ver a lo largo de la colección en la presencia de la sensibilidad estética dentro de una actitud rebelde y jovial. Un resultado conseguido por Quinn gracias a la creación de diseños llenos de volumen, construidos por drapeados y mangas abullonadas, que desvirtuaban la silueta femenina, según el diseñador, para “defendernos de los ataques de la vida actual”.

Un mensaje de inclusión para acabar con la objetivación de los cuerpos y el miedo a mostrarnos que se ejemplificaba en maxi vestidos de capas donde solo podíamos contemplar el rostro de la modelo; Irina Shayk en este caso.

Un pequeño guiño a la directora de 'Vogue USA', pionera en llevar a los famosos a las portadas de las revistas de moda, que acababa con la concepción de modelo anónima que siempre defendió el exalumno de la St. Martins.

Un show lleno de reivindicación en la que no faltaron sus elementos más icónicos, como es el caso del látex, representando la presión social por sexualizarnos y mostrar nuestros cuerpos. Una crítica social que finalizaba con la creación de un modelo nupcial clásico portado por la ‘mujer tipo’, cándida y bella encarnada por Lila Grace Moss.

Equipaciones deportivas ‘Koma’

El maestro de las siluetas ultrafemeninas y los minivestidos de inspiración barroca sorprendía con su última colección otoño-invierno 2022/23, que rendía homenaje al deporte nacional por excelencia y su relación con las mujeres, acercando así su trabajo al mundo del Street-style.

El show recreaba los campos de futbol y rugby mediante la incorporación de alfombras de césped artificial y grandes focos en la pasarela. Los estadios deportivos brillaban más que nunca gracias a un desfile de modelos sportswear en color negro, caracterizados por la incrustración de cristales Svarowski.

Entre las creaciones se podía encontrar todo tipo de equipaciones deportivas: desde camisetas de fútbol a polos de rugby, pasando por vestidos y chaquetas de inspiración motera. Sin embargo, todos los diseños mantenían la esencia de David Koma y potenciaban al máximo la forma femenina.

La colección del diseñador georgiano se encuentra inspirada en Lily Parr, una famosa futbolista de la década de 1920 que causó un enorme revuelo e hizo que la Asociación de Fútbol inglesa prohibiese durante años a las mujeres practicar este deporte. Ahora, gracias a Koma el fútbol es uno de los eventos más glamurosos.